La cesión de créditos es una operación financiera mediante la cual un acreedor, conocido como cedente, transfiere los derechos de cobro de una deuda a un tercero, llamado cesionario. Esto implica que el cedente cede su posición contractual al cesionario, quien asume el riesgo y las posibles ventajas del crédito.
Adentrarse en el laberinto de la jerga financiera puede resultar amenazante para muchos. Sin embargo, fundamentalmente, estos conceptos y operaciones no son más que herramientas diseñadas para facilitar el movimiento y la gestión eficiente del dinero en nuestra economía. Uno de estos conceptos es la ‘cesión de créditos’, una práctica común y valiosa dentro del universo financiero, pero que pocas veces es llevada a luz fuera de él.
Para desglosarlo en sus términos más simples, imagina que eres un prestamista que ha otorgado un préstamo a alguien. Entonces tienes un derecho legítimo de cobro sobre esa cantidad prestada. Pero ahora imagina que por alguna razón quieres o necesitas ese dinero antes de tiempo y no puedes esperar al pago gradual acordado. En este contexto llega la figura salvadora del cesionario: una tercera persona dispuesta a asumir tu lugar en el acuerdo, cobrar las cuotas pendientes y por esto mismo asumir los riesgos o posibles beneficios asociados.
En esta publicación vamos a explorar profundamente el camino por esta interesante senda financiera iniciando con los personajes clave que interactúan en esta operación llamados ‘partícipes’, seguido del análisis detallado sobre las peculiaridades propias denominadas ‘características principales’. Posteriormente describiremos los diferentes métodos mediante cuales se lleva a cabo este tipo de operación bajo el apartado ‘tipos’ para finalizar ilustrando esto con un ‘ejemplo real’ poniendo carne sobre el esqueleto conceptual. En resumidas cuentas, entren sin reservas ya que prometemos hacerlo tan comprensible como interesante.
Partícipes de una cesión de créditos
Una cesión de créditos es una operación financiera a través de la cual el poseedor de un crédito, conocido como cedente, transfiere sus derechos sobre ese crédito a otra persona o entidad, denominada cesionario. En esta transferencia intervienen diferentes actores llamados partícipes, que varían en función del tipo de crédito que se esté cediendo. Vamos a detallar cada uno para entender su papel vital en un proceso de cesión de créditos.
- El Cedente. Es la persona o entidad que originalmente ostentaba el derecho al crédito, lo que significa que era quien tenía por cobrar ese dinero en concepto de un préstamo u otra operación financiera. Decidir ceder el crédito puede responder a distintas necesidades o estrategias financieras como la obtención de liquidez inmediata o descargar riesgos crediticios.
- El Cesionario. Se puede considerar como el nuevo titular del crédito tras la cesión. Adquiere los derechos y asume las obligaciones relacionadas con ese crédito, incluyendo -por supuesto- la posibilidad del impago por parte del deudor.
- El Deudor Cedido. Es quien inicialmente contrajo una deuda con el cedente y ahora está endeudado con el cesionario debido a la transferencia realizada. Es importante señalar que no todas las jurisdicciones permiten este cambio sin notificación previa al propio deudor.
- Las Entidades Financieras. Pueden actuar tanto en calidad de cedentes como cesionarios, y tradicionalmente son los actores más frecuentes en este tipo de operaciones ya sea vendiendo carteras enteras o adquiriéndolas con fines lucrativos.
Esta distribución conjunta genera una diversidad y dinamismo singular en esta transacción financiera.
De igual forma, cabe destacar el rol crucial que pueden jugar los intermediarios como abogados y consultores financieros para facilitar estos procesos pudiendo garantizar acuerdos favorables para todas las partes involucradas.
Para cerrar, hacer hincapié en la importancia vital del contrato entre cedente y cesionario para fijar claramente los términos y condiciones específicas del traspaso creando así un marco seguro para ambas partes.
Espero que este desglose detallado ayude a entender quién es quién cuando se habla sobre los participantes involucrados en una operación tan relevante y común como lo es actualmente la cesión de créditos.
Características principales de la cesión de créditos
La cesión de créditos es un instrumento que permite a una persona o entidad (el cedente) transferir a otra (el cesionario) los derechos de un crédito que tiene frente a un tercero (deudor cedido). Este mecanismo resulta útil en numerosas situaciones, tales como la reorganización financiera, la venta de carteras de préstamos u operaciones comerciales complejas. Veamos las características principales.
- **Libertad de Pacto:** La cesión de créditos es fundamentalmente contractual y se rige por el principio de libertad pactada entre el cedente y el cesionario. No existe una forma específica requerida para este acuerdo, aunque se recomienda hacer por escrito, y puede ser onerosa (hay contraprestación) o gratuita.
- **Transmisión del Título:** Un aspecto clave es que la cesión implica la transmisión del título del crédito del cedente al cesionario. Es decir, que el cesionario tiene derecho a exigir directamente al deudor cedido el cumplimiento de sus obligaciones.
- **Autonomía del Crédito Cedido:** El crédito cedido mantiene su autonomía, con todas sus características y condiciones iniciales inalterables ante la cesión. Esto comprende tanto las garantías asociadas como los plazos, intereses o modalidades del pago.
- **Comunicación al Deudor Cedido:** Para que tenga plena eficacia jurídica frente al deudor cedido, este debe ser notificado oficialmente sobre dicha transferencia, aunque no necesita dar su consentimiento para la misma.
- **Responsabilidad del Cedente**. Si bien el riesgo principal lo asume el nuevo titular -el cesionario-, existe responsabilidad limitada por parte del cedente en relación con la existencia y legitimidad inicial del crédito en la fecha que se efectúe la cesión.
