El ciclo económico es una serie de fluctuaciones naturales a largo plazo de la actividad económica, compuesto por períodos alternantes de expansión (crecimiento de la producción y empleo) y contracción (disminución de la producción y empleo), a menudo denominados fases de boom y recesión, respectivamente.
En nuestra ruta diaria por el fascinante universo de la economía y las finanzas, nos encontramos a menudo con conceptos que parecen complejos, pero cuyo entendimiento puede ser algo más asequible si los desglosamos en elementos sencillos. Uno de estos términos es el «Ciclo económico», una danza perpetua entre crecimiento y decadencia que marca el ritmo en la vida económica global. Si lo pensamos como un columpio, hablamos del incesante vaivén,de cuando sube (expansión) y cuando baja (contracción), dos movimientos naturales que se suceden uno tras otro y definen lo que podríamos equiparar a la «respiración» del panorama económico. Este pulso vital alterna entre momentos de intenso aliento económico, donde los negocios florecen y el empleo abunda (el boom), y otros en los que parece contenerse, cual pausa necesaria, reduciendo producción y empleo (la recesión). En nuestro viaje hoy nos adentraremos en las diversas fases de estos ciclos económicos —describiendo cada una— la duración promedio de estos ritmos financieros globales e identificaremos señales claves para reconocer en qué punto estamos exactamente del eterno swing financiero.
Fases de los ciclos económicos
El ciclo económico se puede entender como el patrón recurrente, pero no periódico, de expansiones y recesiones que experimenta la economía en general. Aunque los ciclos económicos pueden variar en duración y magnitud, existen típicamente cuatro fases distintas: expansión, pico, contracción y depresión.
Primera fase: Expansión. La expansión es un período durante el cual la economía tiene un crecimiento positivo. El producto interno bruto (PIB), una medida del valor total de todos los bienes y servicios producidos por una economía en un período determinado, está aumentando. Del mismo modo, habrá mejoras generales en muchas otras métricas económicas importantes como las tasas de empleo y los ingresos personales. Este aumento de la actividad económica suele llevar a una inflación más alta.
Segunda fase: Pico. El punto máximo alcanzado al final de la fase de expansión se conoce como pico,es donde la economía ha alcanzado su límite máximo parcial antes de comenzar a disminuir nuevamente. En esta etapa, el crecimiento ha llegado a su punto más alto y puede estar cerca del pleno empleo o incluso superarlo en algunos casos,sin embargo, también se caracteriza por altas tasas de inflación debido al crecimiento excesivo.
Tercera fase: Contracción. Después del pico viene la contracción o recesión. Durante esta etapa, hay una ralentización general del crecimiento económico hasta que finalmente pasa al territorio negativo: esto significa que el PIB real está disminuyendo y que empiezan a manifestarse dificultades como desempleo e insuficiencia financiera.
Cuarta fase: Depresión o fondo (trough). Finalmente llegamos al punto más bajo del ciclo económico conocido como depresión o fondo (trough). Está marcada por altos niveles de desempleo, bajas ventas minoristas y problemas generalizados para las empresas.
Después del valle o fondo (trough), la economía comienza su próxima fase ascendente en un nuevo ciclo completándose así este proceso cíclico en la economía global moderna.
Recordemos que estos ciclos son inherentes a cualquier sistema capitalista debido principalmente a fluctuaciones impredecibles en los hábitos gasto-inversión tanto privado como público así cómo cambios repentinos en las políticas macroeconómicas globales.
Entender estas fases puede ayudarnos enormemente a entender dónde estamos situados dentro del caminar constante e infalible del ciclo económico—una herramienta indispensable para planificar estrategias financieras efectivas tanto personales como empresariales.
Duración del ciclo económico
El ciclo económico, también conocido como ciclo de negocios, es un fenómeno inherentemente fluctuante que tiene lugar en la economía de cualquier país o a nivel mundial. La duración del ciclo económico se puede medir en meses o años y puede variar considerablemente.
Hay cuatro fases asociadas con cada ciclo económico: expansión, pico, contracción y depresión. Juntas, estas fases describen la evolución temporal de una economía desde un crecimiento robusto hasta una desaceleración y de nuevo a través de la recuperación.
La primera fase es la expansión. Este es un período de crecimiento económico generalizado. Las empresas están produciendo a niveles altos para satisfacer la demanda del consumidor,el empleo y los salarios están aumentando,el gasto del consumidor está en alza. La expansión continúa hasta que la economía alcanza su punto máximo.
El pico se da cuando una economía ha maximizado su crecimiento. Es el momento más elevado del ciclo económico antes de que un giro hacia abajo comience finalmente. Seguido del pico, viene la fase de contracción.
