Una concesión administrativa es un tipo de contrato que otorga la administración pública a una entidad privada. Esto le permite explotar un bien público o prestar un servicio de interés general durante un periodo determinado, con el riesgo y ventaja propios del negocio, a cambio de mantener el bien en buenas condiciones y/o brindar servicios de calidad.
En un mundo cada vez más interconectado e interdependiente, el papel de la administración pública y su relación con el sector privado adquiere una relevancia renovada. Uno de estos vínculos cruciales se establece a través de las concesiones administrativas, unos instrumentos legales que combinan lo mejor del sector público y privado. Pero, ¿qué son exactamente las concesiones administrativas?
Se podría decir que es como un acuerdo de colaboración entre el gobierno y una empresa privada. En este trato, el gobierno permite a la empresa manejar un recurso público o prestar un servicio esencial para la sociedad por un tiempo determinado. A cambio, la entidad asegura mantener ese recurso en perfecto estado o garantiza proporcionar ese servicio eficientemente.
Ahora bien, dependiendo de sus características específicas pueden existir distintos tipos de concesión administrativa,cada uno proporciona diferentes beneficios tanto para las autoridades gubernamentales como para los propios ciudadanos. Aún así, para comprender realmente cómo funcionan estas concesiones en la práctica harán falta algunos ejemplos ilustrativos.
Así que: apriétate el cinturón y acompáñanos en este viaje por el universo de las concesiones administrativas donde desvelaremos todos estos aspectos punto por punto.
Tipos de concesión administrativa
Las concesiones administrativas son una clase de relaciones jurídicas especiales establecidas entre la administración pública y un particular o empresa. Entre ellas, podemos encontrar una amplia diversidad de tipos de concesión,cada uno regulado por sus propias condiciones y con características muy distintas entre sí.
Primero, es relevante hablar de las concesiones de servicio público. Estas se conceden a entidades privadas o individuos para llevar a cabo servicios que, si bien son gestionados por el sector privado, son considerados esenciales para la comunidad. Así, encontramos empresas proveedoras de electricidad, agua, gas natural y transporte público operando bajo esta modalidad.
En segundo lugar, se encuentran las concesiones de obras públicas. En estos casos, el titular no sólo gestiona un servicio a favor del público sino que también construye la infraestructura necesaria para ello. Pensemos en una autopista o una planta depuradora,sin estas construcciones previas el servicio no podría ser prestado.
Otro tipo notable es la concesión demanial. Esta categoría abarca cualquier permiso otorgado por el estado para el uso privado de bienes pertenecientes al dominio público: desde puestos en un mercado hasta amarres en un puerto deportivo.
Además encontramos las concesiones mineras donde los derechos sobre explotación del suelo o subsuelo rico en recursos naturales como minerales o hidrocarburos preciados como petróleo o gas natural se asignan al beneficiario excluyendo todo derecho competente.
En último lugar hablaremos sobre las concesiones previstas en relación al espectro radioeléctrico para operadores de radio y televisión así como proveedores de telefonía móvil mediante tecnologías avanzadas como 4G y 5G.
Aunque todos estos tipos puedan parecer muy diferentes entre sí pueden resumirse en dos grandes grupos: aquellos relacionados principalmente al dominio físico (terreno) y los concernientes directa o indirectamente al suministro servicios públicos.
Pero más allá del tipo escogido todas comparten un par factor determinante: procuran transferir tareas tradicionalmente asignadas a agencias estatales a socios del sector privado capaces de proporcionar estos servicios eficientemente manteniendo siempre los intereses del ciudadano bajo control.
Para entender mejor cómo funcionan estas diversas formas administrativas ayudará comprender cuáles son las normativas que las rigen así como estudiar casos prácticos reales que ilustren su aplicación práctica nítidamente.
Beneficios de las concesiones administrativas
Las concesiones administrativas son contratos otorgados por el sector público a empresas privadas, permitiéndoles proveer bienes y servicios que están bajo la jurisdicción pública. Pueden variar,desde la gestión de parques y carreteras hasta servicios sanitarios u otros servicios municipales. En todo caso, aunque las concesiones administrativas son un tema controversial debido al debate entre la eficiencia del sector privado versus responsabilidad del sector público, no se puede negar que su implementación reporta una serie de beneficios notables.
