El balance de situación en porcentaje es una herramienta financiera que permite mostrar la proporción en la que se distribuyen los activos, pasivos y el patrimonio de una empresa en relación a su valor total. En este sentido, se expresa cada cuenta contable como un porcentaje del total del balance, lo que facilita la comprensión de su estructura financiera y el desempeño económico de la entidad.
¿Alguna vez has oído hablar del balance de situación en porcentaje? Se trata de una herramienta financiera muy útil para entender cómo se distribuyen los activos, pasivos y el patrimonio de una empresa. Básicamente, consiste en expresar cada cuenta contable como un porcentaje del total del balance. De esta manera, podemos visualizar de forma clara y sencilla la estructura financiera y el rendimiento económico de la empresa.
En este artículo, vamos a analizar un ejemplo detallado de cómo realizar un balance en porcentaje y comentaremos nuestras reflexiones y conclusiones al hacerlo. Si te interesa conocer más detalles sobre esta herramienta financiera, ¡sigue leyendo!
Balance de situación en porcentaje: Un ejemplo detallado de cómo realizar un balance en porcentaje
El balance de situación es uno de los estados contables más importantes para cualquier empresa. Puesto que permite conocer con exactitud la situación financiera de la misma en un momento dado. Es una herramienta indispensable para la toma de decisiones y para establecer planes estratégicos.
Aunque existen diversas formas de presentar el balance de situación, una opción muy útil es hacerlo en porcentaje. Este método consiste en expresar cada partida del balance como un porcentaje del total del activo o del pasivo.
A continuación, te explicaremos cómo realizar un balance de situación en porcentaje a través de un ejemplo detallado:
Supongamos que tenemos una pequeña empresa llamada «Ejemplo S.A.» que se dedica a la venta de ropa y accesorios para hombres. La empresa cerró su ejercicio económico el 31/12/2020 y desea conocer su situación financiera actual.
Para ello, realizamos el siguiente balance en pesos argentinos:
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Activos:
- Caja. $20.000
- Banco. $200.000
- Inventario. $80.000
- Mobiliario y equipo. $100.000
Total activo: $400.000
Pasivos:
- Proveedores. $30.000
- Acreedores varios. $50.000
- Prestamos bancarios a corto plazo. $60.000
- Prestamos bancarios a largo plazo. $70.000
Total pasivo: $210.000
Patrimonio neto:
- Capital social. $100.000
- Resultados acumulados (ganancias retenidas). $90.000 // Lo colocaremos dentro del patrimonio neto porque no es ni un Activo ni Pasivo sino ganancias ya obtenidas pero no distribuidas.
Total patrimonio neto: $190.000
«`
Ahora, expresamos cada partida del balance como un porcentaje del total de activos (en este caso, $400.000) o del total de pasivos y patrimonio neto (en este caso, $400.000). Esto se hace dividiendo el valor de cada partida entre el total correspondiente y multiplicándolo por 100. El resultado es el siguiente:
«`
Activos:
- Caja. 5%
- Banco. 50%
- Inventario. 20%
- Mobiliario y equipo. 25%
Total activo: 100%
Pasivos:
- Proveedores. 14.29%
- Acreedores varios. 12.5%
- Prestamos bancarios a corto plazo. 15%
- Prestamos bancarios a largo plazo. 17.5%
Total pasivo: 59.29%
Patrimonio neto:
- Capital social. 25%
- Resultados acumulados (ganancias retenidas):22.5% // Lo colocaremos dentro del patrimonio neto porque no es ni un Activo ni Pasivo sino ganancias ya obtenidas pero no distribuidas.
Total patrimonio neto:40%
«`
Como se puede observar en este ejemplo, la mayor parte de los activos está representada por las cuentas bancarias (50%), seguido de los bienes muebles e inmuebles adquiridos para la empresa (25%). Por otra parte, los mayores pasivos son los préstamos bancarios tanto a corto como a largo plazo (30%) seguidos por las cantidades adeudadas a proveedores y otros acreedores (27%).
Además, podemos apreciar que el patrimonio neto de la empresa corresponde al 40%, es decir, la diferencia entre sus activos y pasivos totales. Lo que significa que el dueño o los dueños de la empresa poseen el 40% del valor de la misma.
Este balance en porcentaje es muy útil para analizar y comparar diferentes periodos contables. Esto, debido a que permite observar de manera significativa la evolución o cambios importantes en los porcentajes de cada partida, permitiendo a su vez tomar decisiones acertadas. Es una forma comprensible y útil para conocer con detalle cómo está compuesta financieramente una empresa en un momento específico.
Reflexiones y conclusiones al analizar un balance en porcentaje
Al analizar un balance en porcentaje, se pueden obtener interesantes reflexiones y conclusiones que son de gran utilidad para la toma de decisiones en una empresa. Y ahora, se presentan algunas de ellas:
- Identificación de tendencias. Al realizar un análisis del balance en porcentaje, es posible identificar con mayor facilidad las tendencias del negocio a lo largo de diferentes periodos contables. Esto da lugar a a los gerentes y directivos tomar medidas preventivas ante posibles cambios negativos y aprovechar oportunidades frente a tendencias positivas.
- Análisis comparativo. La utilización de porcentajes en el análisis del balance permite comparar fácilmente la situación financiera actual con el mismo periodo anterior o con otras empresas similares del sector. Asimismo, esto facilita la comprensión de los datos al convertir cifras abstractas en información tangibles y útiles.
- Evaluación de capacidad financiera. Al tener una visión clara del estado financiero a través del análisis porcentual, se puede determinar la capacidad financiera que tiene disponible la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras y tomar decisiones adecuadas sobre su gestión.
- Detección temprana de riesgos. El análisis porcentual también ayuda a detectar posibles riesgos financieros antes que estos sean críticos para el negocio. De esta manera, se pueden establecer planes estratégicos adecuados para reducir los costos innecesarios o incrementar los ingresos.
En conclusión, analizar un balance usando porcentajes permite tener una visión más clara y tangible sobre el estado situation financiero actual así como las tendencias globales generando reflexiones vitalicias para hacer mejoras significativas donde sean necesarias tanto dentro como fuera de la empresa y tomar decisiones de manera más informada.