Una corporación es una entidad legal distinta, separada de sus propietarios, que tiene derechos y responsabilidades similares a las de una persona. Tiene capacidad para firmar contratos, demandar y ser demandada y posee bienes propios. Su estructura divide la propiedad en acciones, permitiendo la facilidad de transferencia entre los accionistas quiénes no son personalmente responsables por las deudas o obligaciones corporativas.
Adéntrate en el mundo de las corporaciones, esos gigantes que dominan el territorio del comercio y los negocios globales. Pero, ¿qué es exactamente una corporación? A pesar de toda la complejidad que puedan sugerir estas entidades, su concepto básico es bastante sencillo: se trata de un ser jurídico, algo así como una «persona» a ojos legales. Eso significa que puede realizar contratos, defender sus derechos en un juicio y poseer propiedades al igual que lo podría hacer cualquier individuo. Pero este «ser» se diferencia por estar constituido por partes o “acciones”, aportadas por distintos dueños o accionistas.
Sin embargo, hay más. mucho más detrás del término “corporación”. En esta publicación exploramos con detalle todo lo relacionado con las corporaciones,desde su definición fundamental hasta los matices y particularidades de los diferentes tipos de estas entidades empresariales. Profundizaremos en cómo estos colosos comerciales no solo influyen en economías y finanzas mundiales sino también en nuestras vidas cotidianas.
Tipos de corporación
Las corporaciones son grandes empresas que se crean mediante un proceso legal y tienen una identidad legal separada de sus propietarios. Son las principales responsables de la producción, empleo e ingresos en las economías modernas. Aunque las corporaciones suelen tener muchos tipos diferentes basados en varios criterios, hoy nos centraremos en cuatro variantes importantes: corporación privada, corporación pública, corporación sin fines de lucro y corporación profesional.
Comenzando con la corporación privada. Este tipo de organizaciones empresariales son propiedad de individuos o entidades privadas y su principal objetivo es maximizar las ganancias para los accionistas. Por ejemplo, compañías como Apple Inc., Amazon.com Inc., son ejemplos perfectos de este tipo. Están extremadamente motivadas por los ingresos y habitualmente se restringen a vender acciones a un número limitado de inversores y/o socios.
En segundo lugar, encontramos la figura de la corporación pública. En contraposición a sus homónimas privadas, estas están controladas por el gobierno municipal, estatal o federal. Su objetivo principal no suele ser el beneficio económico sino cumplir con los requerimientos del bienestar público proporcionando servicios comunitarios esenciales como sanidad, educación o infraestructuras. Un ejemplo sería la Corporación de Radiodifusión Británica (BBC).
El tercer modelo importante es la corporación sin fines de lucro. Como su nombre indica, estas no buscan generar dinero para los propietarios sino que buscan reinvertir cualquier excedente financiero en su misión principal,promover causas sociales, caritativas o benéficas. Ejemplos notables incluyen al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Cruz Roja.
Por último tenemos la categoría profesional que consiste en profesionales autorizados prácticos como médicos, abogados, contables o ingenieros que realizan servicios bajo una entidad común donde comparten tanto responsabilidades como beneficios procedentes del trabajo conjunto.
Teniendo todo esto en cuenta es relevante entender que estos modelos básicos pueden variar según el marco normativo existente para cada país e incluso pueden superponerse entre sí en ciertos aspectos. Dicho esto aún quedan más tipos por describir pero estos cuatro forman una base sólida para nuestra comprensión inicial del mundo complejo que representa el universo empresarial dentro del término «Corporaciones».