Balance general

Balance general es un documento contable que muestra una imagen exacta de los activos, pasivos y capital patrimonial de una entidad a un momento determinado. En él se recogen los saldos finales al cierre del ejercicio de todas las cuentas contables en el ámbito correspondiente.

¡Hola! Hoy vamos a hablar del balance general, un documento contable que describe la situación financiera de una organización en un momento específico. El balance general recoge los activos, pasivos y patrimonio de una empresa, y proporciona información acerca del valor actual de los bienes, así como también los préstamos que se han hecho para adquirirlos.

En esta publicación, veremos lo que implica el balance general, su estructura y otros tipos de documentos similares. En último lugar, también presentaremos un ejemplo para que puedas entender mejor su contenido. ¡Vamos allá!

Balance General
Balance General

El balance general es un estado financiero estático

El balance general es un estado financiero estático que muestra el valor de los activos, pasivos y patrimonio neto de una entidad financiera. Esta información se presenta en un momento determinado en el tiempo. Por lo tanto, no refleja los cambios ocurridos durante el periodo del balance. El balance general ofrece una visión integral de la situación financiera de la empresa y es vital para la toma de decisiones.

Los elementos principales del balance general son los activos, pasivos y patrimonio neto. Los activos representan los recursos en posesión de la entidad, como efectivo, cuentas por cobrar, mercadería, inversiones a corto plazo y propiedades intangibles como marcas o patentes. Los pasivos son obligaciones por pagar a terceros como préstamos bancarios, cuentas por pagar a proveedores o impuestos pendientes. Finalmente, el patrimonio neto es igual al total de los activos menos el total de los pasivos y muestra la participación accionaria líquida en la empresa.

Es importante destacar que el balance general no indica directamente la rentabilidad ni liquidez de una empresa. Sin embargo, proporciona información útil para evaluar ambas características. Por ejemplo, un mayor saldo en cuentas por cobrar puede ser indicativo de baja liquidez, mientras que bajo nivel de inversiones a corto plazo suele indicar alta rentabilidad del negocio. En definitiva, el balance general ofrece datos vitales sobre la situación financiera actual y futura para orientar las decisiones estratégicas dentro de una compañía.

Estructura del balance de situación

La estructura del balance de situación es el marco de referencia que se utiliza para presentar la información financiera de una entidad. Está compuesta por los activos, pasivos y patrimonio neto. Los activos son los recursos con los que cuenta la entidad. En cambio, los pasivos son las obligaciones financieras adquiridas por ella. El patrimonio neto representa la diferencia entre el valor total de los activos y el valor total de los pasivos, es decir, se refiere a lo que le pertenece a la empresa.

Los activos se dividen en dos grandes categorías: activo circulante y no circulante. El primero incluye aquellos bienes tangibles o intangibles que pueden convertirse en dinero en un plazo no superior a un año (efectivo, inversiones temporales, cuentas por cobrar). El segundo engloba todos aquellos bienes que tardan más de un año en convertirse en dinero (inmuebles, equipamiento y maquinaria).

Los pasivos también se clasifican en dos grupos: pasivo circulante y no circulante. El primero comprende aquellas obligaciones financieras con vencimiento dentro del año (proveedores, impuestos pendientes). Por otro lado, el segundo cubre todas aquellas obligaciones con vencimiento superior al año (hipotecas u otros préstamos bancarios).

Finalmente, el patrimonio neto está formado por las partidas correspondientes al capital suscrito por los accionistas o socios de la empresa junto con sus reservas acumuladas como resultado de las actividades realizadas durante el periodo contable.

En resumidas cuentas, podemos decir que estructura del balance de situación consta de tres elementos principales: activo circulante, no circulante, pasivo circulante, no circulante y patrimonio neto. Esta información sirve para evaluar la salud financiera actual así como proyectar el futuro cercano de la organización.

Tipos de balance general

Un balance general es una herramienta contable que resume la situación financiera de una empresa en un momento determinado. Se utiliza para mostrar los activos, pasivos y patrimonio neto de la organización. Hay dos tipos principales de balance general: el estático y el dinámico.

  • Balance general estático. Este tipo de balance muestra los activos, pasivos y patrimonio neto de la empresa en un solo momento en el tiempo. No refleja los cambios ocurridos a lo largo del tiempo ni los flujos de efectivo entre las cuentas. Es útil para ver la composición financiera general de la organización, así como para compararla con otros periodos u otras compañías al mismo momento.
  • Balance general dinámico. Este tipo de balance muestra los cambios en el patrimonio neto y los flujos entre las cuentas a lo largo del tiempo. Es útil para ver cómo una empresa gestiona su capital a lo largo del tiempo, así como para comprender cuáles son sus ingresos y gastos periódicamente. No obstante, lo normal es que según las leyes, el balance general dinámico se exija como dos documentos diferentes: el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo.

En conclusión, ambas versiones del balance general se utilizan ampliamente para evaluar la salud financiera actual y futura de un negocio o empresa, ya sea internamente o por parte de terceros externos como inversionistas, acreedores u organismos reguladores.

Ejemplo de balance general

El objetivo principal del balance general es proporcionar información financiera sobre la situación financiera de la entidad. Esta información se utiliza para ayudar a los inversores, acreedores y otros usuarios externos a evaluar la solvencia y la rentabilidad de un negocio.

Un ejemplo de balance general puede ser el siguiente:

Activo:

  • Efectivo. 10.000€
  • Cuentas por cobrar. 8.000€
  • Inventario. 5.000€
  • Activos fijos (terrenos, edificios, etc.). 15.000€
  • Otros activos. 1.000€

Pasivo:

  • Cuentas por pagar a corto plazo. 6.500€
  • Deuda bancaria a largo plazo. 12.500€

Patrimonio neto:

  • Capital social desembolsado (acciones). 20.000€

Total Activo = 42.500 € Total Pasivo + Patrimonio neto = 39.000 €

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