Activo líquido es un término contable que se refiere a los recursos financieros de una empresa que pueden ser convertidos rápidamente en efectivo, sin perder su valor. Estos activos son generalmente bienes tangibles como dinero en efectivo y cuentas bancarias, así como otros activos líquidos como bonos del Tesoro, acciones y valores negociables.
¿Qué son los activos líquidos? Los activos líquidos son una parte importante de la contabilidad de una empresa. Se refieren a recursos financieros que pueden ser convertidos fácilmente en efectivo sin perder su valor. Lo que significa que los activos líquidos mantienen el mismo valor, incluso cuando se les liquida o se les vende rápidamente. Esto es muy útil para las empresas ya que les permite tener acceso a fondos de forma rápida y sencilla para cubrir gastos inesperados o realizar nuevas inversiones.
En este texto vamos a examinar las características y los ejemplos de activos líquidos para entender mejor cómo funcionan estas herramientas financieras.
Características de un activo líquido
Un activo líquido es una fuente de valor financiero que se puede convertir fácilmente en efectivo inmediatamente. Estos activos se denominan líquidos porque son fáciles de intercambiar, y su precio no se ve afectado significativamente por la oferta o la demanda.
Los activos líquidos son esenciales para los inversores ya que proporcionan liquidez. Es decir, la capacidad de convertirse rápidamente en dinero sin un descuento considerable del precio original. Esta característica les permite a los inversores obtener el capital necesario para realizar nuevas inversiones cuando sea necesario.
Existen varios tipos de activos líquidos que los inversores pueden elegir:
- Efectivo. El efectivo tradicional como monedas y billetes, así como transferencias electrónicas y otros sistemas de pago digitales son los más líquidos de todos los activos financieros. Se pueden intercambiar directamente por bienes y servicios sin ningún problema.
- Bonos del gobierno. Los bonos soberanos emitidos por el gobierno son extremadamente líquidos. La razón es que se pueden vender fácilmente en el mercado secundario sin descuentos sustanciales. Esto ofrece a los inversores la posibilidad de recuperar su capital con rapidez si lo necesitan.
- Acciones. Las acciones cotizadas son un tipo relativamente líquido de activo ya que hay un gran número de compradores potenciales disponibles para comprarlas en casi cualquier momento. Sin embargo, hay algunas acciones menores con menor liquidez que podría tener dificultades para encontrar compradores interesados cuando sea necesario venderlas rápidamente.
- Fondos mutuos y ETFs. Los fondos mutuos y ETFs (exchange traded funds) están disponibles en el mercado secundario y permiten a los inversores comprar o vender sus participaciones con facilidad si lo desean. Al igual que las acciones, algunas categorías tienen mayor liquidez que otras dependiendo del tamaño del fondo o ETF respectivo.
Ejemplos de activos líquidos
A continuación, damos algunos ejemplos comunes de activos líquidos:
- Efectivo. El dinero en efectivo es el ejemplo más evidente de un activo líquido. Puesto que se puede usar inmediatamente para comprar cosas o pagar facturas.
- Cuentas bancarias corrientes y de ahorros. Las cuentas bancarias están garantizadas por los gobiernos locales y son fácilmente convertibles en efectivo mediante cheques o transferencias electrónicas.
- Inversiones negociables. Los bonos gubernamentales, los certificados de depósito (CD) y otros instrumentos financieros negociables también se consideran activos líquidos porque pueden venderse rápidamente en el mercado financiero sin perder su valor nominal.
- Acciones. Las acciones representan la propiedad de una empresa y se consideran liquidables dado que tienen alta liquidez debido a su comercialización diaria en los mercados financieros internacionales.
- Entre otros.