Costo logístico

El costo logístico se refiere a los gastos asociados con la gestión de almacenamiento, transporte y distribución de bienes desde el lugar de producción hasta el punto de venta o uso final. Incluye costes de inventario, mano de obra, embalaje, transporte, manipulación y otros cargos administrativos relacionados.

El costo logístico puede parecer un término técnicamente complicado, pero en realidad es algo muy simple y cotidiano. Imagina que estás organizando una fiesta, necesitarías llevar a cabo varias acciones: comprar los alimentos y bebidas, almacenarlos en casa hasta el día del evento, preparar la comida y finalmente servirla a tus invitados. Cada una de estas acciones tiene un costo asociado,el precio de la compra, el espacio necesario para almacenarla, tu tiempo o quizás la ayuda de un chef para prepararlo todo,incluso si realizas entregas a domicilio habría que sumar ese gasto de transporte. Ahora bien, traslada este escenario al mundo empresarial,las empresas también incurren en estos tipos de gastos cuando producen y envían sus productos desde donde se elaboran hasta donde los compradores podrán adquirirlos. En este sentido se habla del «costo logístico». En esta publicación desglosaremos su definición detallando los elementos que lo componen, cuáles son los tipos de costos más comunes en las operaciones logísticas, cuáles son las razones por las que surgen estos costos y cómo se realiza la medición o cálculo correspondiente.

¿Qué elementos incluye el costo logístico?

En términos simplificados, el costo logístico es el gasto incurrido en la transferencia de bienes desde su origen hasta su destino final. Sin embargo, al profundizar en los detalles, uno se da cuenta que el costo logístico incluye mucho más que solo transporte y envío. Para entenderlo en profundidad, desglosaremos los elementos centrales que conforman los costos logísticos de una empresa.

  • Costo de Transporte. Este es posiblemente el componente más obvio y visible del costo logístico. Incluye no sólo el precio del combustible e infraestructuras necesarias para mover las mercancías, sino también el mantenimiento de los vehículos utilizados y cualquier otro gasto relacionado con su operación.
  • Costo de Almacenamiento. No menos importante es el costo de almacenamiento. Este se refiere al dinero gastado para mantener un lugar donde los productos puedan almacenarse antes o después del transporte. Los factores incluyen renta o hipoteca del lugar, mantenimiento y energía.
  • Costo de Inventarios. Tiene que ver con la cantidad de dinero necesario para mantener las existencias disponibles para satisfacer la demanda del cliente. Esta cifra puede variar dependiendo del volumen y valor monetario del inventario en cuestión.
  • Costo de Embalaje. Esencial para garantizar la seguridad durante el traslado, involucra gastos en materiales resistentes a impactos o climas adversos, etiquetado confiable e incluso contenedores o pallets específicos según lo requieran las mercancías.
  • Costo Laboral. Son todos aquellos fondos destinados a pagar a cada persona involucrada directa o indirectamente con la logística,desde conductores y operadores hasta supervisores y gerentes.
  • Trámites Aduanales. Si se trata de comercio internacional, los trámites aduanales pueden aumentar significativamente el gasto total.
  • Costo Administrativo. Abarca todas aquellas labores necesarias para asegurar un funcionamiento fluido como contratación de seguros, implementación tecnológica indispensable para gestionar procesos logísticos u otros costes derivados por gestiones burocráticas necesarias.

Estos son apenas algunos componentes clave ilustrativo que ayudan a dar una visión integral sobre qué incluye generalmente un costo logístico en empresas que deben movilizar bienes físicamente por corta o larga distancia ya sea dentro o fuera de las fronteras nacionales.

Obviamente nadie quiere gastar más dinero del necesario por estos elementos,especialmente si comprendemos que minimizar estos costos representará ventajas competitivas entre competidores similares y generará mayores márgenes beneficios empresariales.

