Curva de Phillips

La «Curva de Phillips» es un concepto económico que establece una relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de inflación en una economía. Según esta teoría, un desempleo bajo se acompaña habitualmente con una alta inflación y viceversa, usualmente observado a corto plazo.

En el terreno de la economía y las finanzas, existen diversos conceptos abstractos que se usan para descifrar el comportamiento y los patrones del mercado. Uno de estos conceptos es la conocida «Curva de Phillips». Consiste en una teoría económica que identifica una cierta conexión entre dos aspectos importantes de cualquier economía: el desempleo y la inflación. En otras palabras, este principio sostiene que cuando hay pocos desempleados, lo más probable es que veamos un alto nivel de inflación,por otro lado, cuando el desempleo aumenta, podríamos asumir una disminución en los precios o lo que se conoce como inflación.

A medida que exploramos este tema a profundidad, nos adentraremos tanto en su impacto a largo plazo como en los impulsos clave capaces de cambiarla. Eso nos llevará a desentrañar cómo varían estas dinámicas económicas según las modificaciones en la ‘Curva de Phillips’. Acompáñanos entonces a través del fascinante mundo e intricado lenguaje de la economía para dilucidar más acerca del intricado equilibrio entre el trabajo y el valor del dinero.

Curva de Phillips a largo plazo

La Curva de Phillips a largo plazo es un concepto ampliamente utilizado en economía, especialmente cuando se examina la relación entre la inflación y el desempleo. Para entenderla adecuadamente, primero vamos a analizar su origen.

El economista neozelandés A.W. Phillips fue el instigador de esta teoría, al publicar en 1958 un estudio sobre los datos económicos del Reino Unido desde 1861 hasta 1957. Phillips descubrió que existía una relación inversa entre el nivel de desempleo y la tasa de incremento salarial: cuando había poco desempleo, los salarios tendían a subir más rápido,pero con niveles altos de desempleo, los crecimientos salariales eran menores.

Con el paso del tiempo, este estudio dio lugar a lo que hoy conocemos como la Curva de Phillips, que originalmente reflejaba esta correlación entre desempleo e incrementos salariales. En cualquier caso, los economistas modernos han reorientado su interpretación para relacionar el desempleo con la inflación, siendo esto lo más aceptado actualmente.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando nos referimos a la Curva de Phillips a largo plazo? Esta se diferencia fundamentalmente de la Curva a corto plazo por considerar las expectativas adaptativas de los agentes económicos.

A largo plazo, las personas tienen tiempo para ajustar sus expectativas acerca de la velocidad con que suben los precios. Así es como funciona: si una persona espera que la inflación aumente en el futuro cercano debido a algún factor económico (como aumentos recientes en las tasas de interés), puede decidir exigir aumentos salariales ahora para mantener su poder adquisitivo en línea con estos cambios futuros.

Este comportamiento produce un fenómeno interesante: aunque el gobierno pueda intentar reducir el desempleo provocando inflación (por ejemplo, aumentando gastos o bajando tasas), eventualmente las personas se darán cuenta y empezarán a demandar mayores salarios en respuesta al aumento previsto en los precios. A medida que estos aumentos empiezan a alimentarse unos a otros (mayores costes laborales llevan a más inflación y viceversa), llegamos al punto donde cualquier reducción inicial del desempleo se verá compensada por aumentos en la inflación – volviendo así al nivel natural o ‘esperado’ de desempleo.

En resumen: aunque es posible utilizar políticas monetarias o fiscales para moverse hacia adelante y atrás sobre una curva de Phillips a corto plazo (reduciendo temporalmente el desempleo generando cierto grado de inflación), estas mismas políticas no tendrán ningún impacto permanente sobre ambas medidas simultáneamente. En otras palabras: no hay manera efectiva y duradera para un gobierno evitar completamente ni las fluctuaciones del mercado laboral ni las variaciones monetarias sin empeorar alguna otra variable económica importante.

Desplazamientos en la curva de Phillips

La curva de Phillips, que es un gráfico econométrico, juega un papel fundamental en la toma de decisiones económicas. Pero, para entender realmente su función y potencial, necesitamos explorar no sólo su forma estándar sino también los diversos desplazamientos que puede experimentar.

Un desplazamiento en la curva de Phillips no se trata simplemente de una fluctuación a lo largo de la misma,más bien es una transformación completa del gráfico que nos indica importantes cambios en nuestra economía. Este desplazamiento puede ser hacia la derecha o hacia la izquierda, y está influenciado por variables económicas clave.

Un desplazamiento hacia la derecha implica un incremento tanto en el nivel de inflación como en el nivel de desempleo en comparación con el periodo anterior. Aquí están algunas causas comunes para este tipo de desplazamientos:

  • Un aumento en las expectativas inflacionarias. Si las personas empiezan a esperar que los precios suban con respecto al futuro, esto puede llevar a aumentos salariales que se traducen finalmente en precios más altos.
  • Aumento del coste de los recursos productivos. Un incremento en el coste de los insumos vitales como mano de obra o materias primas causa presiones inflacionarias.
  • Políticas gubernamentales expansivas. Gasto público excesivo o reducciones significantes en las tasas impositivas pueden resultar también un aumento significativo tanto en precios como niveles de empleo.

Por otra parte, un desplazamiento hacia la izquierda representa justo lo contrario – una disminución tanto en inflación como desempleo comparado con ciclos anteriores. Este tipo de cambio habitualmente surge debido a:

  • Disminuciones drásticas del coste productivo. Una caída brusca y duradera del precio del petróleo, por ejemplo, puede causar significativas disminuciones para muchos negocios.
  • Innovaciones tecnológicas importantes. Avances tecnológicos radicales pueden mejorar eficiencia y productividad reduciendo directamente tanto precios como niveles generales del empleo.
  • Políticas fiscales contractivas. Cuando hay incrementos impositivos o recortes al gasto público por parte del gobierno.

En conclusión, entender los posibles desplazamientos en la curva Phillip nos permite proyectar mejor escenarios económicos futuros y responder adecuadamente mediante políticas correctivas cuando sea necesario.

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