Los activos no corrientes mantenidos para la venta son aquellos bienes o derechos de propiedad que una empresa ha decidido poner en venta con la intención de obtener un beneficio económico a corto plazo. Estos activos son clasificados como no corrientes debido a que se espera su realización después del año contable en curso y son mantenidos para la venta de acuerdo con el plan estratégico de la compañía. La presentación contable correspondiente debe mostrar su valor neto estimado, los costos por desmantelamiento (si existen), así como cualquier impacto fiscal relevante que pudiera resultar de dicha actividad.
El mundo de la contabilidad empresarial es muy importante y uno de los conceptos más importantes es el de «activos no corrientes mantenidos para la venta». En términos simples, estos activos son aquellos elementos propiedad de una empresa que se pondrán a la venta con el objetivo de obtener ganancias económicas a corto plazo. Estos activos son considerados «no corrientes» porque se espera que se vendan después del año contable actual, y su venta está planificada según la estrategia empresarial.
La presentación contable correspondiente debe mostrar cuál es el valor estimado real neto del activo más cualquier impacto fiscal relevante que pudiera resultar por dicha actividad. En resumen, son aquellso bienes o derechos propiedad de una empresa que se pondrán en venta para generar ganancias económicas rápidas,clasificándose como no corrientes debido a las circunstancias estratégicas planeadas.
En este texto veremos las condiciones más importantes que deben cumplir los activos no corrientes mantenidos para la venta junto con un ejemplo real sobre cómo se reclasificó contablemente un activo no corriente mantenido para ser vendido posteriormente.
Condiciones de los activos no corrientes mantenidos para la venta
Las condiciones de los activos no corrientes mantenidos para la venta son un aspecto fundamental en el ámbito económico y financiero. En términos generales, estos activos se consideran aquellos que una empresa ha puesto a la venta con la intención de venderlos a corto plazo.
Estas condiciones se refieren a una serie de requisitos que deben cumplirse para que los activos no corrientes puedan ser clasificados como «mantenidos para la venta». Principalmente, estas condiciones engloban:
- El activo debe estar disponible para la venta inmediata
El primer requisito fundamental es que los activos no corrientes deben estar disponibles para la venta inmediata en su situación actual. Lo anterior quiere decir que no pueden haber restricciones significativas que impidan su venta, como acuerdos o cláusulas legales.
- La decisión de poner el activo a la venta debe ser tomada por un nivel superior en la estructura corporativa
La decisión de poner un activo no corriente en venta debe ser tomada por un nivel superior dentro de la estructura empresarial, generalmente por el Consejo o Dirección General.
- La valoración del precio mínimo de venta
Debe existir una valoración clara y precisa del precio mínimo al cual se espera vender el activo.
- El proceso de comercialización debe estar enfocado específicamente en encontrar compradores
La compañía debe estar comprometida en realizar acciones concretas tendentes a identificar posibles compradores y facilitar las condiciones necesarias para hacer efectiva esta compra-venta.
Si estos requisitos se cumplen correctamente, una empresa podrá clasificar sus activos no corrientes como «mantenidos para la venta» y prepararse adecuadamente para la posible venta posterior de estos activos.
En resumen, es importante tener en cuenta que las condiciones de los activos no corrientes mantenidos para la venta son un aspecto clave en la gestión económica y financiera de una empresa. Cumpliendo con estos requisitos será posible clasificar los activos no corrientes siguiendo normas estandarizadas que proporcionan mayor transparencia en la contabilidad empresarial.
Ejemplo de reclasificación contable de un activo no corriente mantenido para la venta
La reclasificación contable de un activo no corriente mantenido para la venta es un proceso muy importante dentro de la contabilidad de una empresa. Si tienes un activo no corriente que ha sido depreciado y deseas venderlo, puedes optar por la reclasificación contable para darle un tratamiento diferente.
Un ejemplo puede ser una fábrica que tiene una máquina antigua y desea sustituirla por otra más avanzada. La empresa puede decidir vender la máquina antigua y utilizar el dinero obtenido para financiar parte del coste de la nueva. En este caso, se debe realizar la reclasificación contable correspondiente.
El primer paso es registrar el valor en libros del activo no corriente que será vendido. Este valor será transferido a una cuenta llamada «activo no corriente mantenido para la venta». A partir de ese momento, el anterior registro como activo fijo ya no aparecerá en los estados financieros.
Y ahora, se debe establecer el precio justo del activo que se va a vender. Este precio debe estar basado en una valoración inicial o estimación realizada por expertos en el tema o en base a cotizaciones si existen mercados públicos para ese tipo de bienes.
Una vez conocido el precio justo, se debe ajustar al valor antes registrado como «activo no corriente mantenido para la venta». Si el precio justo es mayor al valor registrado previamente, entonces deberás registrar las ganancias adicionales como otros ingresos extraordinarios,por lo contrario, si el nuevo precio es menor al registro anterior, tendrás que considerarlo como perdida.
Por último, cuando haya tenido lugar la venta del activo se registrará esta transacción habiéndose retirado este del inventario. Resulta importante recordar que la gain o loss en el registro contable no debe confundirse con las ganancias o pérdidas reales obtenidos por la venta, sino que esta se referirá exclusivamente a los resultados contables.
Dicho en otras palabras, la reclasificación contable de un activo no corriente mantenido para la venta es un proceso útil para empresas que necesitan renovar su equipamiento o reducir sus costos fijos mediante la venta de bienes obsoletos. Es necesario hacerlo correctamente ya que puede afectar significativamente los estados financieros y su presentación ante los stakeholders.