El «Creador de mercado» o «Market Maker», es un agente económico, generalmente una empresa o banco de inversión, que se compromete a comprar y vender grandes volúmenes de un activo financiero para garantizar la liquidez y estabilidad de su precio en el mercado. Así, facilita el proceso de compra-venta entre otros inversionistas.
Entrar en el mundo de las finanzas puede ser un camino laberíntico poblado de términos y definiciones complejas. Uno de tales términos es el «Creador de mercado». Pero, ¿qué significa realmente? Aunque pueda sonar intimidante, en realidad tiene una función vital y fácilmente comprensible.
Imaginemos por un momento que los mercados financieros son como un gran bazar. En este bullicioso lugar, los vendedores son inversores dispuestos a vender ciertos activos -piensen en acciones, bonos o divisas- y los compradores son aquellos que buscan adquirir esos mismos activos. En este escenario, el papel del creador de mercado podría compararse con el del regente que mantiene abierta su tienda todo el día, dispuesto a comprar y vender a quien lo desee.
De esta forma, la figura del creador de mercado asegura que siempre hay alguien dispuesto a comerciar con grandes cantidades de un determinado activo financiero. De este modo se garantiza la liquidez del mercado – es decir la capacidad para comprar o vender sin alterar significativamente el precio del activo – así como una cierta estabilidad en su precio.
A lo largo del siguiente artículo desgranaremos qué se necesita para convertirse en uno de estos actores fundamentales en las finanzas y exploraremos ejemplos prácticos para entender mejor su imprescindible labor.
Requisitos para ser creador de mercado
Convertirse en creador de mercado no es una tarea que se pueda llevar a cabo de la noche a la mañana. Este papel requiere un alto nivel de conocimiento financiero, análisis de riesgos y comprensión profunda de los mercados financieros. Por tanto, hay una serie de requisitos necesarios para desempeñar este papel crítico en los mercados financieros.
- Capital robusto. Los creadores de mercado asumen un considerable riesgo manteniendo las posiciones de compra y venta continuamente. Esto implica atesorar suficiente capital para cubrir posibles pérdidas.
- Conocimientos sólidos. Los creadores de mercado deberán tener un amplio conocimiento no sólo del funcionamiento general del mercado sino también del valor y tendencias específicas de diferentes valores financieros, ya sean acciones o instrumentos derivados.
- Aprobación regulatoria. Esta es tal vez la barrera más alta a superar. La mayoría de las jurisdicciones exigen que los creadores de mercado cuenten con ciertas licencias expedidas por el organismo regulador correspondiente como la Financial Conduct Authority (FCA) en el Reino Unido y la Securities and Exchange Commission (SEC) en Estados Unidos.
- Liquidación rápida. La velocidad es una características crucial para un creador del mercado. Ya que deben ser capaces instintivamente comprar o vender activos cuando sea necesario para cumplir con sus obligaciones al manejar grandes cantidades de transacciones diarias.
- Garantías adecuadas. Los organismos reguladores requerirán pruebas fehacientes que garanticen que el negocio tiene acceso decidido a fondos suficientes para mantener su operatividad incluso durante periodes adversos del mercado.
- Remitente formalizado. En algunos mercados, como las bolsas tradicionales, existe una solicitud formalizada a través de la cual los potenciales candidatos deben demostrar su capacidad y disposición para cumplir con todas las responsabilidades que supone ser un formador de mercados antes la respectiva autorización.
La vida como formador o creador del mercado puede ser intensa y arriesgada pero potencialmente muy gratificante en términos monetarios,ofreciendo además un punto privilegiado desde donde observar e interpretar el movimiento constante e incesante flujo financiero global.
Ejemplo
Imaginemos el juego de la bolsa de valores como un gran mercado. En este ámbito, los creadores de mercado son esenciales para asegurar la fluidez en las operaciones, actúan como intermediarios que facilitan el intercambio entre compradores y vendedores. Para entender esto mejor, usemos un ejemplo hipotético.
Supongamos a Ana y Bruno, dos inversores independientes. Ana tiene en su poder una cantidad determinada de acciones de una empresa X que quiere vender, mientras que Bruno está interesado en comprar acciones de esa misma empresa.
En una situación normal, Ana y Bruno tendrían que encontrar personalmente una correspondencia perfecta para sus necesidades comerciales. Esto puede ser bastante desafiante y tomar mucho tiempo -quizás demasiado-, especialmente si las condiciones del mercado cambian rápidamente.
Ahora es cuando entra en juego la figura del creador de mercado. Este agente, llamémosle Carlos, tiene un inventario constante de acciones a comprar y vender para evitar exactamente este tipo de situaciones improbables.
En lugar de esperar a encontrar el socio comercial perfecto cada uno por su cuenta, Ana puede vender sus acciones directamente a Carlos al precio actual de venta. Al mismo tiempo, Bruno puede comprar estas mismas acciones también directamente del inventario constante que Carlos mantiene.
De esta forma se logra lo siguiente:
- Se proporciona liquidez al mercado. Las transacciones se realizan al instante ya que siempre hay alguien dispuesto a comprar o vender.
- Se mantiene estrecha la brecha entre los precios de compra y venta. El hecho que Carlos está constantemente comprando y vendiendo asegura que las diferencias entre estos precios no se disparen.
- Se estabiliza el precio. Los enormes subidas o bajadas causadas por grandes órdenes pueden minimizarse si estas órdenes se satisfacen con las reservas mantenidas por los creadores de mercado.
Aunque esto es simplificar algo más complejo sobre cómo operan los mercados financieros reales e involucra beneficios significativos tanto para compradores como para vendedores individuales., da una idea clara del papel vital que desempeñan los creadores de mercado en la facilitación del flujo regular y eficiente del comercio financiero.