Coeficiente básico de financiación

El coeficiente básico de financiación es una medida utilizada en las finanzas que indica el porcentaje de fondos que una entidad crediticia, como un banco, debe mantener en forma de activos líquidos respecto a la totalidad de sus depósitos. De esta manera, busca garantizar la solvencia y seguridad financiera del banco frente a eventuales retiros imprevistos de fondos.

En el dinámico y a veces volátil mundo de las finanzas existe una herramienta esencial que garantiza la estabilidad y solvencia de nuestras instituciones bancarias, se llama Coeficiente Básico de Financiación. Para entenderlo de manera sencilla, es como el cinturón de seguridad en un automóvil,no evita los accidentes, pero sí minimiza su impacto. Este coeficiente refleja el porcentaje mínimo de dinero que los bancos deben tener en su caja fuerte -por así decirlo- respaldando cada depósito que hacemos como clientes. Su función es proteger nuestra economía contra posible riesgos imprevistos o retiros masivos inesperados.

En el presente artículo exploraremos con más profundidad este concepto y aprenderemos cómo se lleva a cabo el cálculo del Coeficiente Básico de Financiación. Un viaje que nos permitirá comprender mejor la infraestructura financiera que sostiene nuestra economía diaria.

Cálculo del coeficiente básico de financiación

El cálculo del coeficiente básico de financiación es una parte fundamental para entender la salud económica de cualquier institución financiera o individual. Este coeficiente representa en qué medida un negocio depende de su financiamiento externo, en contraste con sus propios recursos financieros, para respaldar sus operaciones y su crecimiento.

Para calcular este importante indicador, necesitamos dos datos cruciales: los pasivos totales y el capital total invertido. Los pasivos representan las obligaciones financieras de una entidad, como préstamos bancarios o bonos emitidos. Por otro lado, el capital total invertido representa todo el dinero que se ha inyectado en el negocio.

La fórmula para calcular el coeficiente básico de financiamiento es:

Coeficiente Básico de Financiación = Pasivos totales / Capital total invertido

Este cálculo nos brinda un valor numérico, que luego debemos multiplicar por 100 para expresarlo como porcentaje.

Para dar un ejemplo práctico: supongamos una empresa tiene pasivos totales valorados en $500.000 y su capital total invertido asciende a $1 millón. El coeficiente se calcula dividiendo 500.000 entre 1 millón. Lo cual resulta en 0,5. Al multiplicar este resultado por 100 obtenemos un Coeficiente Básico de Financiación del 50%.

Este número puede interpretarse diciendo que la empresa está financiada al 50% por fuentes externas como bancos e inversores y al otro 50% por su propio capital interno.

Evaluaremos esta cifra dentro del contexto particular del comercio o industria objetivo. Una tasa más alta podría sugerir dependencia excesiva de préstamos externos pudiendo poner a la organización en riesgo si las tasas de interés aumentaran drásticamente o si las condiciones del mercado cambian repentinamente.

De igual manera, una tasa muy baja podría indicar autofinanciamiento excesivo significando oportunidades perdidas ya que la empresa podría no estar utilizando suficientes recursos crediticios disponibles para apalancar su crecimiento.

Es decir: conocer y comprender cómo calcular el coeficiente básico de financiación nos permite obtener una mejor visión sobre cómo se financia una organización y nos permite hacer inferencias sobre su estabilidad y solvencia futuras. Es información valiosa tanto para stakeholders internos como externos al tomar decisiones estratégicas sobre inversión o financiamiento adicional.

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