Concentración de mercado

La concentración de mercado se refiere al grado en que un pequeño número de empresas domina un sector o industria particular en términos de ventas, clientes o producción. Esta concentración puede ser medida mediante índices como el Índice Herfindahl-Hirschman o la razón de concentración, permitiendo evaluar la competencia y el potencial monopolio en el mercado.

La economía es una ciencia compleja, tejida de situaciones y fenómenos cuyo análisis requiere ojo crítico y perspectiva ajustada. Cuanto más definimos sus variables, más afilada se vuelve nuestra capacidad para entenderla y moldearla a favor de proyectos comunitarios e individuales con objetivos de prosperidad generalizada. En esta línea, hoy abarcaremos una materia densa pero crucial: la concentración de mercado.

Entendemos por concentración de mercado a la realidad económica en que pocas empresas tienen el control mayoritario sobre un sector económico determinado. Dicho control se puede observar en varios aspectos como las ventas realizadas, la cantidad de clientes o incluso la producción total del sector. Imaginemos un pastel,si algunas pocas empresas se llevan la mayor parte del pastel, estamos frente a un alto grado de concentración de mercado.

Decidir si esta situación es positiva o negativa depende mucho del punto desde donde se le mire, siendo el consumidor final y las pequeñas empresas los que pueden salir más perjudicados al enfrentarse a poca variedad y limitadas opciones. Aún así, ¿cómo saber cuándo estamos frente a un ámbito economico tan dominado por unos pocos? Aquí entran en juego indicadores como el Índice Herfindahl-Hirschman o la Razón Concentración entre otros.

En ulteriores apartados vamos a desnudar éstos índices para entender mejor cómo son calculados y utilizados para evaluar el grado precisamente cuantificado en que unas cuantas empresas podrían estar dominando una industria entera.

¿De qué depende la concentración de mercado?

La concentración de mercado es un factor dinámico que puede cambiar con el tiempo y depende de varias variables. Entre ellas destacan el número de empresas en el mercado, la distribución del tamaño del mercado entre estas empresas, los cambios en las cuotas de mercado debido a fusiones y adquisiciones e incluso factores externos como las barreras al ingreso y la elasticidad-precio de la demanda.

Comenzando por la estructura del mercado, cuanto más limitado sea el número de empresas operantes, mayor será la concentración del mercado. Aquí, estamos hablando tanto en términos absolutos (el número total de empresas) como en términos relativos (la proporción del total que corresponde a las mayores empresas). Por ello, no sólo importa cuántas empresas hay sino también cómo se distribuye su tamaño o volumen comercial.

Por otro lado, los procesos técnicos y financieros como las fusiones y adquisiciones pueden alterar enormemente la concentración del mercado. Éstas permiten a una empresa absorbente aumentar su cuota de mercado rápidamente al combinar recursos con otra empresa existente. De igual forma, hace que otros competidores puedan verse amenazados por esta nueva entidad más grande y busquen sus propias alianzas estratégicas.

Las barreras para entrar en un mercado también afectan directamente su concentración. Aquí se incluyen factores reguladores gubernamentales o patentes que protejan a ciertas marcas o tecnologías. Pero también características intrínsecas a la industria como los altos costos iniciales para empezar. Esto, puede resultar disuasorio para nuevos emprendedores.

Además, debemos mencionar un aspecto crucial: cómo responde el consumidor a los cambios en precios relativo (elasticidad-precio). Si un pequeño cambio en precio provoca un gran cambio en demanda agudiza una alta competencia entre firmas diseñadas para capturar un share significativo del volumen total,lo cual podría dispersarlo más si todos tienen éxito o concentrarlo si solo unos pocos dominan este arte.

En última instancia estos factores interactúan dinámicamente para formar la concentración actualizada constantemente. Y aunque complicada de medir sin lugar a dudas es vital entender su funcionamiento para mejorar análisis económicos e implementar política adecuada.

Índices de concentración más utilizados

Los índices de concentración son medidas estadísticas ampliamente utilizadas en economía y finanzas para evaluar el grado de concentración en un mercado determinado. En pocas palabras, permiten brindar un genérico parámetro que nos indica si pocos o muchos productores controlan el total de la producción o las ventas de una industria específica. Para mayor claridad, analicemos juntos los tres índices de concentración más utilizados: el Índice de Herfindahl-Hirschman (HHI), las Cuotas de Mercado y el Coeficiente de Gini.

Comenzaremos con el Índice Herfindahl-Hirschman (HHI). Este es quizás uno de los índices más frecuentemente utilizados en estudios antimonopolio por organismos reguladores. El HHI se calcula sumando los cuadrados de las cuotas individuales del mercado para cada firma dentro del mercado mismo. Los resultados oscilan entre 0 y 10,000,con cero representando la perfecta competencia (un inmenso número infinito de productores) y 10,000 una monopolización total del mercado (un sólo productor). Si este número se acerca a 10,000 indica que hay una alta concentración en el mercado,mientras que cuanto más pequeña sea esta cifra, menor será la concentración.

Sigamos con nuestro segundo concepto: las Cuotas de Mercado. Esta medida puede ser tanto relativa como absoluta e indica la porción del mercado controlada por un determinado individuo o grupo. Comúnmente medido en términos porcentuales, puede calcularse tanto en términos familiares como unidades vendidas, como también en ingresos generados. Puesto simplemente, si una empresa posee una alta cuota relativa al tamaño total del mercado – digamos, superior al 60% – puede considerarse que tiene una elevada concentración.

Finalmente llegamos al Coeficiente Gini,generalmente aplicado al estudio sobre desigualdad económica pero también útil para medir la distribución en mercados específicos. La ventaja principal reside en poder ofrecer una imagen completa del panorama global gracias a su rango contínuo desde cero a uno: donde cero implica completa igualdad (todos obtienen lo mismo) hasta uno denotando desigualdad absoluta (una entidad posee todo).

Cabe resaltar que no existe un único «mejor» indicador ya que cada uno ofrece perspectivas diferentes sobre los datos examinados. No obstante podemos recordar esa simple premisa: concertaciones altas pueden provocar situaciones indeseables como falta de competencia y grandes brechas entre precios y costes margináles,puntos clave para mantener encima nuestra lente crítica.

Así pues, estos son los principales instrumentos empleados para entender cómo está estructurada nuestra economía,herramientas fundamentales para cualquier economista o inversionista dedicado a sus tareas.

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