Acciones emitidas

Las acciones emitidas hacen referencia a la totalidad de acciones que una empresa ha ofrecido y vendido al público, es decir, todas aquellas que están en circulación y que son propiedad de los inversionistas. Dichas acciones representan una fracción del capital social de la compañía y otorgan a su titular un derecho sobre las ganancias generadas por la empresa, además de tener implícitos ciertos privilegios como el voto en las juntas de accionistas. Es importante destacar que no todas las acciones emitidas se negocian activamente en los mercados bursátiles. Puesto que algunos propietarios pueden optar por mantenerlas como inversión a largo plazo.

Invertir en acciones es una de las formas más populares para participar en el mercado financiero. ¿Pero qué son realmente las acciones emitidas y cómo funcionan? Básicamente, son todas aquellas acciones que una empresa ha ofrecido y vendido al público. Es decir, si tú compras una acción de una compañía, eres propietario de una pequeña fracción de su capital social. Esto te da derecho a recibit parte de las ganancias y participar activamente en la toma de decisiones mediante el voto en juntas de accionistas. Es importante destacar que no todas las acciones emitidas están disponibles para la compra y venta diaria en los mercados bursátiles. Esto, debido a que algunos propietarios optan por mantenerlas como inversión a largo plazo.

A lo largo de este artículo hablamos sobre qué son exactamente las acciones emitidas y explicamos algunas cuestiones clave como la cuenta contable 190, así como sus diferencias con términos relacionados pero distintos como emisión, suscripción o desembolso. Además ilustramos todo lo anterior con un ejemplo práctico utilizando datos contables reales para entender mejor este concepto fundamental del mercado financiero actual. ¡Comencemos!

La cuenta contable 190 de acciones emitidas

La cuenta contable 190 se refiere a las Acciones Emitidas, que son aquellas acciones que una empresa ha emitido y vendido al público en general. Esta cuenta contable es de suma importancia para la empresa. Ya que lleva consigo información muy valiosa sobre la estructura financiera de la compañía.

Las acciones emitidas son un instrumento financiero que permite a los inversores participar en la propiedad de una empresa. Cuando una compañía emite acciones, está ofreciendo una parte de sí misma al público en general para recaudar capital. Esta venta es fundamental para el crecimiento de la empresa. La razón es que le brinda acceso a nuevos fondos y recursos.

La cuenta contable 190 se usa para registrar las diversas transacciones relacionadas con las acciones emitidas, como su emisión inicial, compras posteriores por parte de accionistas o posibles recompras por parte de la empresa. También es utilizada para registrar opciones y warrants sobre acciones.

Es importante destacar que las Acciones Emitidas son consideradas como uno de los recursos más importantes dentro del patrimonio empresarial, por lo tanto su correcto registro contable es fundamental para llevar un control exacto del valor real de la compañía.

A modo de resumen, la cuenta contable 190 representa el valor total del capital social emitido por la empresa y puede ser vista como un reflejo en términos monetarios del patrimonio neto correspondiente a los accionistas. Por esta razón conocerla e interpretarla correctamente contribuye con el éxito financiero de cualquier organización.

Las diferencias entre emisión, suscripción y desembolso

En el ámbito financiero, existen términos que pueden resultar confusos para quienes no están familiarizados con ellos. En este caso, hablaremos de las diferencias entre emisión, suscripción y desembolso, conceptos que suelen estar involucrados en la creación de acciones o bonos.

La emisión se refiere al momento en que una empresa decide crear nuevas acciones o bonos y ofrecerlos públicamente en el mercado. Lo que implica que los títulos están disponibles para ser adquiridos por cualquier persona interesada en invertir en la compañía.

La suscripción, por su parte, es el proceso mediante el cual los posibles inversores indican su interés por adquirir las acciones o bonos emitidos por la empresa. Las suscripciones pueden realizarse mediante intermediarios autorizados como bancos o corredores de bolsa.

Finalmente, el desembolso se refiere al momento en que los inversores que han suscrito las acciones o bonos cumplen con el pago correspondiente. En este sentido, se completa el proceso y la empresa recibe los fondos necesarios para desarrollar su actividad.

Ahora bien ¿Cuáles son las diferencias entre estos términos?

  • Emisión. Es un acto unilateral de la empresa que crea nuevos títulos y los pone a disposición del público.
  • Suscripción. Es un acto bilateral donde la empresa y los posibles inversores llegan a un acuerdo sobre la cantidad y condiciones de compra de los títulos.
  • Desembolso. Es un acto donde los inversores cumplen con el pago acordado durante la suscripción.

A modo de resumen, podemos decir que mientras la emisión es un acto unilateral de la empresa para crear nuevos títulos, la suscripción y el desembolso son etapas en las que los posibles inversores participan activamente para adquirir las acciones o bonos emitidos. Es importante destacar que estos procesos pueden ser complejos y requieren de una adecuada planificación financiera por parte de la empresa emisora.

Ejemplo de acciones emitidas en contabilidad

Las acciones son uno de los instrumentos financieros más utilizados en el mundo empresarial. En contabilidad, las acciones representan la propiedad que tiene una persona sobre una empresa y están valoradas en función del porcentaje del capital social al que retengan derecho.

Para entender mejor cómo funciona la emisión de acciones en contabilidad, pondremos un ejemplo práctico. Imagina que una empresa quiere aumentar su capital social en un millón de dólares. Para ello, decide realizar una emisión de acciones.

En primer lugar, se define el valor nominal de cada acción, por ejemplo, $10. Luego se define el número total de acciones a emitir para alcanzar el millón de dólares, es decir 100.000 títulos.

La empresa puede decidir si quiere emitir todas las acciones a la vez o ir haciéndolo progresivamente a medida que necesiten inyectar capital en distintas fases.

Una vez que se han definido esos dos aspectos se procede a ponerlas en circulación para su venta al público general o inversores privados mediante procesos legales y autorizados por los organismos reguladores como pueden ser las bolsas de valores controladas por comisiones nacionales o internacionales.
Al principio pueden ser adquiridas sólo por accionistas actuales o fondos privados autorizados hasta que haya una buena perspectiva del mercado.

Cada vez que alguien compra una acción, automáticamente adquiere los derechos económicos y políticos derivados de ellas como:

  • participación en la distribución periódica del beneficio (dividendos)
  • derecho a voto con respecto al curso futuro y estrategias comerciales
  • acceso a informaciones importantes acerca del estado financiero y situación laboral corporativa entre otras cosas.

Dicho con otras palabras, la emisión de acciones en contabilidad es una herramienta financiera muy útil para que las empresas puedan conseguir capital y financiación sin tener que acudir a otras fuentes de financiamiento como créditos bancarios o préstamos, adquiriendo nuevos socios inversores con los cuales se entablarán nuevas relaciones comerciales.

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