El «Comunismo de guerra» se refiere a las políticas económicas y sociales extremas implementadas por el gobierno bolchevique durante la Guerra Civil Rusa (1918-1922). Destaca la abolición del comercio privado, la expropiación de bienes industriales y agrícolas y su distribución centralizada para mantener al ejército rojo y auxiliar a trabajadores y campesinos.
Adentrémonos en un periodo trascendental de la historia mundial, aquél inmerso en el fragor de la Guerra Civil Rusa, donde surgió una figura tan controversial como apremiante: el «Comunismo de guerra». Esta corriente radical liderada por los bolcheviques, en medio del caos y los estertores de la guerra, presentó una serie dramática de medidas económicas y sociales con el objetivo supremo de conservar a flote su naciente régimen.
El Comunismo de guerra se caracterizó por eliminar completamente el comercio privado y apropiarse tanto de bienes industriales como agrícolas. Esta estrategia atrevida fue ejecutada para supervisar desde un punto central la distribución equitativa entre las diferentes capas del pueblo: trabajadores, campesinos y principalmente aquellos valerosos miembros del ejército rojo que defendían a ultranza sus ideales. A través del siguiente recorrido analizaremos los orígenes, las particularidades y las políticas más relevantes que articulan este intrincado esquema socioeconómico.
Origen del comunismo de guerra
El comunismo de guerra surge en un contexto turbulento: la Rusia de 1918 a 1921, durante la Guerra Civil Rusa que se produce tras la Revolución Bolchevique. Como su nombre indica, es producto de una época bélica y no necesariamente de una ideología. En medio del frágil orden social y político del país, la necesidad de adaptarse a circunstancias extremas lleva a los bolcheviques a idear este sistema.
La Revolución Bolchevique en 1917 había terminado con el gobierno del zar Nicolás II y le había entregado el poder al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, liderado por Lenin. No obstante, esta transición violenta culmina en una división entre las fuerzas bolcheviques —los rojos— y los partidarios del antiguo régimen —los blancos—, dando lugar a la Guerra Civil Rusa.
A medida que se intensificaba el conflicto armado interno, junto con la intervención militar extranjera, la economía rusa quedó en ruinas. Las ciudades estaban al borde del colapso debido a la falta de alimentos y bienes básicos para sus habitantes. En este escenario nace el comunismo de guerra.
Los bolcheviques deciden implantar medidas drásticas para mantenerse en el poder y soportar las demandas económicas derivadas del conflicto bélico. Así inicia un periodo caracterizado por:
- La nacionalización total. Considerando que sólo un control absoluto aseguraría sus objetivos, los bolcheviques proceden a nacionalizar todas las industrias existentes en su territorio.
- Prohibición del libre comercio. Para controlar completamente los recursos disponibles y eliminar cualquier forma de competencia o especulación económica independiente, hacen ilegal el comercio privado.
- Requisas forzadas. Especialmente importantes para garantizar suministros militares y alimenticios esenciales fueron las requisiciones forzadas a campesinos sin compensación alguna.
- Trabajo obligatorio. Como último recurso para que todas las personas colaboraran con sus habilidades individuales al máximo beneficio colectivo posible.
En resumen, el origen del comunismo de guerra puede ser trazado hasta una serie de medidas extremas tomadas por un gobierno revolucionario apremiado por circunstancias bélicas excepcionales. Estas acciones respondían directamente al deseo ferviente de los bolcheviques se mantenerse en poder frente adversidades tanto internas como externas. Pero recuerda que más allá su carácter estricto y controvertido este experimento socioeconómico fue justamente eso – temporal e influenciado profundamente por su contexto histórico particular – dejándolo bastante distanciado contra otras formas reconocibles de comunismo desarrollados después en otros momentos históricos e incluso dentro mismo país rusos post-comunismo-guerra civil años más tarde bajo Stalin o Khrushchov, entre otros líderes soviéticos famosos también conocidos mundialmente.
Características del comunismo de guerra
El comunismo de guerra es una política económica y social que trasciende la simple gestión estatal. Afirmar que es complejo sería quedarse corto,en realidad, engloba una serie de características muy distintas entre sí, todas ellas imprescindibles para entender su funcionamiento y efectos.
En primer lugar, es un sistema de economía de comando. Es decir, que todas las decisiones económicas son tomadas por un gobierno centralizado. Los líderes deciden qué se produce, cómo se produce y para quién se produce.
