Un «Cargo» en contabilidad se refiere al movimiento de aumento en las cuentas de activo y gasto o la disminución en el patrimonio neto y pasivos de una empresa. Es una acción que representa un incremento en los elementos deudores del balance contable, es decir, los que generan una salida o consumo de recursos económicos.
La contabilidad es el lenguaje de los negocios. A través de ella, una empresa puede rastrear, entender y comunicar su realidad financiera de manera clara y eficiente. En el intrincado abanico de términos y conceptos que la componen, figura el ‘Cargo’, un elemento clave en la estructura contable cuyo entendimiento es sumamente crucial.
De manera simple y directa, un ‘Cargo’ en contabilidad puede ser visto como un movimiento que incrementa las cuentas relacionadas con las posesiones (activo) y gastos de una empresa o disminuye lo que la empresa debe (pasivos) o lo que pertenece a sus dueños (patrimonio neto). Más aún, se podría comprender mejor si lo consideramos como aquel proceso que genera consumo o salida de recursos económicos.
En esta publicación nos adentraremos profundamente en esta definición no tan sencilla para muchos. Poniendo especial énfasis en cómo se manifiesta este término dentro del marco de las cuentas tanto activas como pasivas. La economía y finanzas conforman un idioma complejo, pero con mucha paciencia e interés podemos comprenderlo a cabalidad.
Cargo en las cuentas de activo
Comprendiendo el término «cargo» en el ámbito contable, este se refiere a una entrada que aumenta los balances de las cuentas de activos. Las cuentas de activos son todos aquellos recursos económicos que posee una empresa o individuo y pueden incrementarse mediante un cargo.
Para entender esto mejor, toma la cuenta bancaria como ejemplo. Cuando depositas dinero en tu cuenta bancaria, estás cargando o aumentando el balance total de tu cuenta. En términos contables, cuando se recibe dinero se carga a la cuenta bancaria del activo.
En un registro contable convencional, hay dos columnas: la columna del debe (cargos) y la columna del haber (abonos). Si estamos hablando de cuentas de activo, un movimiento al ‘debe’ implicaría un aumento en esa cuenta. Por tanto, «cargar» una cuenta de activo simplemente equivale a hacer una anotación en la columna del «debe».
Es importante destacar que hay varios tipos de cuentas de activo que pueden recibir cargos:
- Activos Corrientes. Incluyen efectivo y otros recursos que probablemente se convertirán en efectivo o se venderán en el plazo de un año.
- Activos no Corrientes. Son aquellos recursos que proporcionan beneficios a largo plazo como por ejemplo edificios e instalaciones.
- Activo Circulante. Se refiere a los elementos líquidos disponibles para usarlos inmediatamente como por ejemplo materias primas.
- Activo Fijo. Se refiere a aquellos recursos adquiridos para ser utilizados durante varios años, tales como terrenos y maquinarias.
Cualquiera sea el tipo de activo con el que trabajes, si ese valor aumenta surgirá siempre un cargo correspondiente.
De manera inversa, deshacerte o disminuir tus recursos (por ejemplo pagar una factura) es conocido como abono y significa disminuir tus activos totales.
Al comprender cómo funciona el cargo en las cuentas de activo puedes tener control sobre los movimientos financieros dentro de tu negocio o finanzas personales. Esto te permitirá tomar decisiones financieramente adeptas sabiendo exactamente dónde está fluyendo tu dinero y podrás llevar tu rendimiento financiero al siguiente nivel. Por tanto conocer conceptos fundamentales como este puede potenciar enormemente tu éxito financiero tanto personal como empresarial.
Esperamos hemos desmitificado el complicado lenguaje contable y logrado claridad al explicar cómo funciona «Cargo en las cuentas de Activo».
Cargo en las cuentas de pasivo
En contabilidad, un «cargo» se refiere comúnmente a una entrada realizada en el lado izquierdo de una cuenta de libro mayor. Cuando hablamos de las cuentas de pasivo, un cargo puede entenderse como un incremento en los pasivos de una empresa. Un aumento en los pasivos puede deberse a diversas razones como la adquisición de nuevos préstamos, la acumulación de intereses sobre préstamos existentes o el reconocimiento de obligaciones futuras.
La carga en las cuentas de pasivo es crucial desde el punto de vista de la gestión financiera y del análico contable. Es importante entender que los cargos aumentan los valores del pasivo y, por tanto, implican otras implicaciones financieras para un negocio.
En primer lugar, si nos enfocamos en lo que podría incrementar nuestro cargo en las cuentas del pasivo, tenemos:
- Nuevos préstamos o líneas crediticias. Al recibir fondos prestados por entidades financieras o individuos.
- Acumulación de intereses. Este suele ser el caso con muchos préstamos donde hay una tasa aplicada sobre el principal outstanding que se añade al valor total del préstamo a pagar.
- Obligaciones futuras. Estas pueden surgir debido a contratos como arrendamientos financieros, contratos a largo plazo u otro tipo de provisiones acumuladas durante el curso normal del negocio.
Adicionalmente, es fundamental entender cómo afecta esto al balance general y la salud financiera global del negocio:
- Aumento en Liabilities-to-Equity Ratio. Un incremento en este ratio sugiere que estamos financiando más nuestras operaciones con dinero prestado que con capital propio.
- Endurecimiento flujo financiero. A medida que nuestro cargo crece por obligaciones tales como pagos e intereses recurrentes sumados a nuestros operativos normales,podríamos experimentar estrés financiero si no manejamos cuidadosamente nuestras fuentes regulares efectivas.
- Riesgo Crediticio aumentado. Posiblemente afectará nuestra habilidad para atrapar nuevas oportunidades financiadas-deuda debido a más altos niveles previos fluctuantes contra nuestro ingreso establecido-normas aceptables para nuevo endeudamiento basándose la capacidad repagatoria.
Por tanto, es crucial tener comprensión completa acerca cómo cada decisión empresarial influye nuestra carga en las cuentas del pasivo para gestionar y controlar riesgos potenciales optimizando resultados financieros generales al mismo tiempo.