Contrato BOOT

Un contrato BOOT (Build, Own, Operate & Transfer) es un acuerdo financiero en el que una entidad privada se compromete a construir, poseer y operar una infraestructura por un periodo determinado. Al finalizar este plazo, la infraestructura es transferida al gobierno o a la entidad pública contratante.

En el impredecible mundo de las finanzas y la economía, persisten determinados mecanismos que buscan establecer equilibrio entre los intereses públicos y privados. Uno de ellos es el contrato BOOT, un modelo financiero donde una empresa privada se encarga de construir, ser dueña, operar una gran obra o infraestructura durante cierto periodo de tiempo antes de cederla a la entidad pública que lo solicitó. Este instrumento persigue múltiples objetivos: facilitar proyectos de infraestructura necesarios para la comunidad, implicar al sector privado en su desarrollo y financiación y finalmente devolver este proyecto a la esfera pública para su mantenimiento a largo plazo. A lo largo del siguiente artículo, nos adentraremos en las diferencias fundamentales entre contratos BOT (Build-Operate-Transfer) y BOOT (Build-Own-Operate-Transfer). Asimismo proporcionaremos un ejemplo práctico para ilustrar cómo se implementa este contrato en un escenario real.

Diferencia entre contratos BOT y BOOT

Los contratos BOT (Build-Operate-Transfer) y BOOT (Build-Own-Operate-Transfer) son estructuras de financiación de proyectos comúnmente utilizadas para los proyectos de infraestructuras e instalaciones. Aunque son similares en muchos aspectos, hay algunas diferencias clave entre ellas.

En un contrato BOT, una entidad, generalmente privada o un consorcio, diseña, financia y construye una instalación en nombre del propietario del proyecto. La entidad luego opera la instalación por un tiempo especificado antes de transferirla al propietario del proyecto. Durante el periodo operativo designado, el operador recupera su inversión a través de los ingresos generados por la operación de la instalación o del producto.

Por otro lado, en un contrato BOOT una empresa o consorcio construye y posee la instalación durante todo el periodo operativo especificado antes de transferirla al propietario del proyecto. Esto significa que la entidad es dueña de todos los activos creados durante este periodo. Al igual que con el modelo BOT, en el modelo BOOT, el inversionista recupera su inversión mediante los ingresos generados por el funcionamiento del proyecto.

Existen tres diferencias principales entre estas dos modalidades:

  • Propiedad. En el contrato BOT, una vez que se completa la construcción del bien o servicio contratado, pasa a ser propiedad jurídica directamente de quien contrató como resultado directo del acuerdo estipulado en dicho régimen contractual habitualmente público. En cambio bajo un sistema BOOT tal entidad es efectivamente dueña de dicha obra hasta que termina dicho acuerdo (en ambos casos podría decirse que hay propiedad privada pero solo desde un punto vista económico).
  • Riesgo financiero. Con respecto al riesgo asociado a cada uno incluimos las variables financieras como tipos interés fijados para amortizar capital,costes adicionales etc., siendo bajo sistema BOOT mucho mayor pues cualquier sobrecoste debe ser asumido únicamente por parte privada frente sistema BOT donde existe participación conjunta frente situaciones adversas.
  • Flexibilidad. Contratos BOOT dan mayor flexibilidad para quienes desarrollan proyectos ya sea ampliar capital invertido durante duracion pactada,volcarse hacia otro tipo negocio etc., además facilitarles obtener beneficios económicos más rápido gracias derecho exclusivo explotar tener ellos bien construido además permitirles negociar condiciones venta final.

Además se puede acotar márgenes máximos y mínimos beneficio compartido obteniendo así resultado equitativo para ambas partes mientras con sistema BOT tal posibilidad existir reducido considerablemente por limitaciones técnico-económicas encargado finalizar dicho trabajo dar paso comienzo fase explotación pactada.

Como resumen: los contratos BOT y BOOT son esquemas específicos enfocados principalmente en la realización eficiente e innovadora de proyectos públicos a través asociaciones privadas aunque sus características pueden variar sustancialmente dependiendo circunstancias particulares cada situación concreta.

Ejemplo

Los contratos BOOT, acrónimo de Build, Own, Operate and Transfer (Construir, Poseer, Operar y Trasferir), son una forma muy común de acuerdo en proyectos de infraestructuras grandes e intensivas en capital. Para entender mejor este concepto, vamos a analizar un ejemplo detalladamente.

Imaginemos que una ciudad necesita un nuevo puente para facilitar el tráfico y la movilidad. Con todo, esta ciudad no dispone del dinero necesario para llevar adelante esta construcción por sus propios medios.

Aquí es donde entra en juego el contrato BOOT. La autoridad local buscará la colaboración de una empresa privada o un consorcio empresarial que esté dispuesto a financiar la construcción del puente. Este inversor privado se encargaría entonces de:

  • Construir el puente. Las empresas privadas cuentan con los recursos financieros necesarios para llevar la carga inicial de las obras.
  • Poseer y operar el puente. Una vez que la obra está completa, el inversor privado mantiene la propiedad durante un periodo acordado (por ejemplo 20 años). Es decir, que puede gestionarla como le parezca más rentable,generalmente imponiendo peajes a los usuarios del puente o recibiendo tarifas fijas del organismo público.
  • Transferir la propiedad. Al finalizar ese periodo acordado, la propiedad del puente se transfiere al gobierno local u organismo público competente.

Este modelo permite proveer infraestructuras públicas con un coste inicial menor para las arcas públicas. Además proporciona incentivos para que los constructores hagan infraestructuras duraderas y bien mantenidas ya que estas serán su fuente de ingresos durante muchos años.

No obstante, también tiene sus desventajas potenciales y riesgos como pueden ser las fluctuaciones inesperadas de demanda, cambios legislativos o diferentes circunstancias económicas que podrían afectar la viabilidad económica proyectada inicialmente por el inversor privado.

A pesar de esto, este estructurado mecanismo financiero BOOT ha sido implementado exitosamente alrededor del mundo en multitud de ocasiones para beneficiarse mutuamente tanto inversores como administraciones públicas y los propios ciudadanos.

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