Los warrants son derivados financieros ofrecidos por entidades emisoras que otorgan al tenedor el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente a un precio preestablecido (precio de ejercicio) antes de una fecha determinada (vencimiento). Su funcionamiento radica en su alta capacidad para generar ganancias ante variaciones del activo subyacente.
Bienvenidos al sorprendente e intrigante mundo de las finanzas y, más específicamente, al universo de los warrants. Aunque puede sonar como lenguaje técnico lejano y tal vez confuso para algunos, estamos aquí para desglosarlo en términos simples y accesibles para todos.
Los warrants son como boletos financieros con fecha de caducidad, emitidos por instituciones financieras. Estos «boletos» dan a su titular el permiso especial para comprar o vender algo valioso (un activo), pero lo mejor es que no es obligatorio hacerlo. Lo que hace realmente interesante a los warrants es la posibilidad que te dan de comprar o vender este «algo valioso» a un precio ya acordado previamente y por un periodo limitado hasta su vencimiento.
Imagina tener el poder de bloquear hoy el precio del bien que te gustaría comprar en el futuro,todo ello con la flexibilidad que permite decidir si finalmente quieres realizar esa compra o no cuando llegue la fecha límite.
En nuestro próximo artículo detallaremos un ejemplo práctico sobre cómo funciona un warrant, desvelando todos sus secretos y ayudándote a navegar con mayor seguridad y conocimiento en este fascinante ámbito financiero.
Ejemplo del funcionamiento de un warrant
Los warrants son instrumentos financieros que pueden resultar muy atractivos para los inversores debido a sus características especiales. Sin duda, una de las mejores maneras de entender cómo funcionan es a través de un ejemplo práctico.
Imaginemos que Pedro, un astuto inversor, tiene su ojo puesto en una empresa tecnológica líder denominada TechA. Aceptaría gustoso comprar acciones de esta compañía si el precio bajara a $40 por acción, aunque actualmente ronda los $50. En lugar de esperar y ver si el precio baja a su preferencia, puede buscar en el mercado opciones de warrant disponibles para TechA.
Encuentra un warrant con un precio de ejercicio – también conocido como strike price – de $40 y una fecha de vencimiento dentro de seis meses. El precio del warrant es actualmente $5 por unidad.
Pedro decide comprar 1000 unidades (Nota: El número mínimo puede variar dependiendo del emisor), lo que representa una desembolso total inicial esencialmente menor que comprando las acciones directamente ($5.000 VS las potenciales $50.000). Esto le da derecho pero no obligación a comprar 1000 acciones de TechA antes del vencimiento estipulado estrictamente al precio establecido ($40).
Veamos dos escenarios posibles:
1) El mejor escenario para Pedro: Las acciones suben y se sitúan, por ejemplo en $55 cada una justo antes del vencimiento del warrant. Pedro ejercita entonces su opción, compra las 1000 acciones al precio acordado ($40 cada una), gastando otros $40.000 pero obteniendo acciones valoradas realmente en $55.000. Después vende inmediatamente estas acciones al valor del mercado haciendo efectivo un beneficio puro superior al 15% excluyendo comisiones y eventos impositivos.
2) Peor escenario posible para Pedro: Las acciones caen o se mantienen por debajo del strike price durante todo el periodo hasta la expiración del warrant. En este caso, no le conviene ejercer su opción ya que sería más económico comprar directamente las acciones al valor actual en mercado abierto siendo así inferior a los $40 pactados en su day one. La única pérdida serían sus inicialmente invertidos 5 dólares por unidad adquirida aparejado con la oportunidad perdida durante estos meses teniendo inmovilizados estos fondos.
Este ejemplo nos permite ver claramente los aspectos básicos y algunos pros y contras cuando usamos warrants formando parte integral combinada con nuestra estrategia financiera.
No obstante, como todas las herramientas financieras deben ser empleadas correctamente observando riesgos apalancamiento dado el nivel inherente existentes. Es recomendable asesorarse con profesionales antes hundirse profundamente aguas complejas Finanzas Inversiones avanzadas Educarse uno mismo tarea carente alternativa dar primer paso hacia entendimiento gestión activa portfolio personal propio bienestar financiero largo plazo.