Un bien virtual es aquel producto o servicio digital que no se puede tocar, pero puede ser disfrutado en línea. Por ejemplo, un ebook, una descarga de música o un software descargable son considerados bienes virtuales. A menudo se les llama intangibles ya que no tienen una forma física y solo existen en formato digital. Estos bienes tienen la ventaja de que pueden ser entregados rápidamente sin necesidad de utilizar recursos físicos como el transporte y el almacenamiento.
Bienvenidos al mundo de los bienes virtuales, un concepto que cada vez se hace más presente en nuestras vidas cotidianas. Un bien virtual es un producto o servicio digital que no se puede tocar físicamente, pero que se puede disfrutar a través de internet. Los bienes virtuales son una forma rápida y fácil de comprar y descargar productos sin la necesidad de salir de casa o invertir en el transporte y almacenamiento físico. Un ejemplo común son los ebooks, descargas de música y software descargable. Los bienes virtuales tienen la gran ventaja de ser entregados rápidamente sin el uso recursos físicos. Lo anterior, supone una auténtica revolución digital en la gestión del comercio electrónico. Si quieres conocer más sobre las características y propiedades de los bienes virtuales, así como su clasificación y ejemplos concretos, te invitamos a seguir leyendo este artículo informativo que hemos preparado para ti.
Características y propiedades de un bien virtual
Un bien virtual es aquel que se puede adquirir o consumir en el mundo digital. Y ahora, te presentamos algunas de las características y propiedades de estos bienes:
- Accesibilidad. Los bienes virtuales se encuentran fácilmente disponibles en línea y pueden ser descargados o accedidos desde cualquier lugar del mundo con conexión a Internet.
- Inmaterialidad. Los bienes virtuales no tienen una forma física ni ocupan espacio. La razón es que son archivos digitales almacenados en servidores.
- Scalability. La producción y distribución de los bienes virtuales no enfrentan limitaciones en términos de escala. Es decir, que pueden llegar a un gran número de usuarios sin incurrir en costos adicionales significativos.
- Bajo costo marginal. La fabricación y distribución de los bienes virtuales no tiene costos materiales por unidad producida y el costo marginal tiende a ser bajo debido a la escalabilidad mencionada anteriormente.
- Personalización. A menudo es posible personalizar los bienes virtuales según las preferencias del consumidor, ya sea cambiando colores, diseños, nombres o agregando funciones.
- Durabilidad. Los bienes virtuales duran para siempre mientras se mantengan almacenados electrónicamente en servidores seguros o dispositivos personales.
- Interconectividad con otros productos digitales. Muchos productos digitales pueden conectarse entre sí o interactuar unos con otros creando experiencias sinérgicas únicas y dinámicas para el usuario final.
- No influyen acerca del agotamiento natural de recursos naturales ya que su producción no daña ni consume materias primas del planeta como ocurre con la fabricación de otros tipos de productos físicos tales como la ropa, los electrodomésticos, los muebles entre otros.
Los bienes virtuales son una solución cada vez más popular y económica en comparación con los bienes físicos. Su capacida de adaptarse a las preferencias del consumidor a través de su personalización es especialmente relevante en la era de la economía colaborativa y el marketing personalizado. Asimismo, su bajo costo marginal y escalabilidad los convierte en un medio perfecto para alcanzar a grandes audiencias con una inversión bastante reducida.
Clasificación y ejemplos de bienes virtuales: ¿Qué debes saber?
Los bienes virtuales son cada vez más comunes en la economía digital actual. Se trata de productos intangibles que se pueden consumir o utilizar en línea, sin tener una existencia física.
Clasificación de bienes virtuales
Existen diferentes tipos de bienes virtuales, y se pueden clasificar según su origen o su utilidad.
Según su origen, podemos hablar de:
- Bienes digitales. Aquellos que se crean exclusivamente para el medio digital, como los softwares o las apps móviles.
- Bienes tradicionales con versión digital. Como los libros electrónicos, películas y música en formato mp3.
Según su utilidad, podemos hablar de:
- Bienes de consumo. Como los juegos de vídeo o los artículos virtuales para juegos online.
- Bienes productivos. Como el software empresarial o las herramientas para el marketing digital.
Ejemplos de bienes virtuales
A continuación presentaremos algunos ejemplos representativos de cada tipo de bien virtual mencionado anteriormente:
- Libros electrónicos. Son versiones digitales de libros tradicionales que se pueden descargar y leer en dispositivos electrónicos como tablets o e-readers.
- Aplicaciones móviles. Son programas informáticos diseñados para ser utilizados en dispositivos móviles, tanto Android como IOS. Algunos ejemplos son Facebook, Instagram y Whatsapp.
- Juegos online. Son juegos que se pueden disfrutar íntegramente desde una página web o desde una app descargada en un dispositivo móvil u ordenador personal. Ejemplos populares incluyen World of Warcraft y Candy Crush Saga.
- Software empresarial. Es software diseñado para ayudar a las empresas a realizar sus tareas diarias y mejorar la eficiencia en su trabajo. Algunos ejemplos son los sistemas de facturación electrónica y los programas de contabilidad.
- Herramientas para el marketing digital. Son herramientas en línea que ayudan a las empresas con el análisis y seguimiento de sus campañas digitales, publicidad online y análisis del tráfico web. Ejemplos incluyen Google Analytics y Hootsuite.
Conclusión
Los bienes virtuales son una parte cada vez más importante de la economía global. Aprender a identificarlos y entender cómo funcionan es crucial para cualquier negocio o consumidor que quiera tener éxito en la era digital. Esperamos que esta información haya sido útil para entender mejor los diferentes tipos de bienes virtuales que existen actualmente en el mercado.