Agricultura extensiva

La agricultura extensiva es un tipo de producción agrícola que se caracteriza por utilizar grandes extensiones de tierra y una baja inversión en tecnología y mano de obra. En este tipo de agricultura se cultivan principalmente cultivos extensivos, como cereales, oleaginosas y leguminosas, que se destinan a la producción animal o humana. La agricultura extensiva suele estar presente en países con una gran cantidad de tierra disponible y una baja densidad demográfica, donde los costos laborales son elevados y la mecanización es una necesidad para optimizar los beneficios.

La agricultura extensiva es una forma de producción agrícola que se caracteriza por utilizar grandes extensiones de tierra y una baja inversión en tecnología y mano de obra. En este tipo de agricultura, se cultivan principalmente cultivos extensivos, como cereales, oleaginosas y leguminosas, que se destinan a la producción animal o humana. La agricultura extensiva es común en países con una gran cantidad de tierra disponible y una baja densidad demográfica. Este tipo de agricultura es utilizado porque los costos laborales son elevados. Esto, implica que la mecanización sea necesaria para optimizar los beneficios.

A continuación vamos a profundizar en las características principales de la agricultura extensiva. Adicionalmente, vamos a analizar sus ventajas y desventajas para comprender mejor su papel dentro del sector agrícola. Del mismo modo, veremos las diferencias entre la agricultura extensiva e intensiva, otra forma común de producción agrícola. Para cerrar, presentaremos un ejemplo práctico para entender mejor cómo funciona este sistema.

Características de la agricultura extensiva

La agricultura extensiva se caracteriza por ser un tipo de producción agrícola que se realiza en grandes extensiones de terreno, utilizando técnicas y herramientas tradicionales. En las próximas líneas, enumeraremos las principales características de este tipo de agricultura:

  • Gran cantidad de tierra. La agricultura extensiva se lleva a cabo en grandes extensiones de terreno, donde la planta elegida para su explotación cubre una gran superficie. Por lo tanto, es necesario tener una gran cantidad de tierra disponible para poder llevarla a cabo.
  • Baja intensidad. Al contrario que en la agricultura intensiva, donde se aplica un alto nivel tecnológico y técnico, la agricultura extensiva utiliza métodos tradicionales y menos avanzados. Se busca más eficacia a largo plazo junto con un menor uso o no uso de fertilizantes químicos.
  • Bajo capital. Además del bajo uso tecnológico también conlleva una disminución considerable del capital requerido.
  • Menor rendimiento. Debido a que los métodos utilizados son menos efectivos que los empleados en la agricultura intensiva, por norma general el rendimiento por unidad cultivada es inferior.
  • Mayor reciclado natural. Es más posible aprovecharse del abono natural gracias al hecho de rotar cultivos entre años precedentes (con respecto al terruno).
  • Influjo medioambiental positivo con relación a otras modalidades agrícolas como la intensiva. La utilización reducida o inexistente del riego requiere más adaptación al territorio.
  • En consecuencia con la característica anteriormente desarrollada, se presume que esta alternativa tiene un balance hídrico más positivo debido su sistema menos demandante en cuanto a agua.

Las grandes extensiones de terreno ocupadas por esta modalidad agrícola permiten a los agricultores extensivos que, gracias a su experiencia Pasada-la-venta, puedan aprovechar los recursos naturales generados por el sistema y reducir el impacto en el medio ambiente. Asimismo, aunque la rentabilidad de la agricultura extensiva al comienzo es menos prometedora que la de un negocio en agricultura intensiva, termina siendo un proyecto rentable con largoplacismo.

Ventajas y desventajas de la agricultura extensiva

La agricultura extensiva es un sistema agrícola en el que se cultiva grandes extensiones de tierra con una baja inversión de mano de obra y recursos. Aunque este método tiene sus ventajas, también presenta algunos desafíos.

A continuación, analizamos las principales ventajas y desventajas de la agricultura extensiva:

Ventajas:

  • Mayor producción. La agricultura extensiva permite producir grandes cantidades de alimentos a bajos costos. Debido a esto, los precios de los productos son más competitivos, lo que mejora la economía local.
  • Rentabilidad. Este método agrícola es muy rentable, ya que se requiere una mínima inversión en maquinaria y mano de obra. Además, el rendimiento por hectárea suele ser elevado debido a la utilización de tecnología avanzada.
  • Escalabilidad. La agricultura extensiva se puede adaptar fácilmente a diferentes escalas de producción según las necesidades del mercado.
  • Facilidad en la gestión de recursos. Los sistemas agrícolas extensivos suelen estar automatizados o semiautomatizados lo que facilita la gestión del agua y otros recursos naturales como abono orgánico.

