Coworking

El «Coworking» es un modelo de trabajo que permite a profesionales autónomos, emprendedores y pymes compartir un mismo entorno de trabajo físico o virtual para desarrollar sus proyectos de manera independiente, al mismo tiempo que fomentan proyectos conjuntos, intercambio de ideas y colaboración. Esta modalidad favorece la economía colaborativa, flexibilidad laboral y networking.

Vivimos en un mundo cada vez más interconectado y dinámico, donde las formas tradicionales de trabajar han dado paso a nuevas modalidades mucho más flexibles y colaborativas. Entre ellas, el «Coworking», cuyo concepto se ha consolidado como un potente motor de innovación y creatividad en el tejido empresarial contemporáneo.

El «Coworking» es una nueva forma de entender la jornada laboral, rompiendo con los esquemas clásicos de espacio físico fijo y promoviendo un ambiente mucho más colaborativo e interdisciplinario. En lugar de estar solos en un despacho o compartiendo únicamente con colegas del mismo sector, este modelo propone que autónomos, emprendedores o pequeñas empresas trabajen en un mismo entorno, ya sea físico o virtual.

Ese compartir no se limita al espacio físico. La idea central es que al convivir con profesionales procedentes de distintos sectores y áreas del conocimiento se puedan generar sinergias interesantes que desemboquen en proyectos conjuntos o simples intercambios iluminadores. Es decir, se trata de tiendas abiertas donde las ideas fluyen libremente.

Claro está que este modelo no solo presenta ventajas sino también desafíos y obstáculos particulares.

En este artículo analizaremos las características específicas que definen un espacio coworking y reflexionaremos tanto sobre sus puntos a favor como sobre sus posibles inconvenientes.

Características de un espacio coworking

La popularidad de los espacios de coworking ha crecido exponencialmente en la última década y, con ellos, han surgido una serie de características que los distinguen como lugares ideales para la colaboración, el networking y la productividad. Veamos qué hace que estos espacios sean tan atractivos y útiles para autónomos, emprendedores y empresas de todos los tamaños.

  • Flexibilidad. Los espacios de coworking suelen ofrecer flexibilidad en términos de horario y acceso. Este modelo permite trabajar cuando uno desee, ideal para aquellos que trabajan en diferentes zonas horarias o simplemente prefieren trabajos nocturnos. Por otra parte, muchos tienen planes adaptables basados en las necesidades individuales – puedes alquilar un escritorio por día, por horas incluso hay membresías mensuales o anuales.
  • Infraestructura lista para usar. Una oficina tradicional requiere una considerable inversión inicial – mobiliario, equipo tecnológico, contratos de servicios básicos. Los espacios de coworking solucionan esto ofreciendo instalaciones completamente equipadas desde el primer día.
  • Ahorro financiero. Al compartir el espacio y los recursos con otros profesionales se pueden reducir significativamente los costes operativos asociados a tener una oficina propia.
  • Oportunidades para hacer redes (networking). Estos lugares reúnen a personas provenientes de múltiples industrias y campos profesionales lo cual crea un ambiente ideal para colaborar, intercambiar ideas o incluso establecer nuevos negocios.
  • Salud física y mental. Muchas veces incluyen áreas recreativas o incentivan pausas activas para garantizar un equilibrio entre trabajo duro e indispensable descanso. Además al trabajar acompañado se promueve la interacción social importante especialmente para freelancers quienes normalmente están solitarios durante su actividad laboral.
  • Formación continua. Otro diferencial común son las actividades extracurriculares que propician como seminarios gratuitos sobre diversos temas relevantes al mundo empresarial actual manteniendo así a sus miembros al tanto del mercado cambiante.
  • Instalaciones adicionales. Algunos puestos más sofisticados brindan gimnasios privados, barras de café gratuito e incluso guarderías contribuyendo aún más en facilitar la vida laboral del profesional moderno.

Los espacios de coworking fomentan un ambiente sinérgico donde la independencia se armoniza con oportunidades incomparables de colaboración creativa definiéndolos asi como incubadoras naturales del crecimiento mutuo y de ideas novedosas.

Ventajas del coworking

El coworking se ha convertido en una opción popular y efectiva para muchos trabajadores autónomos, profesionales independientes, start-ups y empresas. Se afianza como un recurso sólido basado en la flexibilidad y el ahorro de costos, pero esto es solo la cima del iceberg. Las ventajas del coworking van mucho más allá de lo puramente económico.

