«Cepo cambiario» es una medida restrictiva adoptada por un gobierno para controlar el flujo de divisas extranjeras, limitando la compra-venta y/o transferencia internacional de su moneda local. Se implementa para proteger la economía, aunque puede conllevar consecuencias como fuga de capitales o mercado negro.
Bienvenidos a un viaje por el complejo universo de la economía. Hoy, nos adentraremos en una medida compleja pero fundamental para entender la realidad económica de algunos países: el «cepo cambiario». Cuando un gobierno decide poner restricciones para comprar y vender divisas extranjeras, o en otras palabras, limita cómo puede usarse internacionalmente su propia moneda, se instauran lo que comúnmente conocemos como “cepos cambiarios”. Lanzar esta clase de red a las transacciones internacionales tiene como finalidad principal la protección de las economías locales. Sin embargo, como toda medida extrema, los cepos cambiarios no están exentos de situaciones poco favorables,pueden abrir puertas a huidas económicas encubiertas o al nacimiento y crecimiento del temido mercado negro. En los siguientes apartados desgranaremos los objetivos del cepo cambiario así como brindaremos ejemplos prácticos para una mayor comprensión.
Objetivos del cepo cambiario
Para comprender mejor el cepo cambiario, es fundamental tratar de entender cuáles son sus objetivos claves. En términos generales, estos suelen ser distintivos y con una clara intención en cada país donde se implementa.
Primero, un objetivo principal del cepo cambiario es controlar la salida de capital del país. Muchas naciones mantienen estrictas reglas sobre la conversión de su moneda local a monedas extranjeras con el objetivo de mantener su economía estable.
En segundo lugar, el cepo cambiario se utiliza para evitar fluctuaciones bruscas en la tasa de cambio. Dicha situación puede surgir cuando hay períodos con grandes volúmenes de demanda u oferta por divisas que pueden dar lugar a cambios repentinos y significativos en el valor de una moneda.
En tercer lugar, otro propósito clave del cepo cambiario es restringir las operaciones especulativas sobre la moneda local. Estas actividades podrían potencialmente dañar la economía si fueran permitidas sin restricciones.
Por último pero no menos importante, los gobiernos utilizan a menudo el cepo como herramienta para proteger las reservas internacionales del país. En tiempos de crisis financieras o económicas locales o globales, garantizar un stock suficiente de divisas puede resultar vital para salvaguardar la solidez económica y monetaria del país.
Ahora bien, aunque estos objetivos parecen razonables desde una perspectiva macroeconómica para salvaguardar a un país frente a situaciones adversas internacionales o estabilizar los mercados financieros domésticos,debemos estar conscientes también que las restricciones impuestas por un régimen cepo pueden generar consecuencias indeseadas a mediano-largo plazo tales como: fomentar el mercado negro de divisas, incentivar prácticas fraudulentas e ilegales, limitación al sector exportador/importador entre otros efectos que ya profundizaremos en otra sección.
Debemos retener que pese a todos sus costos y desafíos asociados,numerosos gobiernos alrededor del mundo consideran que estas medidas son necesarias durante algunos periodos críticos en materia económica para resguardar sus intereses nacionales. Adicionalmente continua también el debate acerca si los beneficios obtenidos son efectivamente mayores o inferiores comparados con los costos incurridos debido a su implementación.
Ejemplo de cepo cambiario
Uno de los ejemplos más ilustrativos de la implementación de un cepo cambiario se puede encontrar en la historia reciente de Argentina. Este país suramericano aplicó restricciones a la compra y venta de monedas extranjeras, particularmente el dólar, desde el año 2011 hasta 2015.
La decisión gubernamental surgió como herramienta para frenar una creciente fuga de capitales ante el escenario inflacionario que vivía Argentina. El objetivo principal era proteger las reservas internacionales del país y estabilizar la economía local, pero sus efectos fueron polivalentes e intrincados.
Las medidas tomadas por el gobierno argentino incluyeron:
1) Limitación en la compra de divisas: Los ciudadanos y empresas argentinas encontraban restricciones al intentar adquirir moneda extranjera. Habían límites diarios, mensuales y anuales previamente establecidos.
2) Control en el precio del dólar oficial: La cotización oficial del dólar quedaba determinada por el gobierno a través del Banco Central, alejándose las mayorías veces del precio real en el mercado internacional.
3) Penalizaciones financieras: Se aplicaban multas y penalizaciones a quienes realizaran operaciones no autorizadas con divisas o contravinieran los controles cambiarios impuestos.
Estos mecanismos implicaron fuertes cambios en varias esferas económicas y sociales. Por un lado, surgieron mercados negros o informales donde se negociaba el denominado «dólar blue», cuyo valor era significativamente superior al oficial. Por otro lado, limitó la capacidad de inversión fuera del país por parte empresas locales e inversores individuales.
El cepo también tuvo repercusiones en áreas tangenciales como turismo (al restar competitividad para viajar fuera del país), comercio exterior (al dificultar importaciones y exportaciones por trabas cambiarias), así como en problemas fiscales (dado que parte de las transacciones pasaron a ser clandestinas).
En términos macroeconómicos, este ejemplo demuestra cómo un cepo cambiario puede generar cierta estabilidad a corto plazo al resguardar las reservas monetarias nacionales. Sin embargo también muestra sus posibles desventajas si se usa como medida única y prolongada sin abordar temas fundamentales,debilitamiento institucional monetario, falta de confianza inversionista nacional e internacional, entre otros.
En todo caso resulta importante recordar que cada contexto histórico-económico tiene características propias que hacen cada implementación única. Las conclusiones generales deben extraerse con presteza evaluando críticamente períodos completos antes-durante-después teniendo claro todas las variables macroeconómicas involucradas.