El término «colateral» se refiere a un bien o activo entregado como garantía para asegurar el pago de un crédito o préstamo. Si el deudor no cumple con la obligación de reembolso, el acreedor tiene derecho a tomar posesión y vender dicho colateral para recuperar la cantidad prestada.
Navegando por los caminos de la economía y las finanzas, nos encontramos con términos y conceptos que no siempre son fáciles de entender para todos. Hoy, nos centraremos en uno muy particular: el «colateral». ¿Qué significa exactamente? Imagine a un niño pequeño que pide prestado un juguete a su hermano mayor, con la condición de que si lo rompe, tendrá que darle a cambio su propio juguete favorito. Aquí es donde entra en juego el colateral: es el juguete del niño pequeño cedido como garantía -al igual que un activo o bien- para asegurarse de cubrir las pérdidas si no cumple con su promesa. En el mundo adulto, cuando hablamos de préstamos o créditos, este papel se traduce al empeñar nuestra casa, coche o cualquier otro bien valioso.
En este artículo arrojaremos luz sobre las diferentes facetas y tipos del colateral,profundizaremos en su análisis para entender cómo se evalúa qué objetos materiales pueden servir como tal,y finalmente ilustraremos todo esto con algunos ejemplos claros. Arranquemos juntos en esta travesía por el interesante universo del colateral.
Tipos de colateral
El colateral, también conocido como garantía, es un activo que el prestatario entrega al prestamista para asegurar el cumplimiento de una deuda. Es decir, en caso de que el prestatario no sea capaz de devolver la cantidad prestada, el prestamista tiene derecho a tomar posesión del colateral. Existen diferentes tipos de colateral y su viabilidad depende tanto del tipo de préstamo como del prestamista. Vamos a conocer algunos de ellos.
Primero, tenemos los bienes raíces. Son un favorito entre muchos prestamistas debido a su estabilidad y valor intrínseco. Aquí incluimos propiedades inmobiliarias como casas, apartamentos o terrenos. Estos pueden ser retenidos por el banco en caso de incumplimiento y vendidos posteriormente para cubrir la cantidad adeudada.
En segunda instancia podemos mencionar los automóviles o vehículos motorizados. Estos son utilizados mayormente en préstamos automotores pero también pueden funcionar para obtener capital adicional mediante lo que se conoce como título-pobre.
Otro tipo común son los depósitos en efectivo o inversiones financieras. En muchas ocasiones se requiere que estos sean depositados directamente con el prestamista y podrían incluso rendir algún interés mientras sirven como colateral.
Las cuentas por cobrar también son consideradas un tipo excelente de colateral en el ámbito empresarial. Debido a la naturaleza volátil del negocio, se hace necesario ofrecer a los banqueros algunas certezas – las cuentas por cobrar son una opción sobresaliente.
La maquinaria y equipo son otro ejemplo relevante en el sector empresarial e industrial. Si bien estos objetos pueden depreciarse rápidamente con su uso continuo, todavía retienen suficiente valor para ser vendidos si fuera necesario compensar una falta de pago.
Finalmente está la magnífica joyería y arte valioso: oro puro, diamantes brillantes, lienzos insustituibles – cualquier pieza única puede servir como garantía efectiva cuando se trata con cantidades significativas de dinero.
Esencialmente cualquier artículo valioso y asegurable puede ser utilizado como colateral dependiendo del acuerdo entre las partes y siempre cuando pueda venderse fácilmente si fuera necesario recuperar los fondos otorgados originalmente por el prestador.
No todos los tipos anteriormente mencionados serán adecuados para cada situación o préstamo particular: su uso correcto dependerá principalmente del acuerdo alcanzado entre el prestatario y sus acreedores.
Análisis del colateral
La evaluación de los activos utilizados como garantía, o «colateral», es un componente crítico en el ámbito económico y financiero. Aquí sumergiremos nuestras mentes en un análisis detallado del colateral, explorando su valor, su importancia para las entidades crediticias y cómo se lleva a cabo la tasación.
La principal razón por la que las instituciones financieras solicitan colaterales es para protegerse en caso de incumplimiento. Es decir, si el prestatario no puede devolver el préstamo por cualquier motivo, la entidad tiene la opción de apoderarse del colateral para recuperar sus pérdidas.
Para determinar qué tipo de colateral es adecuado para respaldar un préstamo y cuánto vale, las entidades financieras evalúan varios aspectos:
- **Valor del colateral**. Se realiza una tasación profesional o una evaluación interna por parte de los expertos de la entidad financiera. Esta estimación debe reflejar el valor actual y justo del bien puesto como garantía.