En primer lugar, el coworking estimula el networking y la colaboración. Los espacios compartidos de trabajo son hervideros de talento, creatividad e innovación, donde los especialistas de diversas áreas pueden interactuar y conectarse entre sí. Así nacen las sinergias que conducen a oportunidades de negocio o colaboraciones imprevistas.

Además, estos espacios proporcionan un ambiente profesional que aumenta la productividad. Deshacerte del sofá o del rincón improvisado en casa para trabajar en una oficina correctamente equipada puede hacer maravillas por tu rendimiento laboral.

De igual forma, tenemos que considerar el acceso a recursos prácticamente ilimitados. El coworking no solamente te ofrece un escritorio y una silla,también incluye acceso a salas de reuniones, equipos tecnológicos avanzados, servicios administrativos e incluso servicios como casosasoramiento legal o financiero.

No podemos dejar de lado tampoco la flexibilidad que el coworking propone: contratos más cortos que los alquileres convencionales,posibilidad de escalar –o disminuir– el espacio según las necesidades cambiantes,y acceso generalmente 24/7.

De igual forma, hablar sobre las ventajas del coworking nos lleva irremediablemente hasta mencionar su aspecto económico. Compartir espacio supone un gran recorte en gastos operativos comparado con tener una oficina propia: desde renta hasta electricidad, pasando por limpieza u otros servicios tercerizados.

Por último pero no menos importante está la cohesión social que fomentan estos espacios. Si bien trabajar como autónomo tiene sus beneficios relajantes con respecto a los horarios, puede resultar muy solitario si uno siempre desarrolla su actividad desde casa.

La variedad de profesionales presentes genera no solo oportunidades laborales sino también compañerismo y relaciones personales valiosas que ayudan positivamente al estado mental positivo necesario para fomentar ideas innovadoras o simplemente mantenernos alentados durante nuestra jornada laboral.

Como podemos observar existen numerosas ventajas derivadas del uso de espacio compartidos para trabajo o «coworkings». Cada uno consigue aportar beneficios tangibles e intangibles ayudando así al crecimiento personal y profesional individual así como al desarrollo conjunto empresarial.

Desventajas del coworking

Aunque el coworking presenta beneficios sustanciales, como la reducción de costos y la promoción de un ambiente colaborativo, existen ciertas desventajas que pueden hacer que algunas empresas se lo piensen dos veces antes de adoptar este modelo. Veamos cuáles son estas desventajas.

Por un lado, uno de los aspectos negativos más destacables es la falta de privacidad. En los espacios de coworking, suele haber pocas zonas aisladas donde se pueda mantener una conversación telefónica o una reunión en privado. Esta situación puede generar incomodidades en los profesionales y dificultades a la hora de gestionar temas sensibles o confidenciales.

Incluso si existen áreas privadas dentro del espacio coworking, a menudo estas habitaciones están ocupadas o se requiere reservarlas con antelación. Todo ello puede ocasionar alteraciones en las agendas y condicionar las necesidades del negocio.

Además, debido al carácter abierto y compartido del espacio, pueden surgir conflictos por el ruido ambiental u otros factores perturbadores como interrupciones inesperadas por parte de los compañeros. Esto puede ser problemático especialmente para aquellos trabajadores que requieren concentración profunda para realizar sus tareas.

Otro asunto importante es la flexibilidad limitada. Aunque los espacios coworking proporcionan cierto nivel de flexibilidad en términos de acceso y uso del espacio, ésta no es tan amplia como tener tu propia oficina. Es posible que tu empresa necesite expandirse o reconfigurarse rápidamente y en estos casos el espacio might not be able to accommodate tal requerimiento sin mayores complicaciones.

La presencia constante de extraños también puede ser seen as an issue for some companies or freelancers as it complicates the establishment of team culture and identity,after all your «office» is constantly changing with new faces and businesses coming and going.

Para finalizar, aunque esta modalidad permite reducir costes iniciales al compartir gastos comunes con otros coworkers (internet, limpieza.), eventualmente podría resultar menos rentable si comparado con el costo a largo plazo alquilando tu propio espacio.

En resumen:

1- Falta de privacidad.
2- Limitada capacidad para realizar reuniones confidenciales.
3- Potenciales interrupciones por terceros.
4- Flexibilidad limitada ante cambios imprevistos.
5- Dificultad para establecer identidad y cultura corporativa.
6- Posible rentabilidad menor a largo plazo.

Cada empresa debe sopesar estos pros y contras cuidadosamente antes decidir optar por un espacio coworking. Tener todas las cartas sobre la mesa permitirá tomar una decisión informada que fomente tanto el crecimiento empresarial como el bienestar individual del equipo.

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