El ciclo de sobreexpectación es un fenómeno económico-financiero donde las expectativas optimistas sobre una tecnología, inversión o mercado superan temporalmente su valor real y capacidad productiva. Este ciclo típicamente atraviesa fases de auge, caída y estabilización, ajustando las expectativas a la realidad económica.
Dentro del fascinante mundo de la economía y las finanzas, existe un fenómeno muy humano que da forma a los vaivenes de mercados y tecnologías: el ciclo de sobreexpectación. Este es el oscilante proceso por el cual nuestras predicciones esperanzadoras y en ocasiones ingenuas, desbordan por momentos la realidad tangible de una inversión, convirtiéndola en poco menos que una gallina de los huevos de oro. Pero tal como nos enseñan las fábulas, no siempre todo lo que brilla es oro.
Indudablemente, usted se ha encontrado con estas situaciones,períodos donde todo parece indicar que estamos frente al nuevo Eldorado económico. Sin embargo, tarde o temprano la burbuja estalla y aquello que se vislumbraba como un paraíso financiero demuestra ser un camino pedregoso. ¿Por qué sucede esto? La respuesta es sencilla: nuestras expectativas han sobrepasado la capacidad real del activo.
Por eso es crucial comprender los misteriosos caminos del ciclo de sobreexpectación: ese viaje desde las cimas exageradamente optimistas hasta el valle del desencanto y, finalmente, al terreno estable donde las expectativas se encuentran con la realidad económica. En este escrito exploraremos sus distintas etapas para ayudarte a navegar más eficientemente en tu aventura financiera.
¿En qué fases se divide el ciclo de sobreexpectación?
El ciclo de sobreexpectación es una secuencia de etapas que describen cómo las expectativas pueden elevarse a alturas excesivas -y a veces irrazonables- alrededor de una nueva idea, producto o tecnología. Este fenómeno fue documentado por primera vez por Gartner, una firma de consultoría y análisis empresarial de renombre internacional.
Este ciclo se divide en cinco fases distintas, las cuales son: la Etapa de Innovación Tecnológica, la Cúspide de Expectativas Infladas, el Abismo del Desencanto, la Pendiente Ilustrativa y la Meseta de Productividad. Cada etapa representa un punto clave en el camino desde el entusiasmo inicial hasta la adopción generalizada (o rechazo) de una innovación.
- **Etapa de Innovación Tecnológica:** Al principio del ciclo está la llamada innovación desencadenante. Es un avance tecnológico nuevo que despierta interés debido a su potencial para producir cambios disruptivos en varios campos o industrias. No obstante, todavía puede estar en sus primeros días con prototipos funcionales pero escasamente implementados comercialmente.
- **Cúspide de Expectativas Infladas:** En este punto del ciclo, el «hype» alrededor del producto o tecnología alcanza su pico. Pueden surgir historias exitosas generalizadas pero también frecuentemente insustanciales que alimentan expectativas poco realistas sobre lo inmediato y dramático que será su impacto.
- **Abismo del Desencanto:** Esta fase se marca por un cambio radical tras el estallido de la burbuja especulativa que había sido creada durante la cúspide anterior. Las fallas empiezan a hacerse evidentes,los primeros adoptantes pueden sentirse quemados mientras las expectativas excesivas no se materializan tan rápido como se esperaba.
- **Pendiente Ilustrativa:** El periodo comprende cuando las empresas y consumidores empiezan a entender y aplicar correctamente los nuevos usos prácticos para el avance tecnológico en cuestión mientras superan problemas iniciales.
- **Meseta de Productividad:** En esta última fase, se ha demostrado tanto los beneficios claros como viables comerciales del avance inicial y empieza su adopción masiva,los frutos escalables son aprovechados aun cuando ya no sea tan emocionante ni novedoso como antes.
Es importante comprender que no todas las tecnologías pasan por cada fase del ciclo tal cual se describe aquí— algunas podrían quedarse atrapadas definitivamente en el abismo del desencanto, mientras otras podrían saltar directamente a una rápida adopción después del gatillo innovador inicial sin generar un nivel alto exagerado e injustificado de exageraciones positivas antes.
En conclusión, tener conocimiento previo y continuo acerca de dónde te encuentras dentro este patrón ascenso-descento podría significar tener capacidad para tomar importantes decisiones estratégicas empresariales — desde cuándo invertir innovaciones específicas hasta cómo prepararte para posibles decepciones luego infaltables con nuevas inversiones.