Desventajas:

  • Degradación del suelo. El uso constante del mismo terreno sin rotación debida puede causar agotamiento y compresión del suelo afectando al rendimiento y calidad final del producto
  • Uso excesivo de pesticidas. La producción a gran escala facilita el uso excesivo y peligroso tanto para el consumidor como para los trabajadores
  • Impacto ambiental. La agricultura extensiva requiere grandes extensiones para plantar monocultivos que afectan el ecosistema natural eliminando especies autóctonas y afectando la biodiversidad.
  • Competencia de precios. El éxito económico depende en gran medida de los bajos precios ofrecidos lo que pone frecuentemente en riesgo a pequeños productores locales que no pueden competir y a los consumidores donde la calidad del producto se ve sacrificada.

En conclusión, la agricultura extensiva es un método efectivo para la producción masiva de productos alimenticios rápidamente y a bajos precios pero lleva consigo algunos desafíos graves como vulnerabilidad del terreno, uso excesivo de químicos perjudiciales tanto para los trabajadores como consumidores, daño al medio ambiente entre otros problemas.

Diferencia entre agricultura extensiva y agricultura intensiva

La agricultura es una actividad económica fundamental en la mayoría de los países del mundo. La razón es que se encarga de producir alimentos para la población. Existen dos tipos de agricultura: la extensiva y la intensiva, las cuales presentan diferencias significativas.

La agricultura extensiva se caracteriza por ser una forma de producción agrícola en grandes extensiones de terreno, donde se emplea poca mano de obra y maquinaria pesada para realizar las tareas necesarias. El objetivo principal es obtener grandes cantidades de productos a bajo costo. Lo cual puede generar problemas ambientales como la erosión del suelo y el deterioro al medio ambiente. Este tipo de agricultura suele producir cultivos como trigo, maíz o soja.

Por otro lado, la agricultura intensiva tiene su fundamento en en la producción agrícola en menor superficie, pero con mayor densidad productiva. Se utilizan técnicas avanzadas y altamente tecnológicas para optimizar el rendimiento del suelo y obtener máximos beneficios en un área reducida. Se requiere una gran inversión inicial y un alto grado de especialización técnica para su desarrollo efectivo. La agricultura intensiva busca maximizar los ingresos por hectárea cultivada, utilizando técnicas avanzadas como el cultivo hidropónico o sistemas agroforestales. Este tipo de agricultura suele producir cultivos delicados como fresas o tomates.

En conclusión, ambos tipos presentan ventajas e inconvenientes según los objetivos previstos por cada modelo productivo,no obstante, ambas formas resultan fundamentales para garantizar un abastecimiento adecuado a nivel mundial.

Ejemplo de agricultura extensiva

La agricultura extensiva es un método de cultivo que se caracteriza por la utilización de grandes extensiones de tierra y la producción a gran escala. En este tipo de agricultura, se busca obtener grandes cantidades de productos agrícolas en el menor tiempo posible, utilizando técnicas como la siembra directa o el monocultivo.

Un ejemplo común de agricultura extensiva es la producción de cereales como el trigo, el maíz o el arroz. Estos cultivos requieren grandes espacios para su siembra y pueden ser plantados en grandes cantidades con maquinaria especializada. Lo que hace posible una mayor rentabilidad.

Otro ejemplo son las plantaciones forestales comerciales. En este caso, se busca producir madera en grandes cantidades para su venta en el mercado. Las plantaciones son generalmente uniformes y los árboles se cultivan en filas rectas para facilitar su cuidado y cosecha.

Con todo, la agricultura extensiva también puede tener efectos negativos en el medio ambiente y la biodiversidad. Al utilizar técnicas intensivas como la aplicación excesiva de químicos y fertilizantes químicos, puede contaminar los suelos y reducir la biodiversidad local.

En conclusión, aunque la agricultura extensiva puede ser rentable para los productores a corto plazo, también tiene consecuencias ambientales importantes. Es importante encontrar un equilibrio entre la producción agrícola y la conservación del medio ambiente para asegurar un futuro sostenible.

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