«Debitar» es un término financiero que hace referencia a la acción de restar o retirar una cierta cantidad monetaria de una cuenta específica. Este proceso suele registrarse en la columna del débito en los libros de contabilidad y usualmente está asociado con incrementos en los gastos o reducciones en los ingresos o activos.
Bienvenidos a la última entrega en nuestra serie sobre conceptos económicos y financieros básicos. En esta ocasión, sumergirnos de lleno en el apasionante mundo del «debitar». ¿En algún momento te has preguntado qué sucede exactamente cuando usas tu tarjeta de débito o cuando observas una disminución en tu cuenta bancaria después de realizar un pago?. Todo ello se encuentra vinculado con el conceptualmente sencillo pero esencial proceso de «debitar».
Sí, «debitar» es esa acción que se produce cada vez que restamos o retiramos dinero de una cuenta determinada, y aunque pueda parecer complejo, este artículo desglosará el término para hacerlo tan accesible como podamos. La utilización de esta palabra no está reservada exclusivamente al habla cotidiana,es un vocablo muy común en la contabilidad financiera, donde «debitar» tiene un lugar especial. Asociándose con los incrementos en gastos o las disminuciones en ingresos o activos. Pero no te preocupes si algunos términos te resultan demasiado técnicos aún,a lo largo del texto iremos desgranándolos uno por uno para que entiendas completamente su significado.
Acompáñanos, pues, mientras exploramos qué significa esto exactamente y cómo afecta directamente nuestras vidas diarias y nuestra economía personal. Verás ejemplos prácticos y la incidencia que tiene el proceso tanto en las finanzas personales como empresariales.
Ejemplo de debitar
Entender exactamente cómo funciona el proceso de debitar puede ser un poco complejo. Por lo tanto, recurriremos a algunos ejemplos para ilustrar este concepto económico. Para mantenerlo sencillo y comprensible, exploraremos en qué consiste ‘debitar’ desde una perspectiva bancaria y luego aplicaremos la misma lógica a un ejemplo contable.
Imagina que entras en tu café local favorito y decides darte el gusto de un delicioso capuchino. Tras recibir tu orden, sacas tu tarjeta de débito para pagar esas aromáticas gotas de java. En ese instante, pides al banco transferir fondos electrónicamente desde tu cuenta hasta la del dueño del café.
En términos financieros, acabas de autorizar a tu banco a «debitar» o reducir el saldo en tu cuenta. Si consideramos el ejemplo anterior y segmentamos las acciones involucradas en tiempos distintos obtenemos dos momentos:
- Momento 1- Antes del pago. Tienes $1000 en tu cuenta.
- Momento 2 – Después de gastar $5 en el café. Te quedan $995.
La cantidad deducida, o débito, es evidente aquí: los $5 gastados en el cafe.
Traslade ahora esta idea a una escena comercial más amplia – pongamos una manufacturera produciendo widgets por nombrar algun producto genérico. Imaginemos que la empresa compra $20,000 de materia prima para construir los widgets:
- Momento 1- Antes de la compra. La cuenta ‘materia prima’ tiene un saldo cero.
- Momento 2 – Después de comprar materia prima por valor de $20,000. Esta cuenta muestra un aumento o débito de $20,000.
El contraste entre antes y después representa claramente lo que significa debitar algo,estás incrementando tus recursos (café para ti o material para widgets) pero reduciendo otro recurso (dinero).
Por último hagamos énfasis en algo crucial: ‘Debitar’ no siempre significa restar dinero o disminuir los recursos,todo depende del tipo de cuenta con la que esté trabajando y su papel dentro del marco contable más amplio. En nuestro segundo ejemplo se ha debitado aumentando una cuenta contable denominada ‘Activo’
Es fácil observar cómo funciona esto con las cuentas bancarias individuales y aún es válido al examinar los principios económicos subyacentes detrás del proceso completo – cada transacción tiene dos caras- una cara mostrando lo adquirido mientras la otra indica su costo.