Comercio electrónico (ecommerce)

El comercio electrónico, o ecommerce, es una modalidad de negocios mediante la cual las operaciones de compra, venta e intercambio de bienes y servicios se realizan a través de Internet. Su desarrollo instrumentaliza tecnologías como banca online, marketing digital y data mining, favoreciendo transacciones globales con eficiencia y rapidez.

En la era digital en la que vivimos actualmente, nuestros patrones de compra han evolucionado drásticamente. Lo que antes requería un paseo hasta el centro comercial o una visita a diversas tiendas para comparar precios, ahora es posible hacerlo desde la comodidad de nuestro hogar o incluso en tránsito desde nuestro teléfono móvil. A esto le llamamos comercio electrónico, conocido también como ecommerce.

Imagine poder hacer sus compras day-to-day, negociaciones y acuerdos, ventas e intercambios de diversos bienes y servicios utilizando solo Internet. Es precisamente eso lo que el ecommerce ofrece: un estándar global y accesible para llevar a cabo transacciones empresariales con eficacia y rapidez. Esta conjunción de internet en los negocios ha implementado tecnologías como banca digital, marketing online y análisis masivo de datos (data mining), mecanismos que han revolucionado por completo las operaciones comerciales a escala mundial.

En nuestro artículo abordaremos temas clave del ecommerce tales como su origen y desarrollo,cómo se rige legalmente este tipo de comercio,los diferentes modelos de comercio electrónico que existen,así como las principales ventajas e inconvenientes que presenta este fenómeno económico en constante crecimiento.

Origen y desarrollo del ecommerce

El comercio electrónico, también conocido como ecommerce, nace de la evolución y progreso de los sistemas informáticos y la explosión de Internet en las últimas décadas. Para entender sus raíces y cómo esa chispa se transformó en el fuego rugiente que es hoy, debemos viajar atrás en el tiempo.

En los primeros días del comercio digital, no hubo una «primera tienda online»,más bien, hubo ideas innovadoras que sentaron las bases para lo que vendría después. El concepto de comercio electrónico comenzó en los años 60 con la invención del intercambio electrónico de datos (EDI). Los pioneros utilizaron este sistema para enviar documentos comerciales como pedidos de compra o facturas a través de redes electrónicas seguras.

En los años 70 emergió una nueva forma de hacer compras electrónicamente: pedir comida a domicilio mediante una simple llamada telefónica. Aunque no parezca sofisticado desde nuestra visión actual, estableció un precedente importante: que las transacciones podían realizarse sin requerir contacto físico entre cliente y vendedor.

Pero no fue hasta mediados de los años 90 cuando el verdadero boom del ecommerce empezó su ascenso meteórico. En 1995 surgió Amazon.com. Originalmente era una librería online, pero pronto se expandió para ofrecer un amplísimo surtido de productos convirtiéndose en uno de los gigantes indiscutibles del sector online.

También durante esta época apareció eBay, el renombrado sitio web basado en subastas donde cualquiera puede comprar o vender artículos nuevos o usados alrededor del mundo. Este marketplace introdujo a muchos consumidores por primera vez al potencial global del ecommerce.

El desarrollo tecnológico resultante del nuevo milenio permitió a empresas y clientes interactuar directamente sin intermediarios gracias a la Web 2.0., impulsando aún más el crecimiento y alcance global del comercio electrónico.

El nacimiento del smartphone revolucionó nuevamente este escenario comercial al proporcionar una plataforma móvil para las transacciones online, permitiendo así compras cómodamente desde cualquier lugar con acceso a internet. A partir de aquí se ve el surgimiento de aplicaciones dedicadas exclusivamente al ecommerce como AliExpress o Wish.

Hoy día es indudable que el ecommerce ha cambiado drásticamente la forma en que hacemos nuestras compras cotidianas e interactuamos comercialmente con empresas tanto locales como globales.

Y ese viaje evolutivo continúa hoy incluso mientras lees esto: nuevas tecnologías emergentes como Inteligencia Artificial e Internet of Things están modificando aún más cómo realizamos nuestras transacciones online prometiendo un futuro tan emocionante como impredecible en términos comerciales.

