El «Crecimiento externo» es un enfoque estratégico que emplean las empresas para incrementar su tamaño, capacidad productiva o penetración de mercado a través de la adquisición, fusión con otras empresas, alianzas estratégicas o joint ventures. Contrasta con el crecimiento interno que está basado en los recursos y capacidades propios.
Imagina una empresa como un árbol. En su fase inicial, este árbol crecerá a partir de sus propias raíces y tratará de extender sus ramas tanto como le sea posible. A esto le llamamos ‘Crecimiento Interno’. Pero llega un momento, en que el árbol por sí mismo no puede expandirse más y necesita juntarse con otras entidades para poder seguir creciendo. Este es el fundamento del ‘Crecimiento Externo’.
Vivimos en una era de globalización y expansión empresarial, donde las compañías buscan constantemente maneras de fortalecer su presencia en el mercado. Una táctica que ha ganado popularidad es la del crecimiento externo —una estrategia en la cual las empresas aumentan su tamaño y capacidad productiva, no desde adentro (con lo que ya tienen), sino tomando control o formando alianzas estratégicas con otras empresas.
El Crecimiento Externo fomenta la evolución rápida hacia nuevos mercados o tecnologías, pero también presenta desafíos únicos frente al crecimiento interno tradicional. En esta publicación profundizaremos sobre esa distinción entre ambos tipos de desarrollo empresarial, estudiaremos las ventajas y desventajas del crecimiento externo frente al interno y analizaremos ejemplos reales para entenderlo aún mejor.
Así que te invito a acompañarme en este recorrido a través del fascinante mundo del Crecimiento Externo. ¡Vamos allá!
Diferencia entre crecimiento externo y crecimiento interno
El crecimiento de una empresa puede ser interno o externo. Tales métodos de crecimiento tienen diferencias significativas y pueden afectar el rendimiento, la eficiencia y la rentabilidad general del negocio.
Veamos primero el crecimiento interno. Este tipo se refiere a los esfuerzos realizados dentro de una compañía para mejorar sus operaciones existentes. Engloba las medidas tomadas para aumentar las ventas, expandirse a nuevos mercados u optimizar las operaciones actuales para mayor eficiencia y reproducción en los beneficios. El incremento de la inversión en marketing, la mejora continua de productos o servicios, y adentrarse en nuevos territorios geográficos son excelentes ejemplos de crecimiento interno. Este proceso funciona a un ritmo esperado y se caracteriza por su progresión incremental.
However, este tipo de crecimiento tiene sus trampas también. Por ejemplo, es posible que una empresa no tenga suerte al aventurarse en nuevos mercados sin experiencia previa o conocimientos culturales suficientes. Además, el acelerar demasiado rápido las inversiones internas puede llevar a problemas financieros si no se manejan adecuadamente.
En cambio, cuando hablamos del crecimiento externo no estamos limitados solo por las fronteras propias que construye cada empresa sino que encontramos oportunidades fuera de ellas también. En este caso se busca aumentar esta expansión mediante fusiones y adquisiciones con otras empresas.
La fusión implica combinar dos entidades para formar una sola mientras que la adquisición supone que una empresa compre otra por completo. Estas estrategias permiten un acceso más rápido a nuevos mercados, recursos valiosos e incluso trenes tecnológicos superiores.
Al igual que con el crecimiento interno, el externo tiene su lado negativo: requiere financiación significativa y puede ser más arriesgado porque incorpora estilos diferentes de gestión empresarial que pueden provocar conflictos internos entre los empleados.
Así pues podemos apreciar cómo aunque ambas técnicas están destinadas a disparar hacia los mismos objetivos finales – como incrementar las cifras negocio – difieren notablemente tanto en método como implicaciones directas/indirectas sobre aspectos internos y externos del panorama empresarial.
Por tanto dependerá del lector reconocer cuál será útil para cada contexto específico donde quiera plantearse estas técnicas ya sean medidas más domésticas/internas u opte por apostarlo todo al rojo asumiendo riesgos mayores con promesa igualmente grandes: eso dependerá íntegramente del gusto/necesidad individual».
Ventajas y desventajas del crecimiento externo frente al interno
El crecimiento externo, a través de mecanismos como fusiones, adquisiciones y alianzas estratégicas, ofrece un conjunto diversificado de beneficios que van más allá de una simple expansión en términos de magnitud. Al considerar su relevancia, es crucial entender tanto sus ventajas como desventajas en contraste con el crecimiento interno.
