«Default financiero, o impago de la deuda, se refiere al incumplimiento contractual en el que un individuo, empresa o país no es capaz de cumplir con los pagos establecidos para amortizar su deuda. Esto puede implicar no abonar las cuotas correspondientes a intereses y/o principal en las fechas estipuladas, quebrantando así los términos previamente acordados con el prestamista.»
En las profundidades del mundo financiero, existe un evento temido por prestamistas e inversores por igual: el default financiero o, dicho de una forma más coloquial, el impago de la deuda. Si nos adentramos en el significado real del término descubrimos que esta ocurrencia no es otra cosa sino la infracción de un acuerdo previamente pactado entre dos partes: aquel que presta el dinero –el acreedor– y aquel que lo recibe –el deudor–.
A pesar de lo mucho que pueda sonar a jerga financiera, su explicación es sencilla. Pongámoslo en perspectiva con un ejemplo cotidiano. Imagina que te endeudas para comprar un coche nuevo y acuerdas pagar una cierta cantidad mensualmente durante un tiempo establecido. Aún así, llega un punto en el que ya no puedes pagar esa cuota mensual,estarías entonces en situación de default financiero o impago.
En cualquier caso,, este concepto se torna complejo al interactuar con otros términos ligeramente diferentes pero igualmente importantes como «insolvencia», «impago» y «quiebra». A lo largo del artículo desglosaremos estos conceptos para aislar sus diferencias y entender cada uno a cabalidad.
Diferencia entre insolvencia, impago y quiebra
Para comprender plenamente el mundo de las finanzas, hay ciertos términos esenciales que necesitamos entender a fondo. En este caso, nos centraremos en desmistificar tres conceptos aparentemente similares, pero claramente distintos: insolvencia, impago y quiebra.
Insolvencia
La insolvencia ocurre cuando una empresa o individuo se encuentra en una situación financiera donde no puede cumplir con sus obligaciones de deuda a tiempo debido a la falta de activos líquidos. En otras palabras, carecen del flujo de efectivo necesario para cubrir sus obligaciones actuales. Se produce un estado de insolvencia cuando los pasivos superan al valor total del activo – los recursos que pueden monetizarse para liquidar una deuda -.
Es importante mencionar que la insolvencia es un estado financiero, más precisamente temporal y potencialmente reversible. Si una entidad puede reestructurar sus operaciones y mejorar su posición financiera lo suficiente como para salir adelante en sus pagos, puede emerger del estado de insolvencia.
Impago
Por otro lado, con frecuencia utilizamos el término «impago» cuando se habla específicamente sobre la incapacidad o negación rotunda para cumplir con las obligaciones contractuales relacionadas con un préstamo o crédito. La forma más común es el impago del principal o intereses correspondientes a un préstamo por parte del prestatario.
El impago puede ser intencional – deliberadamente evitando hacer pagos pactados – o resultado de circunstancias financieras difíciles, usualmente asociado con la insolvencia. Sin embargo aquí radica la diferencia: mientras la insolvencia refiere a todo el patrimonio abordado globalmente,el impago está ligado estrictamente al incumplimiento en pagar una única cuota o serie de estas contraídas anteriormente.
Quiebra
A diferencia del concepto anterior, la quiebra involucra legalidad,siendo esta designada y gestionada bajo ley específicas según cada país. Esta se da cuando una organización individual o empresarial entra en fase irreversible sin capacidad volver a pagar sus diversas deudas pendientes por sí misma debido a su crítica situación económico-financiera.
En tal escenario generalmente interviene un ente regulador externo (administrador concursal) que maneja los activos restantes y determina cómo serán distribuidas entre los acreedores existentes poniendo fin legal categórico definitivo dicha entidad económica – sea empresa persona física-. Este proceso también proporciona algún grado protección frente despachos cobradores garantizando equitatividad su repartición.
Con estas precisiones entendemos mejor cada uno estos fenómenos ampliamente nombrados erróneamente sustituidos entre sí. Aprender diferenciarlos permite tomar conciencia sobre implicancias legales financieras respaldando decisiones conscientes medidas en plenitud conocimiento dentro ejecución planeamiento estratégico cualquier entidad.