La opción at the money (ATM) hace referencia a una opción cuyo precio de ejercicio es igual o muy cercano al precio actual del activo subyacente. En este caso, la prima pagada por la opción es relativamente baja debido a que el pronóstico sobre el movimiento futuro del precio del activo subyacente es incierto. Esta estrategia permite a los inversores especular sobre un posible aumento o disminución en el valor del activo subyacente, sin tener que poner demasiado capital en riesgo.
La opción at the money (ATM) es un término muy utilizado en el mundo financiero que hace referencia a una estrategia de inversión en la que el precio de ejercicio de la opción se encuentra cerca o igual al valor actual del activo subyacente. Esta técnica es utilizada por inversores que buscan beneficiarse del posible aumento o disminución en el valor del activo, sin tener que arriesgar grandes cantidades de capital.
En términos más sencillos, esta estrategia permite a los inversores comprar una opción a un precio relativamente bajo y esperar a ver si el valor del activo subyacente aumenta o disminuye. Si esto ocurre, pueden obtener beneficios significativos sin haber invertido grandes cantidades de dinero.
En el presente artículo exploraremos un ejemplo práctico sobre cómo funciona esta técnica y cómo puede ser utilizada por inversores expertos en finanzas y economía.
Un ejemplo de opción a dinero en la práctica
Un ejemplo de opción a dinero en la práctica
Imagina que eres dueño de una pequeña empresa y necesitas financiamiento para invertir en nuevos productos y servicios para expandir tu negocio. Quieres obtener capital, pero no quieres asumir el riesgo de endeudarte. Ahí es donde las opciones a dinero pueden ser una gran solución.
Una opción a dinero es un contrato financiero que te da el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo a un precio determinado dentro de un plazo específico. En este caso, la opción que buscas es una «opción a compra» por una cantidad fija de efectivo.
Digamos que encuentras a alguien dispuesto a otorgarte esa opción por $10,000 dólares. Si dentro del tiempo acordado tu negocio prospera y puedes devolver ese dinero con intereses, podrás acceder al financiamiento necesario sin endeudarte demasiado. Pero si tu negocio no va tan bien como esperabas, puedes simplemente renunciar a la opción sin perder ninguna inversión importante.
Por otro lado, si decides ejercer esta opción y comprar las acciones correspondientes utilizando los $10,000 dólares prestados (y los intereses), podrás obtener beneficios adicionales si el valor de las acciones sube. Si alcanzan los $15,000 dólares por ejemplo y decides venderlas inmediatamente después de haberlas comprado por medio de la opción, habrás obtenido una ganancia neta de $5,000 dólares (menos los intereses).
En resumen:
1) La parte prestadora otorga al empresario una «opción» para comprar su interés en cierta cantidad fija.
2) El empresario paga una prima para obtener esta opción.
3) Durante el plazo especificado del contrato, si las condiciones mejoran y el financiamiento es necesario, el empresario puede ejercer la opción en cualquier momento y comprar ese interés utilizando los fondos disponibles.
4) Si las condiciones no mejoran o simplemente decides no ejercer la opción, puedes simplemente renunciar a ella y evitar perder una inversión importante.
Las opciones financieras son un mecanismo eficaz que proporciona flexibilidad y opciones adicionales para administrar riesgos e inversiones en diferentes situaciones económicas.