«Bajo la par» es un término utilizado en finanzas para describir el valor de un instrumento financiero que cotiza por debajo de su valor nominal. Por ejemplo, si una acción tiene un valor nominal de 10 euros pero cotiza en bolsa a 8 euros, se dice que está «bajo la par». Esta situación puede ocurrir por diversos motivos, como una percepción negativa del mercado sobre la empresa en cuestión o una falta de confianza en su capacidad para generar beneficios futuros. La expresión contraria es «sobre la par», que denota el caso opuesto donde el valor de los activos supera su valor nominal.
¿Qué significa estar «bajo la par» en el mundo de las finanzas? Hablamos de una situación que se da cuando el valor de un instrumento financiero está por debajo de su valor nominal. Esto puede pasar por diversas razones, pero suele ser señal de que hay incertidumbre en el mercado sobre la capacidad de esa empresa para generar beneficios o crecer en el futuro. Lo contrario a estar «bajo la par» es estar «sobre la par», lo que indica que el valor del activo supera su valor nominal.
En el siguiente listado, nos dedicaremos a explorar qué significa exactamente esta situación y cuáles son sus implicaciones. En primer lugar, hablaremos del mercado primario y explicaremos cómo afecta a los valores estar «bajo la par». Posteriormente, nos enfocaremos en el mercado secundario para ver cómo funcionan las dinámicas en ese contexto. Finalmente, pondremos un ejemplo ilustrativo para entenderlo todo mejor. ¡Empecemos!
¿Qué significa estar bajo la par en el mercado primario?
Estar bajo la par en el mercado primario significa que la emisión de un bono o de una acción se vendió a un precio inferior al valor nominal. En otras palabras, el instrumento financiero se vende por debajo del valor nominal que se estableció en el momento de su emisión.
Esta situación puede darse por diversos motivos, como por ejemplo, si hay problemas financieros en la empresa y los inversores no tienen confianza en su capacidad para generar beneficios futuros. Por tanto, para compensar este riesgo, los inversores demandan tasas de interés más altas y esto hace que el precio del bono descienda por debajo del valor nominal.
Otro factor que puede influir es el nivel generalizado de tipos de interés. Ya que si ha habido un incremento generalizado antes de emitirse un determinado bono, este último saldrá con una tasa fija menor a las aplicadas previamente a otros productos financieros con características similares.
En cualquier caso, estar bajo la par significa que los compradores están obteniendo un retorno sobre su inversión mayor al nominal si mantienen la posición hasta su vencimiento.
Es importante destacar que esta situación no es necesariamente mala para los inversores ya que pueden aprovechar para obtener rendimientos atractivos a largo plazo. En cualquier caso, también implica mayores riesgos y una mayor exposición a perdidas temporales en caso de disminución brusca acelerada posteriormente al momento de su compra.
En resumen: estar bajo la par en el mercado primario es cuando el precio al cual se vende un producto financiero (bono o acción) es inferior al valor nominal originalmente establecido. Esta situación puede darse por diversos motivos e implica mayores riesgos pero también oportunidades de rentabilizar más tu inversión a largo plazo.
Estar bajo la par en el mercado secundario
Estar bajo la par en el mercado secundario es una situación en la que los bonos o acciones de una compañía se están vendiendo a un precio inferior a su valor nominal. Esto puede ocurrir por varias razones, como una disminución en la confianza de los inversores sobre el desempeño futuro de la compañía, cambios en las condiciones del mercado o incluso problemas estructurales dentro de la empresa.
Cuando un inversor compra acciones o bonos a un precio inferior al valor nominal, entonces paga menos dinero del que se supone que debería pagar por ese valor. Esto puede parecer atractivo en un primer momento, pero se debe ser cauteloso antes de tomar decisiones impulsivas basadas solo en el precio bajo del activo.
Por ejemplo, si una empresa tiene problemas financieros y está vendiendo sus acciones a menos del valor nominal debido alguna mala noticia sobre ella en relación al sector o incluso interna (problemas con proveedores, despidos masivos), estos hechos pueden afectar negativamente su valor. Es decir,no es garantía comprar algo simplemente porque es más barato.
A veces estos valores bajos indican que las perspectivas futuras son inciertas y que hay pocas probabilidades de obtener grandes ganancias. Consecuentemente, si uno piensa invertir dinero en estas acciones o bonos por debajo de su precio normal debe considerar detenidamente qué implica realmente hacerlo.
En caso de decidirse invertir bajo tal circunstancia debe analizar si hay indicios sólidos indicando que el negocio aún seguirá operando eficientemente y realizar algún análisis fundamental y técnico nuevamente antes de tomar cualquier decisión precipitada. Si después del estudio el resultado sigue siendo incierto, lo más probable es que sea mejor no invertir. En definitiva, estar bajo la par en el mercado secundario puede ser una oportunidad para algunos inversores, pero siempre debe ser analizado con cuidado.
Un ejemplo ilustrativo de estar bajo la par
Imagina que tienes un bono que tiene un valor nominal de $1,000 dólares y una tasa de interés del 5%. Cuando compraste este bono, esperabas ganar una cierta cantidad de dinero en intereses cada año. Sin embargo, después de un tiempo, te das cuenta de que otros bonos similares están ofreciendo tasas de interés más altas.
Ahora bien, ¿qué sucede con el valor de tu bono original? Si la tasa de interés ofrecida por otros bonos es mayor a la tasa del tuyo, entonces el valor del mismo disminuirá para los inversores cuando se compara con otros valores. «Estar bajo la par» significa exactamente esto: cuando el precio del bono es inferior al valor nominal por debajo del cual fue emitido.
Supongamos que otros bonos dan una tasa del 6%. Por tanto, puedes ganar $60 dólares al año en lugar de los $50 dólares originales. Como resultado, tu antiguo bono se convierte en menos atractivo para los inversores porque ofrece un menor rendimiento anual. Como consecuencia el valor nominal sería mucho mayor al precio final o real del mismo.
Por lo general, cuando un inversionista compra un bono bajo la par, espera recibir su dinero a través del pago negativo e interés acumulado durante todo este tiempo antes mencionado. Pero si ese inversionista necesita vender el bono antes de su fecha de vencimiento debido a esta baja demanda o atracción sobre éste mientras está en circulación y baja rentabilidad según las tasas actuales existentes,entonces generalmente recibirá menos dinero por lo que inicialmente pagó para adquirirlo.
Como conclusión podemos decir que estar bajo la par, es una situación en la que el valor de un bono se ve afectado negativamente por las condiciones actuales del mercado. Cuando se produce esta situación, los inversores tienden a buscar otras opciones más rentables y seguras en las cuales depositar su capital. Por tanto, este término es esencial para comprender cómo la oferta y demanda puede afectar el valor de nuestras inversiones.