Es por eso crucial tener estrategias eficientes planificadas porque ninguno puede ser evitado completamente pero sí pueden optimizarse mediante prácticas innovadoras como automatización logística,modelos predictivos basados en inteligencia artificial para ajustar niveles óptimos inventario dependiendo múltiples variables contexto económico – empresarial,gestión proveedores asegurándote ejecuten estándares calidad acordados previamente sin recargarte excesivamente.

Así pues cuidar minuciosidad detalle implicancia cada componente vital poseer panorama amplio combinaciones acciones orientadas hacia una administración consciente coherente tus recursos inversiones dentro este gran capítulo llamado ‘costo logístico’.

Tipos de costes logísticos

Los costes logísticos son una partida importante en cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector. Se puede decir que representan la cantidad de recursos económicos que se necesitan para gestionar y operar todas las actividades relacionadas con la logística. Ahora bien, estos gastos no son uniformes y pueden clasificarse en diferentes tipos.

Uno de estos tipos es el coste directo, vinculado a todas las acciones que tienen un impacto inmediato y cuantificable sobre los procesos logísticos. Estos incluyen gastos como los salarios del personal encargado, el mantenimiento de vehículos o instalaciones, la adquisición de materiales y otros gastos que están directamente conectados a las tareas diarias.

Por otro lado, encontramos los costes indirectos asociados a la logística. Contrariamente a los directos, estos no pueden ser asignados fácilmente a una actividad específica pero sí contribuyen al funcionamiento global de todo el sistema logístico. Por ejemplo, aquí podríamos hablar sobre depreciación de equipos e infraestructuras o sobre los gastos generales necesarios para mantener operativa una determinada instalación.

No podemos olvidarnos de mencionar los costes fijos y variables en términos logísticos. Los primeros hacen referencia a aquellos gastos constantes sin importar el volumen de actividad,aquello sin lo que simplemente no se puede funcionar como serían las rentas de naves industriales o lo sueldos base del personal dedicado. Por su parte, los costes variables estarán sujetos al volumen de actividad: si se envía más producto habrá mayores gastos en combustible o empaquetado por poner tan sólo un par de ejemplos clarificadores.

La cuarta categoría engloba lo que llamamos costes oportunidad. Este concepto hace referencia al valor del mejor uso alternativo renunciado,dicho con otras palabras, qué habría pasado si ese dinero invertido en cierta acción logística se hubiera destinado hacia otra estrategia ó área empresarial y cuánto podría haberse ganado en su lugar.

Por último pero no menos relevante tenemos los costes totales. Este tipo sumaría todos aquellos contemplados anteriormente dando como resultado el total desembolsado por una empresa para llevar a cabo sus procesos y operaciones logísticas.

Ahora su turno: repase cada categoría y analice minuciosamente cómo fluye el dinero dentro -y fuera- ni más ni menos que uno decidan implicarse laboralmente con esta carrera universitaria.

de su negocio desde este punto vista resaltando siempre aquellos elementos donde pueda optimizar e invirtiendo donde realmente valga la pena según se trate del modelo productivo particular ni más ni menos que trabajón implicarse laboralmente esta carrera universitaria

Causas de los costes logísticos

Entender las causas de los costes logísticos es fundamental para mejorar la eficiencia y rentabilidad en cualquier negocio. Aunque las causas pueden variar ampliamente dependiendo de una serie de elementos contextuales, como el sector industrial, la escala del negocio o el tipo de producto, se puede identificar un conjunto común de factores que a menudo influyen.

Una causa principal es la gestión ineficiente del inventario. Mantener más productos almacenados de lo necesario o no tener suficientes unidades puede aumentar los gastos logísticos. Contar con un inventario excesivo significa más costos en almacenamiento y mantenimiento. En cambio, la falta puede generar demoras en la entrega y disminuir la satisfacción del cliente.

La ubicación geográfica también juega un papel significativo en los costos logísticos. El envío a lugares remotos o de difícil acceso usualmente implica costos más elevados. Las distancias largas requieren mayor inversión en transporte, combustible y tiempo.

