Contrato BOO

El Contrato BOO (Build, Own, Operate) es un acuerdo de financiamiento de proyectos donde una entidad privada se encarga de diseñar, construir, financiar, poseer y operar una instalación o infraestructura que proporciona un servicio público. Este contrato permite al ente privado recuperar sus inversiones a través de la operación del proyecto durante su vida útil.

En el complejo y crecientemente globalizado mundo de las finanzas, emergen constantemente nuevos métodos y mecanismos que buscan facilitar el desarrollo de proyectos y la tarea de financiamiento. Entre ellos encontramos el Contrato BOO (Build, Own, Operate), un modelo innovador que involucra al sector privado en procesos antes reservados para el sector público.

El Contrato BOO se define como un acuerdo mediante el cual una entidad privada asume las responsabilidades de diseñar, construir, financiar, poseer y gestionar una infraestructura que proporciona un servicio público. Dicho de otra forma más sencilla: es como si le encargáramos a una empresa privada la creación y gestión completa de un bien o servicio público durante su vida útil, permitiéndole a esta recuperar su inversión inicial y los costos asociados mediante la operación del proyecto.

Este artículo tiene como objetivo describir con mayor detalle este estilo contractual único con énfasis en sus características principales. Adicionalmente, ilustraremos cómo funciona este acuerdo provisionando ejemplos prácticos para una mejor comprensión del concepto.

Características del contrato BOO

El contrato BOO, sigla que corresponde a “Build, Own and Operate”, o en español «Construir, Poseer y Operar», es un tipo de acuerdo de proyecto utilizado principalmente en la industria de la construcción y en proyectos de infraestructura. Este tipo de contrato presenta características propias que le agregan valor y lo diferencian de otros modelos contractuales.

En primer lugar, una característica fundamental es que el inversor privado no solo se encarga de la construcción del proyecto, sino que también se convierte en el propietario y operador del mismo. Esto implica un componente importante de responsabilidad y control sobre el proyecto.

Otra particularidad importante reside en la duración del contrato. Los contratos BOO pueden durar varios años, incluso décadas. Esta extensión temporal permite al titular recuperar la inversión realizada y obtener beneficios a largo plazo. Así mismo posibilita intervenir activamente en el modelo operativo usado durante toda su vida útil.

Además, con respecto a las inversiones, los contratos BOO requieren compromisos financieros significativos por parte del inversor privado. En muchos casos, esto incluye financiar toda la construcción inicial así como los costos operativos continuos. Estos fondos deben proporcionarse sin necesidad de apoyo gubernamental directo.

Cabe destacar también que usualmente los contratos BOO involucran grandes proyectos industriales o infraestructurales como autopistas, plantas de energía o sistemas públicos importantes.

Asimismo, otra característica importante es el riesgo para el inversor privado: tanto los riesgos constructivos -tiempos o sobrecostes no previstos- como los riesgos operacionales recaen sobre él debido principalmente a su rol como dueño y operador del proyecto.

Por último pero igualmente relevante es reconocer al final del periodo contractual cuando esto se establece previamente, cambia o cesa por cualquier motivo antes del fin natural del proyecto habrá potencialmente obligaciones contractualmente acordadas para transferir la propiedad al gobierno anfitrión u otro tercero designado.

Resulta evidente que para poder asumir dichas obligaciones resulta imprescindible tener un conocimiento cabal tanto desde una perspectiva económica financiera como jurídica,sin embargo aquellos emprendedores e inversionistas con metas ambiciosas encontrarán oportunidades muy interesantes manejando este tipo de contratos.

Ejemplo

Un contrato BOO, acrónimo de Build-Own-Operate, es un modelo contractual en el cual una empresa privada se compromete a desarrollar, poseer y operar una instalación o infraestructura durante un periodo determinado. Este tipo de contrato se suele utilizar en proyectos de gran magnitud como la construcción de centrales eléctricas, plantas de tratamiento de agua, autopistas y demás infraestructuras públicas. Para entenderlo mejor veamos un ejemplo sencillo.

Imaginemos que una ciudad necesita ampliar sus medios de transporte debido al crecimiento constante de su población y a fin aumentar la eficiencia del sistema actual. Con todo, se enfrenta a limitaciones presupuestarias que le impiden asumir la totalidad del coste del proyecto.

Y ahora, el gobierno municipal podría elegir seguir el modelo de contrato BOO y convocar a licitación para encontrar una empresa privada adecuada. Una vez seleccionada la empresa, ésta estaría a cargo no solo construir la nueva línea de metro sino también ser su propietaria y operadora por un periodo acordado.

La empresa financiaría el proyecto completo: desde los estudios preliminares hasta la finalización y puesta en marcha. Esta inversión inicial sería recuperada gradualmente mediante las tarifas cobradas a los usuarios del servicio durante el plazo del contrato.

En este escenario, claro está que hay beneficios evidentes para las partes involucradas:

  • El gobierno municipal obtiene mejoras necesarias para su sistema público sin tener que realizar una inversión inicial costosa.
  • El usuario disfruta un servicio modernizado sin tener que padecer aumentos excesivos en los impuestos.
  • La compañía tiene la oportunidad ganar dinero mediante el cobro directo a los usuarios por el uso del servicio.

Eso sí, este tipo de contrato no está exento riesgos,es preciso destinar tiempo significativo al proceso licitatorio para garantizar transparencia y equidad en su adjudicación,asimismo hay cuidar detalladamente las cláusulas contractuales sobre tarifas máximas permitidas e incrementos anuales ya que la compañía siendo duela tendrá derecho explícita sobre dichos aspectos.

Este es tan solo uno ejemplo cómo el contrato BOO puede ser utilizado con éxito para fomentar colaboraciones entre sector público y privado en pro desarrollo sostenible nuestras ciudades respetando simultáneamente restringidos presupuestos publican gubernamentales existentes actualmente.

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