Bien intangible

Un bien intangible es aquel que no tiene una forma física, es decir, no puede ser tocado o percibido directamente por nuestros sentidos, sino que su valor radica más en su contenido simbólico e inmaterial. Ejemplos de bienes intangibles podrían ser las marcas, las patentes, los derechos de autor o las ideas.

En el mundo financiero, existen bienes que no pueden ser vistos ni tocados, pero que tienen un alto valor monetario. Estos son llamados bienes intangibles y pueden incluir marcas populares, derechos de autor o incluso una simple idea. El valor de estos bienes radica en su contenido simbólico e inmaterial y están directamente vinculados al conocimiento y la creatividad. Aunque no se puedan ver físicamente, los bienes intangibles son muy importantes para las empresas. Esto, debido a que pueden generar ingresos significativos.

En el presente artículo hablaremos sobre la relación entre los bienes intangibles y el conocimiento, así como los métodos utilizados para valorar marcas e intangibles en general.

Bienes intangibles: ¿Relación con el conocimiento?

Los bienes intangibles son aquellos activos que no se pueden tocar, pero que tienen un valor económico real. Estos bienes no tienen una presencia física, pero son fundamentales en la economía moderna. Puesto que cada vez es más importante el conocimiento y la información.

Podemos decir que los bienes intangibles están estrechamente relacionados con el conocimiento, ya que este tipo de bienes están basados en ideas, patentes, marcas registradas o derechos de autor. En otras palabras, los bienes intangibles son aquellos productos o servicios que no se pueden ver ni tocar directamente.

La producción de estos activos suele ser el resultado del trabajo y estudio intelectual, lo que nos lleva a concluir que el conocimiento es un factor clave para la generación de riqueza y progreso social. Siendo así, los países con mayor capacidad para crear y desarrollar nuevos bienes intangibles son aquellos cuyas economías crecen más rápido en términos reales.

Aunque todos ellos abarcan diferentes áreas del mercado financiero, hay ciertas características comunes a todos los activos intangibles:

  • No se pueden tocar. Como hemos mencionado antes, lo principal es que estos activos no tienen entidad tangible ni material.
  • Son “no rivales”. Este concepto lo utilizamos en economía para hacer referencia a todos esos recursos cuyo uso por una persona o empresa no impide su uso por otros agentes económicos simultáneamente. Por ejemplo, si un fabricante tiene una patente sobre algún invento innovador o una marca famosa registrada en exclusiva solo ellos podrán explotar su uso comercial sin impedir al resto de empresas utilizarla también (fijándoles algunos límites).
  • Son “no excluyentes”. Lo que nos lleva al siguiente punto. Esto, debido a que su uso no se restringe solo a los fabricantes ni limita la creación de nuevos bienes similares e incluso mejores para ser utilizados en un mercado similar.
  • Tienen valor. A pesar de no contar con una presencia física, estos activos intangibles pueden llegar a valer miles o millones de euros.

Algunos ejemplos de bienes intangibles se encuentran en el ámbito de la tecnología y propiedad industrial, como las patentes sobre nuevas tecnologías o invenciones,en el área artística y creativa como la propiedad intelectual sobre obras literarias, musicales, cinematográficas o diseños,deportivas como los derechos televisivos o el merchandising deportivo,entre otros.

En conclusión, los bienes intangibles representan una gran oportunidad para el crecimiento económico en nuestro mundo cada vez más basado en información y conocimiento. Y aunque no son tangibles físicamente, son esenciales para muchos sectores del mercado financiero y están estrechamente vinculados al desarrollo del potencial humano.

Métodos para valorar marcas e intangibles: ¿Cómo funcionan?

Existen diferentes métodos para valorar marcas e intangibles, y cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y limitaciones. Seguidamente, describimos algunos de los métodos más utilizados:

  • Método del costo histórico. Este método valora el activo intangible basándose en los costos incurridos para adquirirlo o desarrollarlo. Se considera que el valor del activo intangible es igual al costo histórico menos cualquier depreciación acumulada.
  • Método del ingreso. El método del ingreso se basa en la capacidad del activo intangible para generar ingresos futuros y se calcula mediante el flujo de caja descontado (DCF). Este método también puede incluir proyecciones de ingresos futuros a largo plazo.
  • Método comparativo. El método comparativo compara el activo intangible con otros similares en el mercado para determinar su valor relativo. Esto se hace examinando precios de transacciones recientes por productos similares o mediante la revisión de devoluciones por derechos a patentes u otras propiedades.
  • Método Royalty Relief. En este método se utiliza la tasa de regalías para calcular la ganancia futura generada por un activo intangible, además se descuenta esta cantidad hasta un precio actualizado a valor presente neto utilizando una tasa de interés apropiada a lo largo del tiempo.

Estas son solo algunas opciones populares para valuar marcas e intangibles, pero hay muchos otros métodos que pueden ser útiles según la situación específica que enfrenten las compañías.

La selección del mejor método dependerá principalmente del tipo de activos que se estén valorando y la precisión necesaria en la evaluación. La elección incorrecta del método de valoración puede llevar a una evaluación inexacta del valor del activo intangible y comprometer la surecta toma de decisiones para la empresa. Cada método, por tanto, necesita ser adaptado a la realidad de cada negocio en particular.

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