En primer lugar, está el aprovechamiento de la eficiencia del sector privado. Las empresas que obtienen estas concesiones tienen un fuerte incentivo para operar eficientemente y optimizar sus recursos. Esto se debe a que su rentabilidad depende directamente de lo bien que pueden manejar los costos mientras mantienen una calidad de servicio aceptable.
En segundo lugar, existe un nivel de flexibilidad inherente a estas concesiones que invita a la innovación y modernización constante en los servicios brindados. El hecho simple es este: si una empresa no está constantemente buscando formas más eficientes o avanzadas para prestar estos servicios, inevitablemente será superada por competidores que sí lo hacen.
Además, las concesiones administrativas también ayudan a reducir la presión sobre los presupuestos públicos. Muchas ciudades y municipios están lidiando con limitaciones fiscales graves en sus presupuestos. Al asignar algunas responsabilidades a entidades privadas, los gobiernos pueden liberar recursos valiosos para usarlos en otras áreas encontrando así más equilibrio en sus finanzas.
Otro beneficio esencial es que las empresas privadas llevan consigo inversiones significativas en infraestructura local sin tener que recurrir al endeudamiento público. Esta inversión ayuda a impulsar el desarrollo económico local y crea empleo, estimulando así el crecimiento económico general.
Por último pero no menos importante, existe un factor clave: La transferencia de riesgos al sector privado. En estos contratos de concesión se pacta normalmente que cualquier riesgo asociado al proyecto será asumido por la entidad privada evitando así posibles desastres financieros para el gobierno local.
A modo de resumen, aunque estarán sin duda sujetas a críticas e interpretaciones diferentes según whom estén escuchándolas mencionar,las concesiones administrativas pueden ser magníficas aliadas si se utilizan correctamente y sabiendo muy bien por qué motivo se busca cómo opción primaria esta figura financiera.
Ejemplos de Concesión Administrativa
La concesión administrativa es un concepto amplio y la mejor manera de entenderlo puede ser a través de ejemplos reales. Por eso, te presentamos algunos casos en los que se aplican este tipo de acuerdos:
- Transporte público. Uno de los ejemplos más comunes de concesión administrativa son las empresas de transporte público. Los gobiernos locales o nacionales otorgan derechos exclusivos a ciertas empresas para operar rutas específicas, ya sea buses, trenes o incluso aviones.
- Gestión del agua. La provisión y administración del agua también suele ser objeto de una concesión administrativa. Por lo general, una empresa privada tiene el encargo del gobierno local para suministrar agua potable y gestionar el sistema de alcantarillado.
- Hospitales y servicios sanitarios. Incluso en países donde los servicios sanitarios son principalmente públicos, existen algunas instalaciones que operan bajo una concesión administrativa. A cambio de proporcionar determinados servicios médicos a la población, dicha entidad recibe financiación y apoyo por parte del Estado.
- Infraestructuras públicas. En muchos casos, las construcciones de obras públicas también pueden funcionar mediante concesiones administrativas –como carreteras, puentes o túneles– se otorgan a empresas privadas por un tiempo determinado para su construcción, mantenimiento y explotación.
- Telecomunicaciones. Se ceden frecuencias específicas del espectro radioeléctrico a compañías privadas para el desarrollo y gestión de infraestructuras telecomunicativas como televisiones, radios o servicios telefónicos móviles.
Estas transacciones no sólo permiten al gobierno aprovechar la eficiencia del sector privado en ciertas áreas sino que también le permiten recaudar ingresos a través del cobro de tasas e impuestos asociados al contrato.
Es importante entender que cada acuerdo tiene sus propias especificidades dependiendo del sector involucrado y las necesidades individuales tanto del adjudicatario como del concedente. Además cabe mencionar que contribuyen en gran medida al desarrollo social porque ofrecen facilidades al acceso a ciertos bienes o servicios considerados básicos o esenciales para toda clase ciudadana.
En resumidas cuentas, estos ejemplos muestran cómo se entrelazan ambos sectores (público-privado) generando colaboraciones efectivas para satisfacer demandas ciudadanas que generarían costes muy altos si fuesen asumidos íntegramente por la parte pública.