Jurisdicción del comercio electrónico

Entrando en el ámbito de la jurisdicción del comercio electrónico, debemos entender que este es un tema importante y delicado. La jurisdicción se refiere al derecho que tiene una entidad, como un estado o una organización, para tomar decisiones legales y ejercer su autoridad sobre un territorio determinado o ciertos individuos. En términos de comercio electrónico (ecommerce), el territorio puede convertirse en un concepto borroso. Puesto que las tiendas online pueden ser accesibles desde cualquier lugar con conexión a internet.

Para empezar, podemos dividir las cuestiones de jurisdicción en tres categorías principales: jurisdicción personal (sobre las personas), jurisdicción subject matter (sobre los asuntos) y jurisdicción territorial (sobre el lugar). Cada una afecta a la forma en que se pueden implementar y regular las leyes del comercio electrónico.

Primero, está la jurisdicción personal. Para una transacción de comercio electrónico típica, podría implicar al vendedor online, el consumidor comprador, el proveedor de servicios de pago y otros terceros involucrados,cada uno podría estar en diferentes ubicaciones geográficas reales. Esto plantea preguntas como: ¿bajo qué leyes se juzgan si hay un conflicto? ¿Dónde pueden presentarse las demandas judiciales?

En segundo lugar, está la jurisdicción subject matter. Aunque la Internet ha facilitado considerablemente la venta global de bienes y servicios digitales como música y software descargable,existe una brecha entre las regulaciones actuales y su capacidad para abordar adecuadamente este nuevo paradigma. Las diferencias entre los marcos legales existentes para bienes físicos y digitales provocan disparidades en áreas como derechos de autor e impuestos sobre ventas.

Finalmente, está la jurisdicción territorial. El mundo digital a menudo borra las líneas entre distintas regiones geográficas, lo hace difícil determinar qué sistema legal aplicable ante posibles problemas legales pudiese surgir.

Estas tres formas interrelacionadas complejizan aún más la asignación precisa y eficaz de responsabilidades legales en economía digital. Algunas estrategias sugeridas incluyen crear acuerdos internacionales específicos para estas situaciones o avanzar hacia leyes unificadas a nivel mundial para manejar cuestiones relacionadas con el comercio electrónico.

Además existen relevantes aspectos prácticos a considerar: protección al consumidor online, delitos por ecommerce incluyendo fraude cibernético, protección de datos personales, impuestos aplicables a ventas por internet.

Existen avances mediante empresas e instituciones colaborando para definir criterios claros al respeto. Asimismo organismos internacionales reguladores buscan establecer normativas globales claras y justas en todos estos aspectos.

En conclusión dada rápida expansión del ecommerce es vital necesidad definir reglas claras determinando quién tiene potestad legal sobre dichos actos comerciales realizados vía internet permitiendo desarrollo seguro próspero economía digital logrando equilibrio innovación protección derechos usuarios negociantes por igual.

Tipos de comercio electrónico

El comercio electrónico ha abierto una nueva ventana al mundo, permitiendo a las empresas ampliar de manera significativa su base de clientes y mejorar sus ventas. Pero no todos los negocios electrónicos son iguales, es decir, existen varios tipos de comercio electrónico que funcionan en diferentes esferas y satisfacen diversas necesidades del mercado. Distinción fundamental en el universo del ecommerce la encontramos entre cinco tipos principales: B2C, B2B, C2C, C2B y G2C.

Primero tenemos el comercio electrónico B2C (Business-to-Consumer), quizás el más familiar para muchos consumidores. Esto se refiere a negocios que venden productos o servicios directamente al cliente final. Este tipo incluye tiendas online, servicios de suscripción y entrega a domicilio como Amazon, Netflix o Uber Eats. Los precios aquí suelen ser fijos aunque puede haber ocasiones para ofertas especiales o descuentos.

En segundo lugar está B2B (Business-to-Business). Como sugiere su nombre, este modelo implica transacciones entre dos empresas en lugar de una empresa a un consumidor individual. Estas operaciones suelen ser mucho mayores en volumen ya que pueden implicar la venta de materiales en bruto o piezas componentes que luego se utilizan para producir bienes o servicios terminados.

