WACC – Coste medio ponderado del capital

El WACC, o Coste Medio Ponderado del Capital, es un indicador financiero que estima el costo total que una compañía tiene para financiar sus operaciones a través de distintos métodos de financiación, como la emisión de acciones o la contratación de deuda. Es un promedio ponderado que refleja el riesgo y el costo asociado a cada fuente de financiamiento utilizada.

En el flujo constante y vertiginoso del mundo de las finanzas, los vocablos y cálculos propios del lenguaje financiero pueden parecer algo enigmáticos para aquellas personas ajenas a este ámbito. Uno de estos términos es el WACC, o Coste Medio Ponderado del Capital. Resolviendo la nube de misterio que podría envolver este concepto, el WACC no es más que una herramienta utilizada para conocer cuánto le cuesta a una empresa obtener los fondos necesarios para hacer funcionar su negocio. La financiación puede venir desde distintas fuentes: puede ser mediante la emisión de acciones en el mercado bursátil o contrayendo deuda con entidades bancarias.

Este indicador tan útil en las finanzas corporativas no solo contabiliza el coste asociado a cada modalidad de financiamiento que emplea una empresa sino que también mide la importancia relativa o peso que tiene cada uno en la estructura financiera total comprendiendo así las implicaciones relacionadas al riesgo asumido. En consecuencia, conocer y entender cómo calcular adecuadamente el WACC es crucial tanto para profesionales financieros como empresarios ya que puede ser clave para tomar decisiones sobre proyectos futuros e inversiones potenciales.

Iniciaremos nuestro recorrido adentrándonos en diversos aspectos importantes al medir el WACC y su relevancia,profundizaremos posteriormente acerca del balance perfecto entre los diferentes métodos de financiación,seguiremos analizando qué pasaría con nuestro negocio si ignoramos su impacto,finalmente compartiremos un método simple sobre cómo debemos calcularlo con casos ejemplares.

Consideraciones a tener en cuenta al calcular el WACC

Al calcular el WACC, es esencial tener en cuenta algunos factores clave para garantizar su precisión. El cálculo correcto del WACC puede informar decisiones importantes sobre inversiones y financiación. En consecuencia, es crucial manejarlo con cuidado.

Primero, debemos recordar que el WACC se basa en las fuentes actuales de financiamiento de la empresa. Por ello, trebuie ser recalculado a medida que cambia la estructura de capital de la empresa. Un cambio en la estructura financiera puede alterar los costos del capital, lo que llevará a una cifra diferente del WACC.

En segundo lugar, los riesgos asociados con el negocio y el entorno económico general juegan un papel decisivo. El costo de capital engloba las expectativas de inversores y acreedores sobre el reembolso dada la exposición al riesgo del negocio. Las empresas en industrias volátiles o inestables tendrán un costo de capital más alto que aquellas en mercados estables.

Adicionalmente, también se debe considerar el impuesto corporativo dado que los intereses que una empresa paga por sus préstamos son deducibles antes de tasar ganancias. La tasa impositiva tiene un impacto directo en el WACC: cuanto mayor sea la tasa impositiva, menor será el WACC después de impuestos y viceversa.

Cuando recabamos los datos necesarios para calcular el WACC como las tasas de interés o los rendimientos esperados del mercado accionario deberíamos utilizar información actualizada y precisa ya que una mala interpretación puede llevarnos a obtener un WACC incorrecto.

Calculemos cada componente del costo del capital por separado – esto significa determinar individualmente los costos específicos asociados al equity (acciones) y al debt (deuda). Al hacerlo podremos entender mejor cómo contribuye cada fuente a nuestro costo total del capital.

Es importante destacar que no debes simplemente tomar grupos industriales promedio o benchmarks generales cuando estimes tu costo del equity o retornos esperados. Las particularidades únicas de tu organización pueden conducir a cálculos divergentes respecto a empresas similares en apariencia pero diferentes operativamente.

Por último ten presente al momento finalizar tus cálculos: El resultado obtenido será una porcentaje que reflejará lo costoso que le resultará a tu empresa generar fondos dentro sus actuales condiciones financieras e industria operativa,si planeas compararlo contra otros indicadores financieros utiliza valores consistentes ya sea pre-impuestos o post-impuestos y valores nominales o reales según corresponda.

