El déficit primario se refiere a la situación económica en la que los ingresos del gobierno, excluyendo los intereses de la deuda pública, son insuficientes para cubrir sus gastos totales. Es una medida importante de la solvencia fiscal a corto plazo de un país.
Bienvenidos a esta nueva publicación, donde vamos a desentrañar y simplificar una cuestión financiera esencial pero compleja: el «déficit primario». En términos más cotidianos, esta terminología hace referencia al problema generado cuando la «cartera» del gobierno, sin contar el dinero que debe destinar a pagar intereses por deudas adquiridas con anterioridad, no alcanza para cubrir todos sus gastos. Es decir, se ve obligado a hacer frentes en demasía con ingresos insuficientes. La existencia del déficit primario es un indicador del nivel de salud financiera inmediata de una nación,cuánto mayor sea este déficit, más preocupante puede ser la situación. En los siguientes apartados vamos a sumergirnos en un ejemplo práctico que nos permitirá entender mejor su uso y consecuencias. Únete a nosotros en este viaje económico-financiero.
Ejemplo del uso del déficit primario
El déficit primario es un concepto económico que juega un papel crucial en la gestión financiera de una nación. Se refiere a la situación donde los ingresos del gobierno, excluyendo los intereses de la deuda existente, son inferiores a sus gastos. Para poner esto en perspectiva, veamos un caso ficticio pero plausible que demuestra cómo puede suceder y ser manejado un déficit primario.
Imagina al país «A», una economía mediana con una consistente historia de déficits presupuestarios. Empezaremos con el año fiscal 2020. El gobierno del país A recaudó en ingresos fiscales la cantidad de $1 millón. Mientras que los gastos totales del gobierno fueron de $1.5 millones durante el mismo período. Esto creó inicialmente un déficit presupuestario total de $500,000
Aún así, al desglosar los gastos más detenidamente, se descubre que del total gastado ($1.5 millones), $300,000 se dedicaron al pago de intereses por préstamos antiguos y existentes tomados por el país. Eso significa que el costo real o ‘primario’ del funcionamiento y administración del país fue solo $1.2 millones ($1.5 millones – $300 mil = $1.2 millones). Así pues, cuando restamos esta cifra ($1.2 millones) a lo recaudado ($1 millón), llegamos a lo que se denomina como «déficit primario». En este caso, sería una cifra defectuosa de -$200 mil.
Este número es importante para las autoridades económicas porque proporciona una visión más clara sobre cómo están manejando sus ingresos y gastos principales – colocando un punto focal en el equilibrio financiero sin tomar en cuenta las tiranías financieras pasadas encarnadas por las obligaciones de los pagos por intereses.
Una vez notificado el deficit primario puede despertar alarmas para reformar ciertas políticas fiscales o incluso forzar cambios más drásticos como aumentar impuestos o recortar selectivamente ciertos gastos gubernamentales para reducir dicho déficit.
Es necesario entender verdaderamente este ejemplo porque resalta cómo la economía nacional puede estar cargada no sólo por problemas actuales sino también por obligaciones pasadas (intereses sobre préstamos antiguos). Y además subraya la importancia que tiene analizar correctamente los indicadores financieros al planear e implementar políticas fiscales responsables.
A modo de resumen, el manejo eficiente del algunos países no se limita solo a equilibrar libros contables cada año fiscal,también requiere considerar minuciosamente cuánto está influyendo el pasado en su presente financiero y cómo podría afectarlo durante innumerables años futuros si no se aborda adecuadamente.