«El comportamiento organizacional es un campo de estudio que investiga cómo los individuos, grupos y estructuras influyen e interactúan dentro de las organizaciones, con el objetivo de aplicar ese conocimiento para mejorar la eficiencia y efectividad empresarial mediante la gestión del capital humano.»
Cuando hablamos del ámbito del trabajo, solemos concentrarnos en pragmáticos informes de rendimiento y tablas de beneficios. En cualquier caso, un aspecto igualmente crucial para el éxito empresarial, aunque a veces olvidado, es la interacción humana que se da detrás de las puertas de las oficinas y en los pasillos de las fábricas. Esta es la esencia del comportamiento organizacional.
El comportamiento organizacional se asemeja al alma colectiva que mueve cualquier entidad laboral. Implica adentrarse en el entramado humano que compone una organización y entender cómo los individuos y grupos interactúan entre sí y con la estructura misma de la empresa. En definitiva, intenta descifrar qué motiva a las personas a actuar como lo hacen dentro de un contexto laboral con el fin último no sólo de comprender sino también de optimizar el funcionamiento interno.
Este ensayo explorará conceptos clave relacionados con este apasionante tema. Nos adentraremos en su importancia, características intrínsecas y diversos modelos teóricos que buscan describirlo. Asimismo, delinearemos sus principales objetivos e investigaremos algunas teorías populares que han surgido para explicar sus matices.
Importancia del comportamiento organizacional
El comportamiento organizacional es una especialidad fundamental dentro del estudio de la administración de empresas. No sólo se trata de comprender el comportamiento humano en un entorno laboral, sino también de cómo este puede ser alineado para lograr los objetivos de la empresa.
El comportamiento organizacional es vital por varias razones. En primer lugar, ayuda a las organizaciones a entender y anticipar las acciones y reacciones de su personal. Este conocimiento permite a los líderes corporativos tomar precauciones necesarias para evitar conflictos y descontento que puedan afectar la efectividad operativa.
Asimismo, con una comprensión sólida del comportamiento organizacional, las empresas pueden mejorar la satisfacción laboral entre sus empleados. Este énfasis positivo en el bienestar genera una fuerza laboral más motivada e involucrada que puede impulsar mejoras significativas en la productividad y eficiencia.
Otra ventaja notable del estudio del comportamiento organizacional radica en su papel facilitador en el cambio corporativo. Toda organización debe adaptarse eventualmente a nuevas circunstancias o cambios en el mercado,dicho proceso exige un cambio de conducta dentro del grupo, algo que una adecuada gestión del comportamiento organizacional puede facilitar enormemente.
La siguiente lista destaca algunos aspectos donde el comportamiento organizacional juega un importante papel:
- Aumenta la productividad. Mediante sus herramientas y técnicas, posibilita incrementos significativos y sustentables en la eficacia laboral.
- Mejora relaciones intrapersonales. Favorece ambientes cordiales, sanos y estimulantes, condición necesaria para cualquier tipo trabajo colaborativo
- Fomenta liderazgos efectivos. Brinda recursos indispensables para inspirar confianza creando equipos altamente cohesionados.
- Impulsa al cambio innovador. Ayuda a entender las resistencias al cambio e implementar estrategias que aceleren procesos de adaptación e innovación
- Potencia retención del talento. Al crear entornos positivos se incrementan niveles de lealtad hacia la empresa disminuyendo tasas costosas rotaciones
Para resumir, dada su relevancia trasversal desde lo individual hasta lo estratégico corporativo, no es exagerado afirmar que un riguroso dominio sobre los principios básicos del comportamiento organizacional adquiere status necesario si se pretende lograr gestiones exitosas orientadas hacia resultados sostenibles a largo plazo,todo ello marcando diferencias notorias frente aquellos competidores menos conscientes sobre esta disciplina fundamental.