Los fallos técnicos frecuentes dentro de los sistemas logísticos pueden incrementar notablemente el costo final. Esta causa incluye fallas en las máquinas utilizadas para manipulación y traslado de productos, así como problemas software para el seguimiento del espacio, existencias y entregas.

El incumplimiento normativo puede ser otro desencadenante importante del aumento del costo logístico. No seguir adecuadamente legislaciones locales e internacionales sobre comercio y transporte puede llevar a multas severas o incluso paralización temporal o total del movimiento de mercancías.

El manejo incorrecto o insuficiente por parte del proveedor también puede provocar aumentos significativos en los costes logísticos. Un proveedor poco fiable que suministra bienes tarde podría comprometer el proceso entero, generando retrasos costosos y dañando las relaciones con los clientes.

En último lugar, pero no menos importante está el factor humano: personal insuficientemente capacitado u operaciones manejadas ineficientemente pueden llevar a errores que resulten en incremento sustancial del costo general.

Identificar claramente estas causas es solo el primer paso para mejorar la eficiencia logística e impulsar así la rentabilidad general del negocio. Es imprescindible realizar un seguimiento regular y analizar cuidadosamente estas variables para poder tomar medidas efectivas al respecto.

¿Cómo se miden los costes logísticos?

La medición de los costos logísticos es un componente crucial en la evaluación de la eficiencia y productividad de una empresa. Adentrándonos en el desglose y análisis de estos costos, facilitamos la identificación de oportunidades para optimizaciones y reducciones estratégicas al tiempo que se garantiza un servicio adecuado al cliente.

Primero, necesitamos entender qué componen los costos logísticos. Estos pueden dividirse en tres categorías principales: embargo, almacenamiento y administrativo. Los costos de embarque se refieren a las cargas asociadas con el transporte de materias primas o bienes terminados desde una ubicación a otra. Los costos del almacenamiento implican no solo el espacio físico donde se almacenan los productos, sino también los recursos operativos necesarios para gestionar el inventario. Finalmente, los costos administrativos son aquellos relativos a la planificación y gestión del flujo general de suministros, bienes e información.

Entonces, ¿cómo podemos medir estos costos?

  • Costo total logístico. Aquí se combinan todos los gastos dentro del proceso logístico incluyendo transporte, almacenamiento e inventario. La suma total proporciona una visión completa del gasto general.
  • Costo unitario. Para obtener este dato es necesario tomar el costo total logístico y dividirlo por la cantidad total producida o servicios prestados en el mismo período.
  • Ratios. Los ratios permiten comparar dos medidas directamente relacionadas entre sí como por ejemplo costo/kg transportado o costo/m2 almacén utilizado.
  • Number of Touches (NOT). Este indicador mide cuántas veces fueron manipulados los productos durante un proceso específico reflejando así indirectamente la eficacia y eficiencia del sistema implementado.
  • Time-to-Customer (TTC). Como lo indica su nombre este indicador calcula cuanto tiempo le tomó a un producto llegar desde su punto inicial hasta las manos del cliente final.
  • Cycle Time (CT). Este valor detecta cuánto tiempo dura toda operación logística desde que inicia hasta que termina mensurando cuán ágil es nuestro sistema actual.

A través de estas mediciones conseguimos tener un panorama completo sobre nuestros gastos en torno a la logística empresarial pudiendo así desgranar qué componentes están impulsándolos hacia arriba o cuales están cumpliendo eficientemente su función.

Es importante recordar que estas medidas deben ser utilizadas regularmente para monitorear tendencias y patrones en vez de basarse simplemente en una observación puntual permitiéndonos así tener un control real sobre nuestros procesos.

La medición efectiva y precisa puede abrir caminos para mejorar considerablemente las operaciones reduciendo desperdicios incrementando ganancias e impulsando ventajas competitivas clave en el mundo económico actual.

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