El beneficio económico es la cantidad de dinero que un negocio u organización obtiene como resultado de restar los costos totales a los ingresos totales generados por su actividad comercial. Se trata de un indicador clave para evaluar la rentabilidad y el éxito financiero de una empresa. Puesto que permite medir cuánto se ha ganado una vez descontados los gastos necesarios para mantener el negocio funcionando.
El beneficio económico es una medida muy importante para cualquier negocio. Puesto que nos indica cuánto dinero se ha ganado después de descontar los gastos necesarios para mantener la empresa funcionando. En términos simples, si los ingresos totales generados por la actividad comercial son mayores que los costos totales relacionados con dicha actividad, tendremos un beneficio económico positivo.
Para calcular el beneficio económico, simplemente usamos una fórmula: Restando los costos totales a los ingresos totales obtenidos. Por ejemplo, si una empresa vende un producto por $100 y le cuesta $70 producirlo y comercializarlo, su beneficio sería de $30 ($100 ingreso – $70 costo = $30). Es importante recordar que este cálculo no incluye aspectos financieros como intereses o impuestos.
Si quieres saber más sobre cómo obtener el máximo beneficio económico para tu negocio o cómo aplicar esta fórmula en diferentes situaciones comerciales, sigue leyendo nuestra guía detallada: «Cómo obtener el beneficio económico: fórmula y ejemplos».
Cómo obtener el beneficio económico: fórmula y ejemplos
Para obtener beneficio económico es necesario tener en cuenta varios factores, entre ellos los costos y las ventas. El beneficio económico se define como la diferencia entre los ingresos obtenidos por una empresa o individuo y los costos totales que se necesitan para producirlos. Es decir, si una empresa genera más ingresos que el dinero que invierte en su producción, el resultado será un beneficio económico.
La fórmula para calcular el beneficio económico es la siguiente: Beneficio económico = Ingresos totales – Costos totales
Es importante diferenciar entre beneficio contable y beneficio económico. El primero tiene en cuenta únicamente los aspectos contables y financieros de la empresa. Mientras que el segundo hace referencia a todos aquellos factores no financieros pero igualmente importantes como podrían ser el valor de mercado de la marca o el capital intelectual.
Veamos algunos ejemplos prácticos.
Ejemplo 1: Una pequeña panadería vende anualmente 5.000 unidades de pan a un precio unitario de $2,50. Sus costes anuales de producción son $6.000 (incluyendo materiales, mano de obra y servicios).
Beneficio Económico = (5.000 x $2,50) – $6.000 = $7.500 – $6.000 = $1.500
En este caso obtenemos un beneficio neto de 1500 dólares.
Ejemplo 2: Una empresa vendió durante todo un año 2 servicios especializados que cuestan cada uno $3.000 generando unos ingresos totales de $6.000. La jefatura estima que generaron unos gastos especialmente altos ($4.000) debido a un aumento en los costos de los materiales y las inversiones debidas a la adquisición de una nueva tecnología.
Beneficio Económico = $6.000 – $4.000 = $2.000
En este caso, el beneficio económico obtenido es de 2000 dólares.
Una vez calculado el beneficio económico, es importante que la empresa lo tenga en cuenta al momento de tomar decisiones. Puesto que afectará directamente la rentabilidad. Si los costos son mayores que los ingresos, entonces la empresa estaría perdiendo dinero y debería realizar algunos cambios para poder mejorar su beneficio económico.
El conocimiento del beneficio económico permite a las empresas conocer su rentabilidad y rentabilizar al máximo sus actividades, utilizando herramientas como análisis costo-beneficio o ROI(Return on Investment), entre otras. En conclusión, para obtener un beneficio económico óptimo es necesario mantener bajo control tanto los costos como las ventas. Lo cual permitiría tener una gestión financiera saludable en cualquier empresa o negocio.