Un activo subyacente es un bien financiero en el que se basa un producto financiero derivado. Dicho de otra forma, es el recurso cuya variación afecta directamente al valor del producto derivado, que puede ser un contrato de compraventa (futuros), un contrato de intercambio (opciones) o cualquier otro tipo de instrumento financiero. Los activos subyacentes suelen ser acciones, índices bursátiles, materias primas, divisas y bonos.
¿En alguna ocasión te has preguntado de dónde proviene el valor de los productos financieros derivados? Si es así, la respuesta que buscas es el activo subyacente. El activo subyacente es un recurso cuya variación afecta directamente al valor del producto derivado. Estos activos pueden ser acciones, índices bursátiles, materias primas, divisas y bonos. De esta manera, un cambio en su precio influirá tanto en la compra como en la venta del producto derivado.
En el presente artículo abordaremos con más profundidad qué son los activos subyacentes y cuáles son algunos ejemplos de ellos.
Ejemplo de activo subyacente
Un activo subyacente es un elemento financiero que sirve como base para derivados, contratos a plazo, opciones u otros instrumentos financieros. Un activo subyacente puede ser cualquier cosa, desde divisas extranjeras hasta índices bursátiles y bonos del Tesoro de los Estados Unidos. El precio de un derivado está vinculado al precio del activo subyacente. Por ende, los movimientos en el precio del activo subyacente influirán en el precio del derivado.
Aquí están algunos ejemplos de activos subyacentes:
- Acciones. Acciones individuales o índices bursátiles como el S&P 500.
- Divisas. Pares de divisas como EUR/USD o GBP/USD.
- Materias primas. Petróleo crudo, oro y otros metales preciosos.
- Bonos. Bonos del Tesoro de los Estados Unidos o bonos corporativos emitidos por empresas.
- Mercancías Agrícolas. Maíz, soja y trigo entre otros productos agrícolas.
- Cryptomoneda. Bitcoin, Ethereum y Litecoin entre muchas más criptomonedas.