Bienes y servicios son los productos que satisfacen las necesidades de los consumidores. Los bienes son objetos tangibles, como alimentos, vehículos y ropa. En contraste, los servicios son intangibles, como el transporte público, la atención médica y la educación. Ambos son intercambiados en el mercado a través de transacciones comerciales y son fundamentales en la economía global.
La economía y las finanzas son dos temas tan amplios como interesantes. Y uno de los aspectos en los que más incidencia tienen es en el comercio y la compra-venta de bienes y servicios. Aunque puede parecer obvio, no siempre sabemos discernir correctamente entre lo que es un producto, un bien o un servicio. Los bienes son cosas tangibles, sólidas, como una casa o unas zapatillas deportivas,en cambio, los servicios son más abstractos e intangibles: una consulta médica o un viaje en taxi. Ambos se compran y venden en el mercado para satisfacer las necesidades de los consumidores. En las próximas líneas, hablaremos sobre cómo diferenciarlos para no equivocarnos a la hora de solicitarlos o adquirirlos.
¿Cómo diferenciar un producto de un bien o servicio?
Es común escuchar en el ámbito económico los términos «productos», «bienes» y «servicios». Pero, ¿qué significa cada uno de ellos?
Un producto es cualquier cosa que se crea para ser vendida o comercializada. Es decir, es algo tangible que puede ser comprado y utilizado por el consumidor final. Por ejemplo, un automóvil, una computadora o un electrodoméstico son productos.
Un bien es un producto que se puede almacenar o transportar. Son cosas físicas que tienen algún valor económico y pueden ser utilizadas por las personas. Los alimentos, la ropa, los libros, entre otros, son ejemplos de bienes.
En último lugar, un servicio es algo intangible que no se puede almacenar ni tocar pero que proporciona alguna forma de utilidad al cliente o usuario. Un servicio es una acción o trabajo que alguien hace por otra persona a cambio de una remuneración. Un ejemplo puede ser la peluquería, el transporte público o un masaje.
Entonces ¿cómo podemos diferenciarlos? Una forma sencilla de distinguirlos podría ser mediante la respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Puedo tocarlo? Si la respuesta es sí, estamos hablando de un producto/bien.
- ¿Es una acción o trabajo lo que se está ofreciendo? Si la respuesta es sí, estamos hablando entonces de un servicio.
Otra forma útil para distinguirlos podría ser mediante su naturaleza jurídica: los productos y bienes suelen tener propiedad transferible mientras que en el caso de los servicios las cesiones pueden variar dependiendo del tipo específico del servicio en cuestión.
Es importante tener en cuenta estos términos al momento de analizar el mercado ya que cada uno presenta particularidades distintas. En resumidas cuentas, un producto es algo tangible que se comercializa, un bien es un producto que se puede almacenar o transportar y un servicio es una acción o trabajo por el cual se cobra una remuneración.