La amortización contable lineal es un método que se utiliza para distribuir de manera uniforme el costo de un activo fijo a lo largo del tiempo. Este método supone que el valor del activo disminuye de forma constante y regular hasta alcanzar su valor residual, y por lo tanto, se asigna una parte del costo a cada período contable en base a un cálculo predeterminado. El resultado es una reducción gradual del valor contable del activo en los libros contables hasta llegar al valor estimado al final de su vida útil.
Si eres dueño de una empresa y has comprado un activo fijo, es probable que hayas oído hablar sobre la «amortización contable lineal». Este concepto se refiere a un método que se utiliza para repartir el costo del activo en cuestión a lo largo de su vida útil. De esta manera, no tendrás que afectar tu flujo de efectivo pagando todo el costo en el año en que adquiriste el activo. En lugar de ello, podrás asignar una parte del gasto contable cada año.
En pocas palabras, la amortización contable lineal supone que un activo pierde valor con el paso del tiempo hasta llegar a ser «viejo» e inservible. Para calcular cuánta cantidad deberás asignar al gasto cada período contable (usualmente un año), debes tomar en cuenta cómo varía la disminución de valor del activo con los años y durante cómo tiempo planeas utilizarlo antes de darle baja. Así, al finalizar la vida útil programada tendrás acumulada esa cantidad en cuentas patrimoniales y habrás igualado su valor residual.
En el siguiente listado, explicaremos cómo se realiza este cálculo y pondremos como ejemplo la compra de una maquinaria industrial.
El cálculo para el gasto de amortización lineal
La amortización lineal es una técnica para calcular el costo de un activo a lo largo del tiempo. Se utiliza comúnmente en contabilidad y finanzas para determinar cuánto de un activo debe ser asignado como gasto cada año.
Para calcular la amortización lineal, se debe conocer el valor del activo, su vida útil y su valor residual. El valor del activo es el costo original del bien y puede incluir costos adicionales como impuestos, transporte, instalación, entre otros. La vida útil del activo se refiere al período en que se espera que el bien sea utilizado antes de ser obsoleto o dejar de existir. El valor residual se refiere al valor estimado que el activo tendrá una vez finalizada su vida útil.
Una vez que se conocen estos tres valores, se puede utilizar la siguiente fórmula para calcular la amortización lineal:
Amortización anual = (Valor del activo – Valor residual) / Vida útil
Por ejemplo, si una empresa adquiere maquinaria por $50,000 con una vida útil de 10 años y un valor residual estimado de $2,500 al final de los 10 años, entonces la amortización anual sería:
Amortización anual = ($50,000 – $2,500) / 10 = $4,750
Es decir, que cada año la empresa deberá asignar un gasto de amortización de $4,750 para esta maquinaria en particular.
Es importante destacar que este tipo de cálculo solo aplica a la depreciación lineal,no siempre será el caso. Siempre es necesario tener en cuenta las características específicas del bien o propiedad a evaluar.
En conclusión, utilizar la técnica de amortización lineal es una buena forma para estimar los costos asociados a la depreciación de un activo. Si se sigue cuidadosamente la fórmula mencionada, se tendrá un cálculo preciso del gasto de amortización anual que resultará muy útil en el área de contabilidad y finanzas.
Un ejemplo que explica la amortización lineal
La amortización lineal es un concepto esencial en el mundo de las finanzas y la contabilidad, que se encarga de distribuir el costo de un activo de manera uniforme a lo largo del tiempo. Este a menudo puede resultar confuso para aquellos que no están familiarizados con él. En consecuencia, ilustraremos este concepto con un ejemplo sencillo.
Imaginemos que una empresa adquiere una maquinaria por valor de $5000. Esta maquinaria tiene una vida útil estimada de cinco años y. Por lo tanto, se amortizará en cinco años. Para simplificar las cosas, asumamos que no hay ningún valor residual (es decir, que al final del período no tendrá ningún valor).
Para calcular la amortización anual, simplemente dividimos el costo inicial entre el número de años de vida útil del activo (en este caso, 5). Entonces:
Amortización anual = Costo inicial / Vida útil
Amortización anual = $5000 / 5 años
Amortización anual = $1000
Por ende, la empresa debe cargar $1000 en gastos cada año para reflejar la depreciación del equipo.
A su vez podemos decir que la empresa ha cargado como gasto los siguientes montos durante los primeros tres años:
- Año 1. $1000
- Año 2. $1000
- Año 3. $1000
Es importante destacar que la carga fiscal también será menor cada año debido a esta depreciación constante pero metódica.
Así es como funciona el proceso básico de amortización lineal. Al distribuir los costos uniformemente a lo largo del ciclo vital del activo llegamos a una cantidad fija anual, que puede ser cargada como gasto en el balance general. De esta manera, podemos fácilmente distribuir el costo de un activo y obtener una imagen precisa de los costos para los próximos años.
En resumen, la amortización lineal es una técnica contable fundamental para las empresas. Ya que permite distribuir uniformemente el costo de un activo a lo largo del tiempo y disminuye la carga fiscal anual. Este método siempre se calcula utilizando el mismo valor en cada período. Y por medio de nuestro ejemplo podemos apreciar su naturaleza simple aunque necesaria en la gestión financiera.