Características del comportamiento organizacional
El comportamiento organizacional es una de las áreas de estudio más complejas y fascinantes en la economía y la gestión empresarial. Su enfoque radica en el estudio del modo en que las personas, los grupos y las estructuras influyen e impactan al ambiente interno de una organización. Sus características son variadas y abarcan desde las interacciones humanas hasta los procesos de toma de decisiones.
- Enfoque del sistema abierto. La primera característica a destacar del comportamiento organizacional es su visión sistémica. No se concibe a la empresa como un ente aislado, sino que se reconoce su existencia dentro de un contexto externo que le afecta e interactúa con él. Este sistema abierto cambia constantemente. Por tanto, requerirá ajustes continuos para adaptarse.
- Naturaleza multidisciplinaria. El comportamiento organizacional no se limita a un solo campo,abarca una serie amplia de disciplinas como la psicología, sociología, antropología o ciencias políticas. Esta naturaleza multidisciplinaria permite entender el funcionamiento humano desde diversas perspectivas.
- Importancia del factor humano. En el centro del comportamiento organizacional se encuentra siempre el ser humano junto con sus actitudes, habilidades y capacidades individuales o grupales.
- Predominio de relaciones interpersonales. Las relaciones entre los individuos son fundamentales para entender este campo. Los conflictos, la colaboración o aidance pueden surgir debido a estas relaciones y tienen un gran impacto sobre el rendimiento general de la organización.
- Foco en metas y objetivos. Cada miembro dentro de una organización tiene sus propias metas personales, pero todos deben trabajar colectivamente para alcanzar los objetivos globales establecidos por la empresa.
- Importancia del cambio. En vista del entorno altamente competitivo y cambiante hoy día, el comportamiento organizacional también pone mucho énfasis en cómo las empresas aceptan e implementan el cambio.
- Comportamiento ético. No sólo importa qué resultados se obtienen sino también cuál es la vía para lograrlo,esto supone considerar principios éticos basados en valores compartidos.
- Proactividad. Otra característica vital es su tendencia a ser proactivo más que reactivo frente al cambio o conflicto mediante estrategias preventivas o mejoradoras antes que correctivas.
Como puede observarse, múltiples elementos configuran esta compleja área llamada comportamiento organizacional pero todas ellas son esenciales para comprender cómo funciona una empresa por dentro e interactúa con su entorno externo.
Modelos de comportamiento organizacional
Los modelos de comportamiento organizacional representan una herramienta esencial en las empresas modernas. A menudo, sirven de guía o esquema para entender cómo los individuos interactúan dentro de un entorno laboral y cómo estos patrones de interacción pueden influir no solo en la productividad sino también en las relaciones entre empleados.
El primer modelo que se suele considerar es el modelo autocrático. En este sistema, la autoridad reside principalmente en la alta dirección. Los empleados son vistos como herramientas para conseguir metas y no se les da mucha autonomía o control sobre su trabajo. Este tipo de gestión puede ser efectiva en circunstancias específicas que requieren una jerarquía clara y un control estricto sobre las decisiones operativas.
En contraste está el modelo custodial, donde el foco radica en satisfacer las necesidades básicas y de seguridad del empleado, por encima del control férreo sobre su trabajo. Las empresas que adoptan este modelo a menudo proveen excelentes beneficios laborales: seguro médico, planes de pensiones o programas de bienestar laboral. Con esto buscan aumentar la lealtad y mejorar el rendimiento del personal.
Un tercer modelo a considerar es el modelo orientado a los recursos humanos o «modelo supportive». En vez de ver al empleado como una herramienta o alguien al que hay que cuidar paternalmente, este modelo ve al trabajador como un individuo dotado con habilidades especiales que necesita un ambiente propicio para crecer profesionalmente. A diferencia del modelo autocrático, busca incentivar a los empleados dándoles control sobre sus tareas además enfocarse notablemente en su desarrollo personal dentro de la empresa.
Finalmente existe el llamado ‘modelo colaborativo’ donde tanto los empleados como los directivos se ven igualmente responsables por la dirección y éxito empresarial Como resultado, se promueve un ambiente cooperativo donde todos trabajan hacia objetivos comunes.