Comenzando por las ventajas, el crecimiento externo puede ser una forma rápida de conseguir un gran salto en la capacidad o competencia. Una adquisición cuidadosamente seleccionada puede proporcionar inmediatamente una nueva gama de productos o servicios, una base sólida de clientes existente o valiosas capacidades tecnológicas.
En segunda instancia, permite la entrada rápida a otros mercados geográficos o segmentos del mercado. Una empresa puede llegar a nuevos consumidores y zonas geográficas sin tener que construir todo desde cero.
Por otra parte, reduce el riesgo asociado al crecimiento interno. No tiene que gastarse grandes sumas para desarrollar nuevas capacidades desde dentro,simplemente puede comprar otra compañía para adquirirlas.
Aún así, el crecimiento externo también tiene sus desventajas. La integración efectiva es uno de los más grandes desafíos del crecimiento externo. Tratar de fusionar dos culturas corporativas diferentes puede resultar problemático y arriesgado si no se gestionan con un alto grado de sensibilidad.
Por otro lado, existe la posibilidad real de pagar demasiado por las adquisiciones. En situaciones competitivas, donde varias empresas pujan por una misma entidad objetivo para fusionarse o adquirir, los precios tienden a subir.
Además del alto precio potencial en términos monetarios directos y tangibles que pueden surgir durante el proceso de fusión o adquisición, hay costos intangibles asociados con posibles conflictos internos entre empleados y liderazgos.
Por último pero no menos importante, el riesgo a enfrentar dificultades regulatorias siempre está presente cuando se consolida poder e influencia en ciertas industrias.
Contrariamente al crecimiento externo que busca ampliarse recurriendo a otras firmas ya establecidas,tenemos al crecimiento interno cuyo énfasis radica más en lograr una mayor capacidad operativa por medio del desarrollo y fortalecimiento continuo desde dentro.
Las ventajas del crecimiento interno pasan por un control total sobre las decisiones estratégicas,evitando así los problemas culturales y personales relacionados con la combinación con otra organización existente.
Por otro lado su principal desventaja reside justo en lo opuesto: Teniendo dependencia fundamentalmente sobre el desarrollo propio resulta ser un mecanismo lento y costoso donde incluso pequeños errores pueden postergar significativamente los planes e inversiones requeridos resultando una gran amenaza frente a rivales más ávidos pensando en escalonamientos rápidos.
Como resumen cada tipo tiene sus pros y contras distintivos por lo cual es vital reflexionar detalladamente atendiendo todas las particularidades propias antes tomar cualquier decisión.
Ejemplo de crecimiento externo
El crecimiento externo puede parecer un poco abstracto hasta que descubrimos ejemplos reales. Les propongo sumergirnos en el caso bastante famoso de la adquisición de Pixar por parte de Walt Disney Corporation en 2006.
Para ponerlo en contexto, Disney es una gigantesca corporación de medios y entretenimiento con una larga historia de producciones animadas exitosas. Sin embargo, a principios del siglo XXI, la empresa atravesaba un periodo de estancamiento creativo. Mientras tanto, una pequeña compañía llamada Pixar comenzó a hacer olas en la industria con innovadoras películas animadas generadas por computadora que eran inmensamente populares tanto entre los críticos como entre el público.
A pesar del pequeño tamaño de Pixar en comparación con Disney, las innovaciones tecnológicas y las narrativas fuertes y cautivadoras que produce suponían una seria competencia para Disney. Es aquí donde interveniene el concepto clave: el crecimiento externo.
Disney vio una oportunidad para revitalizar su propia marca y cartera, además de eliminar un competidor –decidieron comprar Pixar. Este acto es un claro ejemplo de crecimiento externo: aumentar la escala, influencia o alcance operativo mediante la adquisición o fusión con otra empresa (en este caso, Pixar), más que crecer internamente a través del aumento gradual de sus propias operaciones o inversiones.
Pixar se convirtió entonces en una subsidiaria propiedad total de Walt Disney Corporation. Esto permitió a Disney desplegar todas las capacidades técnicas y creativas por las cuales Pixar se había hecho conocido,al mismo tiempo los personajes apreciados por los fans ahora pertenecían su catálogo para futuras explotaciones en todas sus líneas de negocio: parques temáticos incluidos.
Este ejemplo resalta cómo las empresas pueden utilizar el crecimiento externo como un método efectivo para fortalecer sus propias operaciones y cartera. No sólo esto ayuda a mantenerse competitivos, sino también abre nuevas puertas para ampliar su mercado e influencia. Es importante destacar que los movimientos estratégicos como este pueden tener grandes impactos tanto económicos como culturales,después de todo ¿quién podría imaginarse hoy el mundo cinematográfico sin Toy Story ni Cars?