Estructura óptima de capital

La estructura óptima de capital es un concepto clave en la gestión financiera ya que es la combinación ideal de deuda y capital propio que maximiza el valor de una empresa. Este equilibrio entre los dos componentes está directamente relacionado con el Coste Medio Ponderado del Capital (WACC). Se puede decir que, lograr esta estructura óptima es un ejercicio delicado de equilibrar riesgos y recompensas.

En primer lugar,analizaremos por qué es importante el balance entre la deuda y el capital. Cuando una empresa se financia con sus propios recursos (capital propio), no tiene obligación alguna de devolver ese dinero a sus accionistas, mucho menos en un plazo específico. Aún así, esos accionistas esperan cierto retorno sobre su inversión. Lo cual representa lo que se conoce como coste del capital propio.

En contraparte, cuando una firma toma prestado dinero (deuda), debe hacer pagos periódicos en forma de intereses, junto al compromiso eventual a repagar el principal. Esto se conoce como coste de la deuda.

Ahora bien, encontrar la proporción adecuada en cada caso depende principalmente del costo asociado a cada fuente. Normalmente las empresas optan por endeudarse hasta cierto nivel para aprovecharse del efecto apalancamiento financiero pero deberán detenerse antes que los elementos negativos tales como la posibilidad creciente del default supere las ventajas obtenidas.

El principio básico para establecer cuál sería esa estructura óptima pasa por los siguientes puntos:

  • Evaluación constante. La estructura óptima no es estática sino fluctuante y variable dadas las particularidades internas y externas que afecten a cada empresa.
  • Crecimiento reservado. Los términos y condiciones para conseguir fondos variarán dependiendo del estado económico global así como el nivel de confianza depositada por los organismos financieros e inversionistas.
  • Estabilidad imperativa. Ante todos estos confluyentes lo fundamental será minimizar riesgo sin desechar oportunidades lucrativas confirmadas.

Por último hay que tener presente siempre al WACC,línea guía rectora en esta situación dado a su rol identificativo tanto cuantitativo como cualitativo sobre cómo será percibida cada elección realizada tanto para fuentes internas como fuentes externas.

Las empresas siempre buscarán aquella estructura donde este ratio sea mínimo pues indicará un menor costo corporativo referido a sus necesidades financieras alcanzando así una posición privilegiada también frente estudios comparativos intersectoriales o benchmarking empresarial reduciendo aún más su costo frente futuras necesidades financieras si estas llegaran aparecer gracias al precedente positivo engendrado sobre su perfil crediticio corporativo.

Así pues,aunque pueda parecernos sencillo determinar esta estructura recurriendo solo a cálculos matemáticos,nos enfrentamos principalmente ante una decisión estratégica superior directamente relacionada con ambiciones comerciales,modelos operativos particulares así como culturas corporativas individualizadas provocándonos entender porque este elemento define tan drásticamente también los caminos futuros seguidos dentro del mundo competitivo empresarial moderno dónde nos encontramos hoy día colocados.

El efecto del WACC en el valor de la empresa

El Coste Medio Ponderado del Capital, conocido también como WACC (por sus siglas en inglésWeighted Average Cost of Capital), juega un rol crucial en la determinación del valor de una empresa. Es básicamente el promedio de los costos de las diferentes fuentes de financiamiento que utiliza una empresa, teniendo en cuenta su proporción dentro de la estructura total de capital.

Para entender realmente cómo el WACC afecta a la valoración de una empresa, es importante recordar que este indicador representa básicamente «cuánto le cuesta a una empresa obtener financiación». En otras palabras, cuánto paga por el dinero necesario para desarrollar sus proyectos y mantener sus operaciones diarias.

Si esta tasa es alta, los proyectos o inversiones realizados necesitarán producir rendimientos más elevados para justificar los altos costos de financiación incurridos. Esto puede llevar a un mayor riesgo y volatilidad en las ganancias corporativas. En consecuencia, cuanto mayor sea el WACC, menor será el valor presente neto (NPV) del flujo de caja futuro de una compañía y por lo tanto menor será su valor.

Poroso lado, si el WACC es bajo significa que la compañía está obteniendo capital barato. Esta situación aumentará sus posibilidades para realizar inversiones rentables aumentando potencialmente su tasa interna de retorno (IRR). Eso se traduce en mayores flujos futuros y mejores perspectivas económicas para la verdadera riqueza generada por la compañía.