- **Durabilidad**. Cuando se utiliza propiedad inmobiliaria u otro bien con larga vida útil como colateral, habitualmente su valor no disminuye rápidamente a lo largo del tiempo (depreciación). Los artículos duraderos son más propensos a preservar su valor.
- **Liquidez**. La facilidad con que el colateral puede ser vendido o convertido en efectivo si es necesario. Los bienes inmuebles o vehículos, por ejemplo estan bastante solicitados y tienen buen mercado secundario.
- **Posesión legal**. Se deben verificar la documentación necesaria que demuestre que el prestatario tiene derecho jurídico sobre el bien designado como colateral.
- **Ubicación y condiciones actuales**. En caso de inmuebles específicamente esto es relevante ya que afectaría tanto al precio como a la rapidez con que podría ser vendido.
Un punto vital a entender es que rara vez una entidad financiera otorgará un monto máximo igual al total del valor estimado del colateral,siempre mantendrá un margen de seguridad en caso de una caída abrupta en los precios o factores externos impredecibles.
Dicho en otras palabras, realizar un minucioso análisis del colantaral presenta evidentes beneficios para todos los involucrados en una transacción financiera: permite al prestamista minimizar riesgos y al prestatario obtener recursos económicos correctivos cuando más lo necesite sin asumir compromisos excesivamente onerosos.
Ejemplo de colateral
Un colateral es una forma de garantizar un préstamo y se describe como un activo que un prestatario ofrece a un prestamista para asegurar el préstamo. Si el prestatario no puede cumplir con las obligaciones del préstamo, el prestamista tiene el derecho de confiscar el activo para recuperar sus pérdidas. Existen una variedad de tipos de colaterales, entre los cuales destacan:
- Inmuebles. Quizás uno de los casos más comunes sea la casa o terreno que se pone como garantía al solicitar una hipoteca. En este caso, si la persona que solicita la hipoteca deja de pagar las cuotas, el banco puede quedarse con la casa y venderla para recuperar su dinero.
- Vehículos. Un coche u otro vehículo puede ser usado como garantía en un préstamo automotor o incluso en ciertos tipos de préstamos personales o segundas hipotecas.
- Depósitos a plazo fijo. Algunos bancos permiten usar depósitos a plazo fijo que tengas con ellos como garantía para conseguir un préstamo.
- Inversiones financieras. Las acciones, bonos u otros instrumentos financieros también pueden utilizarse como colaterales en determinadas circunstancias.
Para ilustrar mejor cómo funciona este proceso, consideremos este ejemplo:
Imagina que Pedro decide montar su propio negocio y necesita 50 000 euros para poder hacerlo realidad. No posee suficiente dinero así que decide acudir a su banco y solicitar un préstamo personal. En cualquier caso, debido al importante monto del crédito, la entidad le pide tener algún tipo de respaldo financiero en caso de no poder devolverla,es decir, necesitará proporcionar algún tipo de colateral.
Pedro cuenta con una propiedad inmobiliaria valorada en 100 000 euros lo cual cumple perfectamente dicha finalidad. Una vez pactada esta condición junto con las otras relacionadas (plazos de reembolso, intereses.), podrá disponer del capital requerido para emprender sin traumas financieros.
Este sistema ofrece seguridad tanto al banco como a Pedro ya que permite llevar adelante proyectos y cubrir imprevistos cuando no se dispone del liquidez suficiente pero sí se cuenta con bienes tasables por encima del importe requerido.
Así pues todo parece marchar viento en popa – Pedro lanza su negocio y comienza a reembolsarlo mes tras mes según los términos acordados con el banco – hasta que sobreviene un revés económico considerable en su vida personal y le impide continuar asumiendo esa carga financiera.
Por desgracia pero sin sorpresas – dado el acuerdo inicial – ante estos impagos consecutivos durante varios meses consensuados con la entidad financiera donde tomó el crédito,ésta ejercita su derecho legal sobre la propiedad ofrecida por Pedro como «garantía» o «colateral», confisca esa vivienda y procede quizás vendiéndola al mejor postor conjuntamente reclamando judicialmente eso sin abonar anteriormente dado e imposible ahora suplirlo.
Mediante esta demanda si ese importe conseguido por subasta o venta directa superase notablemente esos 50 000 euros adeudados recuerda nuestro protagonista conforme ley,todo aquel exceso sobre dicha cifra será devuelto legítimamente poco después cerrado oficialmente ese expediente entre partes concernidas anteriormente involucradas.
Aunque pueda parecer extremo resultando perjudicado inicial propietario original respecto bienes ofrecidos todos debemos entender finalidad principal detrás aplicación correcta significado auténtico terminología mencionada «Colateral» defendiendo principalmente inversor (entidad/banco) frente calamidades económicas fortuitas imprevistas ocurridas respecto promotores así mism»»»,