Las aportaciones no dinerarias se refieren a aquellas contribuciones realizadas por los socios o accionistas de una empresa que no se realizan en efectivo, sino que consisten en bienes muebles o inmuebles, derechos u otros activos. Estas aportaciones son valoradas según su precio de mercado y se registran contablemente como un aumento en el capital social de la empresa.
¿Qué son las aportaciones no dinerarias? Es muy sencillo: son aquellas contribuciones que realizan los socios o accionistas de una empresa, pero en vez de ser dinero en efectivo, se trata de bienes muebles o inmuebles, derechos u otros activos. En términos contables, estas aportaciones se registran como un aumento del capital social de la empresa y se valoran según su precio de mercado.
En este texto vamos a hablar sobre las aportaciones no dinerarias y cómo pueden influir en la ampliación del capital social de una empresa. Asimismo, veremos cómo la OPA (oferta pública de adquisición) puede ser una vía para llevar a cabo dichas aportaciones.
Empecemos por entender qué es la ampliación del capital social: esta es una forma común para financiar el crecimiento empresarial donde se emiten nuevas acciones que se ofrecen al público general o los actuales accionistas con el objetivo de recaudar fondos. Aquí es donde entran en juego las aportaciones no dinerarias y su papel en este proceso.
En cuanto al segundo apartado del artículo referente a las OPA, profundizaremos en cómo esta modalidad puede ser utilizada para llevar adelante estas contribuciones no monetarias y cómo esto puede ser beneficioso tanto para los accionistas como para la propia sociedad empresarial.
Ampliación de capital y aportaciones no dinerarias
En el mundo empresarial, la ampliación de capital es una forma de obtener nuevos recursos económicos a través de la venta de nuevas acciones. Esta técnica financiera se utiliza con frecuencia cuando una empresa necesita aumentar su capital para poder financiar sus proyectos.
Las empresas pueden optar por dos formas principales para llevar a cabo esta acción: realizando aportaciones dinerarias (en efectivo) o no dinerarias (a través de bienes materiales o inmuebles).
Cuando hablamos de aportaciones no dinerarias, nos referimos al hecho de que los accionistas puedan adquirir nuevas acciones mediante la cesión de otros activos que poseen en lugar del dinero. Estas aportaciones pueden ser bienes inmuebles como edificios o terrenos, maquinaria, patentes u otros derechos.
El valor que se le asigna a estos activos debe ser justificado y equitativo para todas las partes involucradas. Por ejemplo, si un accionista quiere hacer una contribución en especie mediante una propiedad que posee, ésta deberá ser valorada por un experto independiente antes de la operación.
El objetivo principal detrás del mecanismo es permitir el crecimiento y desarrollo del negocio sin tener que recurrir necesariamente al endeudamiento. Es decir, que en lugar de tener más créditos e intereses pendientes por pagar, se permite a los inversores comprar parte del patrimonio empresarial ofreciendo sus propios bienes.
Este método suele ser conveniente y beneficioso tanto para los inversores como para la empresa. A los primeros les permite adquirir nuevas acciones sin tener que desembolsar grandes cantidades económicas y esperan beneficiarse en lo sucesivo con la evolución positiva de la empresa. Mientras que, para la empresa supone una ampliación del capital social y una mejora en su estructura patrimonial a coste cero o más reducido.
En conclusión, la ampliación de capital mediante aportaciones no dinerarias es una técnica financiera útil y rentable que permite a las empresas obtener nuevos recursos y patrimonio sin tener que recurrir necesariamente a nuevas deudas. Un recurso muy valioso en tiempos de crisis o con el objetivo de expandirse.
OPA como vía para las aportaciones no dinerarias
La OPA, o Oferta Pública de Adquisición, es una vía que muchas empresas utilizan para realizar aportaciones no dinerarias. Esta herramienta permite adquirir el control accionario de otra empresa mediante acciones u otros bienes distintos al dinero.
Las aportaciones no dinerarias son aquellas que se realizan mediante la entrega de activos distintos al efectivo. Estos pueden ser bienes inmuebles, vehículos, maquinarias o incluso acciones de otras empresas. En este sentido, la OPA puede ofrecer una solución para aquellas empresas que deseen adquirir más activos sin necesidad de desembolsar grandes cantidades de dinero.
La mecánica del proceso consiste en que la empresa oferente realiza una oferta pública a los accionistas de la empresa objeto de adquisición. La oferta puede ser voluntaria o forzosa en función del porcentaje de acciones que se desean adquirir y/o del derecho legal existente en cada país.
En caso de aceptación, la empresa oferente debe entregar al menos el 75% del valor total previamente establecido mediante las aportaciones no dinerarias pactadas. Una vez alcanzado ese porcentaje, la empresa ya tendrá el control sobre la entidad adquirida y estará obligada a realizar una oferta pública sobre las acciones restantes.
Entre las ventajas que presenta esta herramienta destacan su rapidez en comparación con otras fórmulas como las fusiones o las compras directas,y su flexibilidad para adaptarse a diferentes situaciones. Por otra parte, puede ser una alternativa para aquellas empresas con poco efectivo disponible pero muchos activos valiosos.
En cualquier caso, hay que tener precaución y estar atentos ante posibles riesgos e inconvenientes derivados del proceso, como pueden ser el rechazo masivo de los accionistas o la incompatibilidad legal de las aportaciones no dinerarias ofrecidas.
En conclusión, la OPA como vía para las aportaciones no dinerarias puede resultar una alternativa interesante para aquellas empresas que deseen adquirir más activos sin necesidad de desembolsar grandes cantidades de dinero. No obstante, es importante analizar detalladamente cada caso y sus consecuencias antes de tomar una decisión.