Análisis externo de una empresa

El análisis externo de una empresa es un proceso mediante el cual se recopila y analiza información sobre los factores y condiciones que afectan a la empresa desde fuera del ámbito interno de la misma. Este tipo de análisis tiene como objetivo identificar las oportunidades y amenazas que existen en el mercado, valorar la posición competitiva de la empresa frente a sus competidores, así como también evaluar cómo los cambios en eventos económicos, políticos o tecnológicos pueden afectar a su crecimiento, funcionamiento y rentabilidad.

El análisis externo de una empresa es una herramienta fundamental para entender el entorno en el que se desenvuelve la organización. Al llevar a cabo este análisis, se busca conocer los factores externos que pueden afectar a la empresa, desde lo económico y político hasta lo social y tecnológico. El propósito del análisis externo es identificar oportunidades y amenazas en el mercado, así como valorar la posición competitiva de la empresa frente a sus rivales.

Las variables más importantes que se deben conocer en este tipo de análisis son aquellas relacionadas con el mercado donde opera la empresa, los competidores con los que debe enfrentarse, las políticas gubernamentales y regulatorias del sector al que pertenece la compañía y las tendencias tecnológicas actuales.

El análisis externo puede dividirse en tres fases: primero, recopilar información relevante sobre los factores externos relevantes para la organización,segundo, analizar cómo estos factores pueden impactar su negocio actual,y tercero, valorar cuáles son las oportunidades o amenazas presentes para la empresa.

Dicho en otras palabras, entender cómo funcionan los factores ambientales externos e identificar posibles situaciones favorables o desfavorables puede ayudar a crear estrategias apropiadas para garantizar el éxito sostenible de una empresa.

Variables más importantes que se deben conocer

Para tener una comprensión clara y sólida sobre economía y finanzas, es importante comprender algunas de las variables más importantes que influyen en estas áreas. A continuación, presentaremos una lista de las variables más relevantes:

  • PIB. El Producto Interno Bruto es el valor total de todos los bienes y servicios producidos en un país durante un período determinado. El PIB es una medida clave del crecimiento económico.
  • Inflación. La inflación se refiere al aumento generalizado en los precios de bienes y servicios durante un tiempo específico. La inflación puede ser causada por diversos factores, como el aumento del costo de producción o la disminución del valor adquisitivo de la moneda.
  • Desempleo. El desempleo mide la cantidad de personas que están sin trabajo pero buscan empleo activamente. Un alto nivel de desempleo puede indicar problemas dentro del mercado laboral y puede tener un impacto negativo en la economía.
  • Tasa de interés. La tasa de interés se refiere al costo que incurre alguien al pedir dinero prestado o el ingreso que se obtiene por prestar dinero. La tasa de interés es importante porque afecta a muchos aspectos financieros, desde préstamos hipotecarios hasta inversiones.
  • Tipo cambiario. El tipo cambiario se refiere al valor relativo entre una moneda y otra moneda extranjera. Un cambio en el tipo cambiario puede tener un efecto significativo sobre las exportaciones e importaciones, así como sobre el turismo internacional.
  • Impuestos. Los impuestos son pagados por individuos y empresas para financiar los gastos gubernamentales como educación, seguridad social, salud, defensa y obras públicas. Los impuestos pueden tener impactos significativos en las decisiones financieras de las personas y empresas.
  • Oferta y demanda. La oferta y la demanda son los principales factores que determinan el precio de un bien o servicio en el mercado. Cuando la demanda supera la oferta, los precios tienden a subir y viceversa.
  • Mercado bursátil. El mercado bursátil es donde se negocian las acciones de las compañías que cotizan en bolsa. El comportamiento del mercado bursátil puede indicar la confianza general que tienen los inversores en una economía.

Es importante recordar que estas variables están interconectadas entre sí. Cambios significativos en una variable pueden afectar directamente a otras variables. En consecuencia, es fundamental mantenerse informado sobre el estado actual de cada una de ellas para comprender cómo afectan a la economía global.

Fases del análisis externo de la empresa

El análisis externo de la empresa es una herramienta clave para conocer el panorama en el que se desenvuelve la organización. Para llevarlo a cabo, es necesario seguir ciertas fases para poder identificar las oportunidades y amenazas que rodean al negocio.

Seguidamente, presentamos las cuatro fases principales del análisis externo:

  • Identificación del entorno. La primera fase consiste en identificar los factores clave que afectan al entorno empresarial. Esto comprende factores económicos, políticos, tecnológicos y sociales. También hay que tener en cuenta factores geográficos y medioambientales.
  • Análisis del entorno. Con los factores identificados, lo siguiente será realizar un análisis en profundidad de cada uno de ellos. Se debe tratar de entender cómo cada factor afecta a la empresa y qué impacto puede tener en sus resultados.
  • Evaluación de oportunidades y amenazas. Después de analizar detenidamente cada factor, se deben identificar las oportunidades y amenazas para el negocio. Las oportunidades son aquellas situaciones o tendencias del mercado con potencial de generar beneficios. Las amenazas son situaciones que pueden alejar a los clientes o reducir los beneficios.
  • Toma de decisiones estratégicas. Finalmente, la empresa debe tomar decisiones estratégicas en torno al análisis externo realizado previamente. Estas decisiones pueden ser determinantes para el éxito o fracaso del negocio.

Es importante señalar que el análisis externo no solo es relevante durante la fase inicial del negocio,también es fundamental reevaluar continuamente el entorno en busca de nuevas oportunidades o amenazas surgidas debido a cambios en el panorama empresarial.

En conclusión, la realización del análisis externo es una fase crítica para el desarrollo estratégico de toda empresa. Para llevarla a cabo, es recomendable seguir las cuatro fases descritas anteriormente, identificando los factores clave que afectan al entorno empresarial, analizando su impacto y valorando las oportunidades y amenazas que brindan.

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