Un cheque certificado es un tipo de cheque emitido por una entidad bancaria, que garantiza la disponibilidad de los fondos en cuenta y su autenticidad. Esta certificación se realiza a petición del titular, reteniendo el monto establecido del saldo disponible hasta que el cheque sea cobrado o expire.
Basta con decir cheque certificado y los oídos de muchos escuchan enseguida palabras como seguridad, confianza y garantía. Pero, ¿qué es exactamente un cheque certificado? Bien, imaginémonos por un momento que somos una especie de caja fuerte ambulante. Este tipo de cheque funciona más o menos así: es el propio banco quien pone su sello de aprobación a una cantidad especificada por el titular de la cuenta. De este modo, se asegura que esa cantidad estará disponible hasta que el beneficiario del cheque decida cobrarla o hasta que pase demasiado tiempo y expire.
En este artículo vamos a desentrañar las particularidades del cheque certificado y lo ilustraremos con ejemplos para entenderlo mejor.
Características del cheque certificado
El cheque certificado es un instrumento financiero muy útil en todas las economías modernas. Posee una serie de características que lo distinguen y le dan valor en el mundo de las transacciones financieras.
En primer lugar, uno de los aspectos más llamativos del cheque certificado es su alta seguridad. Cuando hablamos de «certificado», nos referimos a que la entidad bancaria garantiza la existencia de fondos suficientes para cubrir el valor del cheque al momento de su emisión. Esta característica lo convierte en una opción muy segura. La razón es que elimina el riesgo de un cheque sin fondos.
Además, está muy vinculado con la figura del ordenante o librador. El librador generalmente es un cliente del banco que tiene una cuenta corriente con fondos disponibles y solicita al banco que emita este tipo de cheque. Al hacerlo, el banco bloqueará en su cuenta los fondos necesarios para cubrir el monto hasta que se presente el cheque para su cobro.
Por otro lado, este tipo de cheques son intransferibles. Solo el beneficiario indicado por el librador puede cobrarlos y no se pueden endosar a terceros ni transferir su propiedad.
Asimismo, cabe destacar que estos instrumentos tienen una fecha determinada para su cobro. No es posible canjearlo antes o después del período establecido por la entidad emitente.
Cabe señalar también algunos puntos importantes sobre los costes asociados al uso del cheque certificado. Generalmente hay costes asociados a su emisión, aunque dependen mucho del banco específico o las circunstancias particulares del librador (Cliente). El coste puede ser tanto un porcentaje fijo como un monto fijo dependiendo del valor facial total del documento.
Por último pero no menos importante está la aceptación amplia y globalizada. Esta forma de pago se reconoce fácilmente y es generalmente aceptada dentro y fuera del país de origen, siempre cuando cumplen con las reglamentaciones locales e internacionales respecto al uso de documentos negociables como son los cheques.
Estas características hacen al cheque certificado una herramienta valiosa en numerosas situaciones donde se requiere pagar a personas o empresas con seguridad garantizada.
Por supuesto, siempre es recomendable entender todos los aspectos relacionados antes de solicitar o aceptar uno, ya sea desde la perspectiva bancaria hasta las implicaciones fiscales y legales potenciales. Por esa razón contar con asesoramiento experto puede ser fundamental para manejar estas operaciones financieras exitosa e inteligentemente.
Ejemplo de cheque certificado
Un cheque certificado es aquella orden de pago que cuenta con la garantía del banco, quien confirma que existe suficiente saldo en la cuenta del emisor para cubrir el monto especificado. Pero ¿cómo funciona esto en la práctica?
Imaginemos un caso sencillo pero muy ilustrativo. Supongamos a Ana, una mujer autónoma que decidió vender su auto usado a Juan, un desconocido que encontró su anuncio por internet.
Ana está vendiendo su vehículo por $5,000 y Juan ha aceptado el precio sin regatear. Ambos acuerdan encuentros futuros para finalizar el trato. Sin embargo, Ana siente cierta inseguridad porque sabe poco de Juan y tampoco conoce si tiene los fondos necesarios para completar la transacción.
Aquí entra en escena nuestro protagonista: el cheque certificado. Para disipar las dudas de Ana, Juan propone visitar su banco juntos y emitir allí un cheque certificado por los $5,000 pactados.
¿Qué ocurre durante esa visita al banco?
- Primero, Juan solicita al empleado del banco que emita un cheque certificado.
- Acto seguido, el empleado revisa la cuenta de Juan para verificar si tiene fondos suficientes para cubrir esa cantidad.
- Efectivamente confirmado este detalle importante, se ‘bloquea’ ese dinero específico en la cuenta de Juan,lo cual implica que ya no puede disponer libremente de esos $5,000 hasta que dicho cheque sea efectivamente cobrado por Ana.
- Finalmente se genera el cheque certificado completo con todos los datos correspondientes como fecha, monto y beneficiario.
Ana ahora está tranquila al recibir este cheque pues este documento le da seguridad de que el dinero está disponible en la cuenta bancaria mencionada y puede cobrarlo sin problemas cuando desee hacerlo.
Este es un claro ejemplo donde aparece representada toda la dinámica operativa del concepto ‘cheque certificado’. Noten cómo se resolvió aquí uno problema básico ligado a las transacciones entre desconocidos – dado por la incertidumbre sobre disponibilidad financiera o intenciones honestas – mediante esta herramienta financiera eficaz y relativamente sencilla.
Es importante remarcar algo: El costo asociado con emitir cheques certificados varía dependiendo del banco o entidad financiera en cuestión,algunos pueden proporcionarlo gratis mientras otros pueden cobrar una tarifa nominal.
A modo de conclusión podemos decir entonces: Los cheques certificados son una excelente manera (aunque no única) para garantizar tanto a compradores como vendedores en diversas situaciones comerciales cotidianas que existen recursos financieros suficientes para cubrir las obligaciones monetarias emergentes de dichas transacciones comerciales.