El corretaje es un servicio financiero realizado por una entidad o individuo (corredor) que se encarga de facilitar la negociación entre comprador y vendedor en transacciones comerciales, especialmente en mercados financieros. El corredor recibe una comisión (conocida como corretaje) a cambio de su labor intermediaria.
En el vasto océano de las finanzas, hay muchas corrientes y mecanismos que permiten el flujo constante de transacciones. Uno de estos mecanismos es el corretaje, una práctica que si bien puede parecer compleja a primera vista, tiene un concepto subyacente bastante sencillo. En términos generales, el corretaje es un puente entre dos partes: un comprador y un vendedor. Este puente es construido y supervisado por una figura conocida como corredor, personaje clave en los ambientes financieros y mercados comerciales.
¿Su misión? Facilitar la negociación entre estas dos partes para lograr transacciones exitosas. Como puede esperarse, su labor no es simplemente altruista,obtiene un beneficio monetario en retribución a sus servicios intermediarios: esta recompensa se conoce como ‘corretaje’. En las siguientes secciones desglosaremos más a fondo este concepto e haremos énfasis en las diferencias existentes entre la comisión y el corretaje,una distinción relevante para comprender mejor cómo funcionan los engranajes del sistema financiero global.
Diferencias entre corretaje y comisión
El corretaje y la comisión son dos términos ampliamente utilizados en el mundo financiero, principalmente en el sector de los seguros y los bienes raíces. Aunque ambos términos se refieren a los cargos que paga un cliente a un profesional por prestar sus servicios, hay diferencias significativas entre los dos. Ahora bien, ¿cuáles son estas diferencias?
Primero, es crucial entender que corretaje y comisión se refieren a conceptos diferentes. El corretaje se traduce en la compensación que recibe una persona o empresa -conocida como corredor- por actuar como intermediario en una transacción financiera. Por otro lado, la comisión puede aplicarse más ampliamente y consiste en la remuneración obtenida por llevar a cabo una tarea específica vinculada con vender o proporcionar algún servicio.
En segundo lugar, el cálculo de estos montos también varía. En general, el importe del corretaje se determina como un porcentaje fijo del valor de la transacción que está facilitando el corredor. Por contra, las comisiones pueden ser calculadas de múltiples formas: pueden ser fijas o variables dependiendo del acuerdo al que lleguen las partes involucradas.
Además, hemos de señalar la funcionalidad diferente de cada uno. Los agentes de bolsa ganan su pago mediante el cobro de tarifas por corretaje cada vez que llevan a cabo una operación para su cliente,esto implica comprar o vender valores financieros. Sin embargo, un agente puede recibir una comisión según diversas estructuras y planes: venta un producto o servicio específico, aumento del volumen negocio para su empleador e incrementar la cartera de clientes.
Por último pero no menos importante, debemos considerar quién asume cada costo: generalmente con las funciones del corredor los compradores suelen asumir los honorarios asociados al trato cerrado. Sin embargo las comisiones muchas veces están divididas entre varios actores dependiendo del tipo de venta realzada.
La lista incluye algunas diferencias esenciales entre el corretaje y la comisión:
- El alcance. Mientras que el corretaje está ligado casi exclusivamente al sector financiero y asegurador.
- La estructura tarifaria. Las tasas por corretaje tienden a ser un proceso estandarizado basado frecuentemente en normativas oficiales.
- Quién paga. Usualmente es responsable quien adquiere beneficios tangibles producto de realizar esa transacción
Obviamente estos patrones generales no siempre van a ser exactos siempre porque dependerán mucho más sobre lo acordado individualmente antes llevarse acabo cualquier intercambio.
A modo de resumen, aunque parecidos en apariencia inicial estas distinciones importantes separan qué podemos calificar como una ‘comisión’ frente a aquellas llamadas ‘corretajes’.