El tercer tipo importante se llama C2C (Consumer-to-Consumer). Puedes pensar en sitios como eBay o MercadoLibre donde los individuos pueden vender directamente a otros individuos. Este tipo suele ser más dinámico con respecto al precio ya que puede implicar subastas u otras formas variables para establecer cuánto costará un producto finalmente.

Mientras tanto, también encontramos otro modelo interesante: C2B (Consumer-to-Business). Aquí aparecen plataformas donde profesionales dan sus habilidades e ideas para ser contratados por empresas que están dispuestas a pagar por ellos como Upwork o Freelancer.com

Finalmente está G2C (Government-to-Consumer) donde gobiernos ofrecen servicios online directamente al público a través de sitios web gubernamentales como pago de impuestos municipalidad online.

Además existen variantes más recientes que amplían aún más el alcance del comercio electrónico tales como mCommerce o tCommerce relacionadas con la compra desde dispositivos móviles y televisores inteligentes respectivamente.

Entender estos tipos diferentes te ayudará en tu viaje impulsando tu negocio electrónico al seleccionar qué modelo se ajusta mejor al producto o servicio que planeas vender y al público objetivo que buscas alcanzar. Asegúrate siempre recordar quién es tu cliente principal: un consumidor individual buscando realizar una compra conveniente y rápida,otra empresa necesitando suministros abundantes,u oferta tus habilidades innovadoras a potenciales empleadores.

Ventajas y desventajas del comercio electrónico

El comercio electrónico, también conocido como ecommerce, ha redefinido nuestra forma de hacer compras y fue propulsado por la facilidad con la que las personas pueden acceder a Internet. Ha creado un mundo donde las compras se realizan sin limitaciones de tiempo y espacio. El comercio electrónico tiene sus ventajas y desventajas, que exploraremos en profundidad.

En referencia a las ventajas, indiscutiblemente encontramos:

  • Conveniencia. Es el principal punto fuerte del comercio electrónico. Los consumidores pueden comprar cualquier producto o servicio desde cualquier lugar en el mundo sin tener que moverse físicamente. Todo lo que necesitan es una conexión a Internet.
  • Accesibilidad. Las tiendas online están disponibles 24/7, proporcionando un acceso ininterrumpido al negocio para los clientes, sin importar su ubicación geográfica.
  • Mayor alcance. Tal vez uno de los beneficios más potentes del comercio electrónico sea su capacidad para traspasar fronteras, permitiendo operaciones globales tanto para vendedores como compradores.
  • Costos operativos más bajos. Sin gasto en arrendamiento o construcción de locales y menor exigencia de personal físico en puntos de venta, los costos operativos tienden a ser menores.
  • Personalización de las ofertas. A través del análisis del comportamiento del cliente online es posible desarrollar ofertas personalizadas para cada cliente aumentando así la conversión

No obstante, como todo fenómeno empresarial e innovador modelo comercial implica algunas desventajas:

  • Despersonalización. La interacción humana se reduce significativamente en comparación con la experiencia de compra tradicional resultando en una carencia emocional o falta de confianza
  • Retrasos en la entrega. Un inconveniente notorio es el tiempo requerido para entregas físicas comparado con la adquisición instantánea que supone una compra presencial
  • Creciente amenaza cibernética- Los fraudes son comunes debido a transacciones no seguras dejando expuestos datos delicados.
  • Limitaciones sensoriales- El cliente no puede tocar ni probar los productos antes realizar la compra lo cual puede generar inconformidades al recibir el producto final
  • Gastos Ocultos- Muchas veces aparecen cargos adicionales como impuestos o tasas después realizar al proceso inicial provocan un precio final más alto del esperado.

Indudablemente el comercio electrónico está creciendo exponencialmente como resultado inevitable de avances tecnológicos .Por tanto tomar conciencia sobre las posibles ventajas y desafíos permitirá maximizar sus beneficios adquirir herramienta capaces responder eficientemente ante eventuales problemas.

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