Es vital también reconocer que distintas empresas e industrias tendrán tasas WACC diferentes dependiendo factores como:

  • El apalancamiento. Tres niveles elevados de endeudamiento pueden conducir a un WACC mayor dado que incrementan los riesgos financieros involucrados.
  • La naturaleza del negocio. Algunas industrias están caracterizadas por ser más volátiles y arriesgadas que otras. Esto, pude aumentar su costo medio ponderado del capital.
  • Las condiciones macroeconómicas. Inflación o intereses altos tienden a resultar en un aumento generalizado del costo del capital.

Como resumen, cada decisión estratégica que tome una empresa con respecto a cómo financia sus operaciones podrá afectar no solo al costo medio ponderado del capital pero también al eventual crecimiento corporativo y su propio valor empresarial. Por tanto debemos recordarnos siempre como conclución que manejar adecuadamente el estructuro financiero puede ser tan crítico como cualquier otro aspecto operacional garante hacia el éxito empresarial –preservando constantemente el equilibrio perfecto entre apalancamiento beneficioso y riesgos superfluamente excesivos.

Cómo calcular el Wacc paso a paso y ejemplos

Calcular el Wacc o Coste medio ponderado del Capital puede parecer una tarea desafiante, pero en realidad es un proceso bastante sencillo de seguir si te organizas adecuadamente. Este cálculo se utiliza para determinar el costo de la financiación, tanto a través de la deuda como del capital propio. Aquí te explicaremos paso a paso cómo llevarlo a cabo.

Lo primero que debes hacer es determinar el costo del capital propio., que es la tasa de rendimiento requerida por los inversores para invertir en tu empresa. Esto generalmente se mide utilizando el modelo de valoración de activos financieros (CAPM). En términos generales, el CAPM considera tanto el riesgo específico como sistémico asociado con las acciones.

Para calcular este costo, necesitas tres insumos fundamentales:

  • La tasa libre de riesgo (RF), generalmente definida por los bonos del gobierno.
  • El retorno esperado del mercado (RM), habitualmente basado en índices bursátiles.
  • El beta (β) del activo, que mide su sensibilidad a movimientos generales en el mercado.

Con esos números en mano, puedes utilizar la fórmula básica para CAPM:

Costo de capital propio = RF + β(RM-RF)

Pasamos al segundo elemento crítico: Calcular el costo después de impuestos de la deuda. Esta es la tasa efectiva que tu empresa está pagando sobre su actual endeudamiento luego descontarle los beneficios fiscales derivados teniendo intereses deducibles.

Para calcular esto:

Empieza por determinar tu tasa nominal antes impuestos (r). Lo cual básicamente es cuánto te cuesta obtener financiamiento mediante emisiones nuevas y similares.
Acto seguido calcula la Tasa Efectiva Después Impuestos utilizando esta fórmula:

Costo después impuestos = r*(1-T)

donde T representa tu tasa impositiva corporativa.

Finalmente, debes estimar proporciones relativas entre capital y deuda dentro del total financiamiento accionarial con las cuales equilibras tu estructura financiera y minimizas costos. Esto nos permite ponderar nuestros costos anteriores resultantes hacia un promedio global más representativo.

Por último hay que juntarlo todo utilizando esta ecuación:

WACC = (E/V)*costo_de_capital_proprietario + (D/V)*costo_de_endeudamiento(1-T).

E aquí representa al Valor Mercado Capital Propio,
D al Valor Mercado Deuda
y V al Valor total empresa(E+D).

Imaginemos un ejemplo práctico. Supongamos que una empresa tiene un coste post-impuesto sobre su endeudamiento del 4%. En contraste, los inversores requieren una rentabilidad mínima sobre sus acciones preferentes del 7%. También imaginemos que ambos componentes presenten pesos idénticos 50%-50% dentro nuestra estructura financiera o sea:

WACC = 0.5(7%) + 0.5(4%).

Así obtenemos un WACC igual al 5,5%. Lo cual nos indica cuanto nos cuesta reunir fondos promedios nuestro futuro crecimiento empresarial no importando origen ya sea vía endeudamientos futuros o emisiones nuevas acciones preferentes.

Ahora tienes las herramientas y conocimientos necesarios para calcular tu propia métrica WACC con eficiencia y precisión.

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