Activo es un término usado en finanzas y contabilidad para referirse a un elemento que se encuentra dentro del balance de situación de una entidad, y que representa un recurso con el que cuenta para generar ingresos. Se trata de bienes o derechos tangibles e intangibles que pueden ser convertidos en efectivo.
En el mundo de las finanzas y la contabilidad, el activo es un concepto fundamental que se refiere a los recursos que posee una empresa para generar ingresos. Se trata de un elemento del balance de situación que representa los bienes y derechos tangibles e intangibles con los que cuenta una entidad, los cuales pueden ser convertidos en efectivo.
Y ahora vamos a analizar en detalle el activo: su uso en contabilidad, su cálculo y sus componentes.
El activo en contabilidad
Es importante entender la diversidad de activos en contabilidad para tener una comprensión completa del balance general de una empresa. Aquí tienes una descripción detallada de las diferentes categorías de activos que existen en contabilidad:
- Activos corrientes: También conocidos como activos circulantes, son aquellos que se espera que se conviertan en efectivo, se vendan o se consuman durante el ciclo operativo normal de la empresa, generalmente un año. Estos incluyen:
- Efectivo y equivalentes de efectivo: Esto incluye dinero en efectivo, cuentas bancarias y otros instrumentos financieros líquidos.
- Cuentas por cobrar: Dinero que se debe a la empresa por bienes o servicios que ha vendido pero que aún no ha recibido el pago.
- Inventarios: Materiales y bienes que la empresa tiene disponibles para vender.
- Gastos pagados por anticipado: Pagos que la empresa ha hecho por servicios que aún no ha recibido.
- Activos no corrientes: También conocidos como activos fijos, son aquellos que se espera que proporcionen beneficios a la empresa durante un período de tiempo superior a un año. Estos incluyen:
- Propiedades, planta y equipo (PPE): Son los activos tangibles que una empresa utiliza para producir bienes y servicios. Estos activos se deprecian a lo largo de su vida útil.
- Activos intangibles: Son activos no físicos que tienen valor para la empresa. Esto puede incluir patentes, marcas registradas, derechos de autor y buena voluntad.
- Inversiones a largo plazo: Estas son inversiones que la empresa planea mantener por un período de tiempo superior a un año.
- Activos diferidos: Son aquellos costos que la empresa ha incurrido pero que no se reconocerán como gastos hasta un período contable futuro. Esto puede incluir costos de investigación y desarrollo, por ejemplo.
- Otros activos: Esta categoría incluye cualquier otro tipo de activo que no encaje fácilmente en las categorías anteriores. Esto puede incluir depósitos de seguridad o activos que la empresa planea vender.
¿Cómo se calcula el activo?
El activo es una parte importante de la contabilidad financiera. Se puede calcular para determinar el valor neto de una empresa, y sirve como indicador de su estabilidad financiera. Y ahora se explica cómo se calcula el activo:
- Identificar los elementos que componen el activo. Estos incluyen efectivo, inversiones a corto plazo, cuentas por cobrar, inventario, activos fijos y otros activos no corrientes.
- Determinar el valor de cada elemento del activo al final del período contable. Para hacer esto, necesitas conocer la cantidad de efectivo en caja,el costo original o valor actual de las inversiones a corto plazo,la cantidad adeudada por los clientes,el costo o precio de venta del inventario,los costos históricos o valores actualizados de los activos fijos y otros activos no corrientes,etc.
- Sumar todos los elementos que componen el activo para obtener el total del mismo al final del período contable. Esta suma representará tu total de Activos al cierre del periodo contable particular que estés evaluando en ese momento.
Componentes del activo
Los componentes del activo son los elementos principales que componen el patrimonio de una empresa. Estos componentes pueden ser financieros, físicos o intangibles. Los activos se clasifican en dos categorías: corrientes y no corrientes.
Activos corrientes: Estos son aquellos que se espera que se utilicen o se conviertan en efectivo dentro de un periodo de doce meses. Los activos corrientes son líquidos y más fácilmente disponibles para satisfacer las necesidades financieras de la empresa. Algunos ejemplos comunes de activo circulante incluyen:
- Efectivo y equivalentes al efectivo (efectivo en bancos, bonos del gobierno, etc.).
- Cuentas por cobrar.
- Inventario.
- Valores negociables como acciones y bonos corporativos.
Activo no corriente: Esta categoría comprende todos los demás activos que no califican como corrientes. Es decir, todos aquellos que tienen una vida útil superior a doce meses. Algunas clases comunes de activo no corriente incluyen:
- Propiedad planta y equipo (maquinaria, herramientas, vehículos, equipamiento informático).
- Inmuebles (edificios, terreno).
- Intangibles (propiedad intelectual como marcas registradas, patentes y derechos de autor).
- Activo diferido (gastando pagado por adelantado).