Un bien rústico se refiere a cualquier tipo de propiedad que sea utilizada para la producción y explotación agrícola, forestal o ganadera y que tenga una conexión directa con el suelo, como terrenos de cultivo, bosques o pastizales. Estos bienes pueden consistir en tierras, edificaciones o maquinarias utilizadas para actividades productivas del sector primario. Son considerados como bienes inmuebles y tienen un valor determinado según su ubicación y sus características físicas y productivas.
Si estás interesado en la producción y explotación agrícola, forestal o ganadera, seguro que has oído hablar del término «bien rústico». Pero, ¿qué significa realmente? Básicamente, se refiere a cualquier tipo de propiedad que está destinada a ser utilizada para actividades productivas del sector primario y que tiene una conexión directa con el suelo. Esto incluye terrenos de cultivo, bosques o pastizales en los que se realizan estas actividades. A su vez, estos bienes pueden estar compuestos por tierras, edificaciones o maquinarias necesarias para llevarlas a cabo.
Si hacemos una comparación con los bienes inmuebles urbanos, podemos decir que un bien rústico es como una casa o un local comercial pero enfocado al campo. Al igual que en los inmuebles urbanos hay factores como la ubicación y las características físicas y funcionales (por ejemplo el tamaño) que determinan su valor.
En resumidas cuentas: si estás involucrado en actividades agropecuarias y necesitas mayores detalles sobre este tipo de propiedad, sigue leyendo y descubre qué debes saber sobre las funciones clave de un bien rústico.
Funciones clave de un bien rústico: ¿Qué debes saber?
Funciones clave de un bien rústico: ¿Qué debes saber?
Si estás interesado en invertir en bienes raíces, seguro te habrás preguntado ¿qué aspectos son importantes a considerar en un bien rústico? En las próximas líneas mencionaremos algunas funciones claves que debes tener en cuenta antes de tomar cualquier decisión.
- Propósito de uso del bien
El propósito de uso del bien es la función para la cual el terreno fue adquirido. Es decir, si se compró para construir una vivienda, como área recreativa o si se utilizará para fines agrícolas o ganaderos. Este factor será clave para determinar si el bien cumple con tus objetivos y requerimientos.
- Zonificación y permisos reguladores
Es importante verificar que el terreno cuente con los permisos necesarios por parte de las autoridades respectivas y que tenga una zonificación adecuada según sea su uso final. Por ejemplo, un terreno ubicado en la periferia de una ciudad no puede ser utilizado como área residencial.
- Acceso a servicios básicos
Otro factor fundamental es comprobar si la finca tiene acceso a servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, gas natural o alcantarillado, entre otros.
- Topografía del terreno
Conocer cómo está estructurada geográficamente la finca es otra función importante al momento de elegir un bien rústico. Algunos puntos clave a tener en cuenta son las cuestas pronunciadas o los cambios bruscos dentro del terreno ya sea este inclinaciones hacia arriba o hacia abajo.
- Delimitación exacta de los linderos y medidas colindantes
Es recomendable cerciorarse de que se encuentren correctamente descritas las medidas y límites que definen el terreno para evitar cualquier tipo de problema legal en un futuro.
- Potencial de valorización
Por último pero no menos importante, la potencialidad de valoración del bien rústico es otra función fundamental a considerar. La cercanía a zonas urbanas, carreteras principales u otros proyectos futuros pueden tener notables efectos sobre el valor del terreno.
En conclusión, al invertir en un bien rústico es crucial tener diferentes aspectos en cuenta para tomar una decisión informada. Inspecciona y verifica con detalle cada uno de estos puntos antes de adquirirlo y asegúrate que cumple con las funciones clave que necesitas para rentabilizar tu inversión a largo plazo.