Durante una contracción, hay un decrecimiento general en el ritmo económico global causado principalmente por una disminución en el gasto total debido a disminuciones en las inversiones empresariales y los gastos de los consumidores. Esto puede llevar a despidos y menores salarios.
Finalmente, si las condiciones siguen siendo adversas durante demasiado tiempo, llegamos al valle del ciclo: la depresión o recesión. Este es el punto más bajo y representa los tiempos más difíciles para una economía antes de empezar nuevamente su recuperación y vuelta a un nuevo periodo expansivo.
Ahora bien profundicemos sobre estos ciclos:
1) Ciclos Cortos: Se les llama también ciclos pequeños o “de Kitchen”, con duración aproximada entre dos a cuatro años. Estos representan pequeñas fluctuaciones dentro de las fases principales del ciclo.
2) Ciclos Medios: Conocidos también como «ciclos comerciales» o «de Juglar», tienen duraciones entre siete a once años.
3) Ciclos Largos: Nombrados como «ondas largas» o «ciclos de Kondratiev», tienen macro fluctuaciones que oscilan entre 50 a 60 años aproximadamente.
En consecuencia, no hay respuestas definitivas sobre cuánto dura exactamente cada tipo ya que hay numerosos factores variables e impredecibles que pueden alterar este patrón histórico precedente tales como crisis financieras globales repentinas o avances significativos en tecnología.
Entender cómo funciona este proceso cíclico nos ayuda a discernir dónde podríamos estar posicionados dentro del contexto más grande e inferir potencialmente qué podría venir después para prepararnos adecuadamente ya sea como individuos, empresas o países enteros.
¿Cómo saber la fase del ciclo en que nos encontramos?
Dentro del dinamismo de la economía global, las fases del ciclo económico desempeñan un papel crucial. Determinar en qué fase se encuentra una economía puede ofrecer indicadores vitales sobre las futuras tendencias de crecimiento y recesión. Pero, ¿cómo podemos saber en qué etapa del ciclo económico nos encontramos? Aquí vamos a explorar eso.
Primero, es esencial entender que un ciclo económico consta de cuatro etapas distintas: expansión, pico, contracción y valle. Cada una tiene sus propias características particulares en términos de actividad económica.
La fase de expansión es el periodo de crecimiento económico, caracterizado por la creación adicional de empleo, alza en la inversión corporativa y aumento en los niveles generales del consumo público. En esta fase veremos indicadores tales como creciente PIB (Producto Interno Bruto) y ascenso en índices de confianza entre consumidores y empresas.
Seguido a la expansión viene el pico, que marca el final del período ascendente y el inicio del descenso económico. Las señales típicas comprenden la inflación alta debido al sobrecalentamiento económico por demanda excesiva frente a oferta limitada, tasas más altas de interés para frenar dicha inflación y reportes corporativos indicando saturación o disminución en los márgenes de ganancias.
Posteriormente entramos a la fase de contracción o recesión. Es normal observar un descenso generalizado en las medidas macroeconómicas clave como PIB negativo durante dos trimestres seguidos – definición técnicamente aceptada para designar la recesión -, mayor desempleo debido al cese laboral por parte de las empresas que buscan reducir costos e inversionistas mostrando escepticismo hacia futuros proyectos o expansiones.
Por último tenemos el valle o suelo que indica el final del período descendente así como inicios potenciales de recuperación hacia una nueva fase expansiva. Buscaríamos signos optimistas como estabilización o retroceso leve en tasas desempleo e indicios sólidos sobre estímulo fiscal o monetario significativo por parte políticas gubernamentales.
Para saber precisamente dónde nos encontramos dentro del ciclo económico podríamos utilizar herramientas analíticas como gráficos e indicadores macroeconómicos disponibles generalmente proporcionados por instituciones nacionales e internaciones financieras respetadas – tales como los bancos centrales o departamentos gubernamentales correspondientes.
Además debemos considerar factores más amplios tales como política global ya sea comercio internacional u otros eventos importantes no-económicos con capacidad para impactar nuestra economía local, sofisticando aún más nuestra visibilidad respecto a dónde estamos parados actualmente dentro del contexto global.
Cabe mencionarlo: dado su naturaleza dinámica y multifactorial anticipar movimientos exactos dentro un ciclo siempre involucrará cierto grado incertidumbre a pesar mejor análisis riguroso posible disponible.
Así pues deberemos mantenernos atentos tanto números clave cuantitativos como tendencias cualitativas subyacentes pulsando salud nuestros sistemas locales globales si pretendemos realizar pronósticos inteligentes aprovechar oportunamente dichas fluctuaciones inherentemente inevitables economías mercados mundo hoy.