El término «Ask» en el contexto de la bolsa de valores se refiere al precio al que un vendedor está dispuesto a vender sus acciones o valores. Es el precio más bajo al que un comprador puede adquirir las acciones o valores y, por lo general, es ligeramente superior al precio actual del mercado. Es decir, el «Ask» representa la oferta de venta de un título en particular y se muestra en los precios cotizados por los intermediarios financieros.
En el mundo de la bolsa, el término «Ask» hace referencia al precio al que un vendedor está dispuesto a vender sus acciones o valores. Es decir, es el precio más bajo que un comprador puede pagar por dichas acciones o valores. Por lo general, este precio es ligeramente superior al valor real del mercado. En otras palabras, si alguien quiere comprar una acción en la bolsa de valores, tendrá que pagar el precio Ask del vendedor.
Pero a menudo se preguntan ¿De qué depende el tamaño del spread en bolsa?. El spread o horquilla representa la diferencia entre los precios Bid y Ask de un valor en particular. En pocas palabras, cuanto más grande es esta diferencia entre ambos precios, mayor será el spread y más costoso será comprar o vender ese título.
Por tanto, es fundamental para los inversores entender cómo funcionan estas ofertas y demandas para poder realizar operaciones exitosas en la bolsa de valores.
En las próximas líneas analizaremos cómo se forma esta horquilla y cuáles son los factores que influyen en su tamaño. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Qué es el Spread u horquilla en bolsa?
El Spread, también conocido como horquilla o diferencial, es un término que se utiliza comúnmente en el mundo de la bolsa y las finanzas. Esta palabra hace referencia a la diferencia entre el precio de compra y venta de un activo financiero.
En otras palabras, si queremos comprar una acción en la bolsa, el precio al que podemos adquirirla será mayor que aquel al que podemos venderla. Y esa diferencia entre ambos precios es lo que se conoce como Spread.
¿Por qué existe esta diferencia? Fundamentalmente, porque los mercados financieros siempre tienen compradores y vendedores que buscan obtener beneficios. Si todos quisieran comprar una acción, su precio aumentaría artificialmente debido a una alta demanda. Pero si todos quisieran venderla, su valor disminuiría por el exceso de oferta. Así pues, para mantener cierto equilibrio en los mercados financieros se establece esta horquilla entre los precios.
Es importante tener en cuenta que la cantidad del Spread dependerá del activo financiero concreto. Es decir, algunas acciones tendrán un Spread mayor o menor dependiendo del interés de los inversores por ellas.
En cualquier caso, es fundamental conocer este concepto si queremos operar con valores en la bolsa. De hecho, muchas veces el éxito (o fracaso) de una operación dependerá directamente del valor del Spread.
Por otro lado, existen dos tipos principales de Spreads:
- Spreads fijos. Aquellos cuya diferencia entre los precios no varía nunca.
- Spreads variables. Aquellos cuya diferencia puede variar según diferentes factores (volatilidad del mercado, volumen negociado.).
Finalmente cabe destacar que algunos brokers o plataformas brindan condiciones especiales para reducir el Spread al mínimo. Por ejemplo, en algunos casos el Spread puede ser de solo unos pocos céntimos o incluso nulo. Por ello es importante comparar y elegir la mejor opción según nuestras necesidades y estrategias de inversión.
¿De qué depende el tamaño del spread en bolsa?
El tamaño del spread en bolsa depende de diversos factores:
- La volatilidad del mercado. Cuando el mercado se vuelve más volátil, los spreads suelen aumentar. Esto se debe a que, en momentos de incertidumbre, los traders están menos dispuestos a comprar o vender al precio actual y prefieren esperar a ver cómo se desarrolla la situación.
- La liquidez del activo. La liquidez es la facilidad con la que un activo puede que comprado o vendido en el mercado. Si un activo es muy líquido, esto significa que hay muchos compradores y vendedores activos en el mercado dispuestos a negociar este activo, lo que suele traducirse en spreads más estrechos. Por otro lado, si un activo es menos líquido (es decir, hay menos demanda por él), entonces los spreads tienden a ser más amplios.
- El tipo de orden utilizada. Los traders pueden elegir entre varios tipos de órdenes para entrar y salir del mercado. Algunos tipos de órdenes pueden contribuir a spreads más anchos que otros. Por ejemplo, las órdenes con condicionantes como las órdenes limitadas o asistidas por precio suelen generar mayores diferencias entre los precios bid y ask debido a su naturaleza «restrictiva».
- El horario de negociación. Los mercados bursátiles tienen horarios específicos para las sesiones de negociación según la zona geográfica donde estén ubicados. En algunos circuitos internacionales, las horas no coinciden con las zonas horarias locales
En función del momento del día en que estamos operando también puede influir en el spread debido al nivel de actividad comercial vigente en dicho horario.
- La naturaleza del subyacente. Cada activo tiene una volatilidad intrínseca que afecta sus spreads. Por ejemplo, los pares de divisas más comunes, como el EUR/USD, suelen tener spreads muy ajustados debido a la alta liquidez y al gran volumen de negociación diario. Por otro lado, los valores indexados o derivados puede que tengan un spread mayor debido a su complejidad o concentración sectorial.
Dicho en otras palabras, el tamaño del spread en bolsa depende de varios factores que incluyen la volatilidad del mercado, la liquidez del activo subyacente, el tipo de orden utilizada para entrar o salir del mercado y el horario en que se opera. Los movimientos extremos concretos pueden estar asociados a acontecimientos económicos globales o locales impactantes que generan altos niveles de incertidumbre influyendo así en el tratamiento diferencial de los precios Bid/Ask por los diferentes intermediarios en bolsa.