Uno de los elementos más característicos del comunismo de guerra era la abolición del mercado interno. No había libre comercio ni empresas privadas intentando obtener beneficios. Todo era propiedad del Estado, desde las fábricas hasta las granjas y todo lo demás.
Por otra parte, el trabajo forzado era común en este sistema económico. Las personas eran obligadas a trabajar en determinadas tareas según las necesidades percibidas por el Estado. Por otro lado, no existía división entre clases sociales porque todos eran igualmente pobres bajo este sistema.
Las racionamientos fueron otra característica destacada del comunismo de guerra. El Estado decidía tanto la producción como la distribución de los bienes mediante cuotas estrictas para cada ciudadano o familia.
El acaparamiento privado también fue prohibido durante el periodo del comunismo de guerra. Cualquier intento por almacenar bienes más allá de lo asignado por el Estado podría ser sancionado con dureza.
La última característica notable fue la militarización de la economía y laboriosidad obrera. Se estableció un régimen laboral militarizado donde se valoraba enormemente tanto la disciplina como la disponibilidad para trabajar largas horas con tal fortalecer sobre todo a una industria bélica dispuesta a proteger al Estado.
Estas son algunas facetas esenciales del comunismo de guerra,cada una refuerza una visión centralizada y autoritaria sobre cómo gestionar un estado y su población durante tiempos inestables o críticos.
Políticas destacables del comunismo de guerra
El comunismo de guerra fue una política económica y política implementada por los bolcheviques durante la Guerra Civil Rusa de 1918 a 1921. Basado en los principios marxistas, esta política tenía como objetivo centralizar todos los aspectos de la economía rusa bajo el control del estado –un objetivo que se logró mediante una combinación de políticas expropiatorias y represión estatal.
Un elemento clave del comunismo de guerra fue la abolición del libre comercio. En su lugar, el Estado tomó control total sobre la producción y distribución de bienes. Todo tipo de comercio privado fue prohibido, y todas las fábricas fueron nacionalizadas bajo el control estatal. Esto permitió a los bolcheviques controlar qué productos se producían, cómo eran distribuidos y a qué precio.
La requisición forzada fue otra característica destacada del comunismo de guerra. El Gobierno se apropió gran parte o toda la producción agrícola, dejando para los campesinos solo lo necesario para su subsistencia básica. Este sistema esencialmente transformó a los campesinos en trabajadores sin salario. Esto, debido a que su única «paga» era el derecho a vivir en las tierras que cultivaban.
El trabajo obligatorio es otro aspecto destacable. Durante el período del comunismo de guerra, todos eran requeridos para trabajar. Quienes no tenían empleo eran asignados a realizar labores necesarias por el Estado.
Asimismo, se tomó medidas extremas para eliminar cualquier tipo de propiedad privada. Se produjo un ataque fundamental contra la burguesía y cualquier forma residual de capitalismo dentro del país. Todos los bancos fueron nacionalizados y las joyas familiares y otros artículos valiosos fueron confiscados.
Sin embargo, este sistema económico también trajo consigo hambre generalizada y rebeliones entre los trabajadores y campesinos rusos descontentos con las duras condiciones impuestas por las políticas comunistas.
A pesar del impacto negativo sobre la población rusa en esos años inmediatamente posteriores a la Revolución Bolchevique, algunas personas argumentan que estas políticas dieron al régimen bolchevique una base sólida en un momento crítico donde enfrentaban amenazas externas e internas.
Hay tres puntos clave para recordar acerca del comunismo de guerra:
1) La abolición completa del libre comercio.
2) La requisición forzosa generalizada.
3) El requerimiento obligatorio de trabajo regulado por el Estado.
En resumidas cuentas,estas políticas representaron un intento radical por imponer una forma pura del ideal comunista marxista-leninista sobre toda una nación: eliminando completamente la propiedad privada, haciendo que toda actividad económica sea dirigida desde arriba por planificadores estatales centralizados e intentando eliminar todas vestigias capitalistas mediante expropiezas radicales e intensiva dictadura proletaria.
Por tanto aunque corto en tiempo debido a sus resultados perjudiciales para su pueblo -que llevaron al establecimiento posteriormente de la Nueva Política Económica-, este sistema ofrece uno ejemplo extremadamente útil di estudio para aquellos interesados en el impacto práctico real cuando ideas teorías ideales extremas son implementadas sin restricciones ni moderaciones pragmáticas en situaciones reales mimundo complex.