- **Opacidad Financiera**. La situación financiera real tanto del cedente como del cesionario no forman parte intrínseca ni son necesariamente transparentes dentro del acuerdo crediticio original por ser ajeno a terceros partícipes.
Tipos de cesión de créditos
La cesión de créditos es una forma habitual en la economía mundial para traspasar los derechos y obligaciones de un crédito de un acreedor a un tercero. Existen diversos tipos de cesión de créditos, cada uno con características específicas en función del tipo contrato, el grado de responsabilidad del cedente y el alcance en la transferencia del riesgo crediticio. Veamos con mayor detalle estos tipos.
- Cesión convencional o ordinaria. Este mecanismo básico implica que el cedente transfiere exclusivamente sus derechos al cesionario. Sin embargo, este no se hace responsable ante cualquier incumplimiento por parte del deudor. Es común en las operaciones crediticias donde el riesgo crediticio puede ser adecuadamente mitigado o analizado por el cesionario.
- Cesión con recurso. En este caso, aunque se traspasan los derechos al nuevo acreedor, si ocurre algún imprevisto como la incapacidad pago por parte del deudor, el cedente debe asumir las pérdidas producidas por dicho incumplimiento. Así pues, sigue vinculado a la obligación original.
- Cesión sin recurso. Frente a la opción anterior, en la cesión sin recurso el cedente desvincula completamente su responsabilidad frente al incumplimiento del pago,ese riesgo lo asume totalmente el nuevo acreedor.
- Cesiones parciales. En algunas ocasiones, no todo el derecho crediticio se transfiere a un tercero,solo una parte determinada en cuyo caso estaríamos hablando de una cesión parcial.
- Cesiones totales. A diferencia de la cesión parcial, aquí todos los derechos y obligaciones son transferidos al nuevo titular –el cesionario– sin dejar ningún residuo para el cedente original.
- Cesiones fiduciarias. Este tipo ceñe su práctica a la figura legal donde existe un patrimonio independiente —normalmente administrado por una sociedad fiduciaria— que adquiere los créditos seleccionados por parte del cedente.
A pesar de estos términos contractuales comunes para describir varios tipos de cesiones de crédito, estas clasificaciones son generalizaciones útiles pero no necesariamente exhaustivas ni excluyentes entre sí. Las operaciones comerciales individuales pueden contener elementos combinados o distintos variantes según sean las necesidades financieras y contractuales especificas.
Debido a lo delicado que puede llegar a ser cada tipo específico mencionado acá es importante contar con adecuada asesoría legal y financiera antes emprender cualquier clase de estructura contractual para fijar correctamente las condiciones pertinentes y obtener los beneficios esperados ya sea como correspondan –cedente o bien como– nuevo titular creditor.
En suma todas estas formas representan herramientas importantes para estimular liquidez e incrementar eficacia operativa tanto para entidades financieras como empresas en general mediante una diversificación más robusta ajustada a sus particularidades económicas presentes.
Ejemplo de cesión de créditos
Abramos la puerta a uno de los mecanismos más recurrentes dentro del ámbito financiero y empresarial: la cesión de créditos. Este proceso es bastante común en el mundo de los negocios, pero para entenderlo mejor, nada mejor que un ejemplo detallado y comprensible. Imagine que se está corriendo una maratón financiera en la que tiene varios obstáculos por enfrentar, cada uno representando un pago o deuda pendiente. Ahora bien, una manera óptima de sortear algunos de estos obstáculos es mediante el traspaso del derecho sobre algunos de ellos a terceras personas. Eso es precisamente la cesión de créditos.
Supongamos que somos la empresa A, y tenemos una serie de ventas realizadas a crédito con diferentes clientes. Nuestros ingresos dependen del pago puntual por parte de estos clientes. Con todo, nos encontramos ante la necesidad urgente de contar con liquidez inmediata para cumplir con nuestras propias obligaciones financieras.
En este punto entra en juego la figura del cedente (nuestro papel como Empresa A) y el cesionario (que puede ser otra empresa o entidad financiera), dos actores claves en esta operación financiera.
Nuestra Empresa A decide ceder sus derechos crediticios contra sus clientes (deudores) a un tercero (la empresa B). Tras realizar este «relevo» crediticio, no perdemos completamente nuestra relación con los clientes,seguimos siendo responsables si estos no efectúan sus pagos correctamente. Sin embargo, al transferir el derecho a cobro sobre esos créditos comerciales específicos a B, obtenemos liquidez inmediata sin tener que esperar que nuestros clientes nos paguen.
Aquí se da una especie de triángulo financiero: Deudor – Cedente – Cesionario. Resumidamente:
- El Cedente. Empresa A cede derechos crediticios sobre sus cuentas por cobrar.
- El Deudor. Los clientes siguen debiendo su dinero originalmente a Empresa A.
- El Cesionario. Empresa B adquiere dichos derechos y espera recibir los pagos correspondientes.
Este procedimiento permite que las empresas puedan fortalecer su posición económica actual sin tener que esperar a recibir todos los pagos pendientes.
Pero ojo, aunque este mecanismo representa una solución eficiente e inteligente frente al problema planteado inicialmente -la falta inminente de liquidez-, no hay que olvidar ciertas consideraciones importantes antes de realizar una cesión:
- Existe un riesgo inherente dependiendo del perfil crediticio del cliente original o grupos específicos dentro del portafolio total.
- Se debe notificar claramente al cliente-deudor acerca del cambio para evitar malentendidos futuros.
- Habitualmente se deben pagar tarifas o intereses asociados por llevar a cabo esta transacción financiera.
Ahora ya conoces cómo funciona en escenarios reales esta herramienta financiera llamada «cesión de créditos». Como siempre digo: nada lubrica mejor las ruedas financieras como flexibilidad y creatividad cuando se trata superar obstáculos financieros.