Estos cuatro modelos constituyen estructuras generales aplicables a distintos tipos organizaciones dependiendo del rubro económico: desde startups tecnológicos hasta corporaciones gigantes con décadas en operación. Sin embargo, también es posible combinar estos modelos e incluso idear nuevos siguiendo al pie de letras ciertos principios básicos: respeto mutuo entre directivos y subordinados,equilibrio apropiado entre iniciativa individual y colectiva,valentía para adoptar cambios drásticos cuando sea necesario. Estos son algunos ejemplos.
Entender estos modelos ayuda a diagnosticar problemas internos corporativos, predecir cómo reaccionará una entidad ante ciertas situaciones aunque -y quizás aún más intrépido- nos permite moldear activamente nuestra estrategia empresarial para alcanzar mejores resultados económicos-financieros sin obviar u olvidar responsabilidades sociales fundamentales.
Objetivos del comportamiento organizacional
El comportamiento organizacional es el estudio de cómo las personas interactúan dentro de los grupos y su objetivo es aplicar ese conocimiento para mejorar la eficacia y el rendimiento de una organización. En otras palabras, se centra en entender y gestionar el comportamiento humano en el lugar de trabajo.
Los objetivos del comportamiento organizacional se pueden clasificar principalmente en cuatro categorías: desempeño del personal, retención del talento, fomento de la innovación y promoción de la corresponsabilidad social.
- Mejora del desempeño del personal
Uno de los objetivos clave del comportamiento organizacional es mejorar la productividad y eficiencia individual y grupal. Al comprender las motivaciones individuales, las dinámicas grupales y los estilos de liderazgo, una organización puede implementar estrategias que incrementen la eficacia a todos los niveles.
- Retención del talento
Otro propósito esencial es conservar a los mejores empleados dentro de la organización. Identificando patrones en satisfacción laboral, compromiso con la empresa y climas laborales saludables, las empresas pueden desarrollar políticas que ayuden a retener a aquellos que son más valiosos para ellas.
- Fomento de la innovación
El progreso se logra mediante ideas nuevas e innovadoras,así pues, un objetivo importante es crear un ambiente donde éstas puedan florecer. Investigando factores como el riesgo asumido por los empleados al presentar nuevas ideas o cómo recompensan estas organizaciones este tipo iniciativas se puede estimular un pensamiento más creativo e innovador.
- Promoción de corresponsabilidades sociales
Finalmente, también tiene un rol vital jugando con aspectos éticos y sociales,estableciendo normas que promuevan justicia e igualdad e impulsando iniciativas orientadas hacia la responsabilidad social corporativa como formas sostenibles para prevenir daños ambientales o programas destinados a devolver a las comunidades locales.
En resumen, a través del estudio riguroso y reflexivo sobre estas dinámicas complejas, las empresas pueden alcanzar sus metas mientras aseguran un ambiente inclusivo e inspirador para todos sus miembros.
Teorías del comportamiento organizacional
El comportamiento organizacional es una ciencia social que busca estudiar los patrones, interacciones y estructuras dentro de una organización. Este campo nace como resultado de la fusión de varias disciplinas tales como la psicología, la sociología, la antropología y la ciencia política. A través del tiempo, se han desarrollado diversas teorías para explicar el comportamiento de los individuos en las organizaciones.
Primero, encontramos las teorías clásicas del comportamiento organizacional, como es el caso de Max Weber con su modelo burocrático. Fue Weber quien nos mostró que una estructura jerárquica bien diseñada puede maximizar la eficiencia y minimizar las ambigüedades. Esta teoría establece que las reglas claras y definidas marcan el camino correcto para lograr los objetivos organizacionales.
Otra teoría clásica es la propuesta por Frederick W. Taylor que formuló los principios básicos de gestión científica. Esta teoría entiende a las personas como agentes racionales que buscan maximizar su utilidad, sugiriendo que un aumento salarial puede conducir a mayor productividad laboral.
Al acercarnos al siglo XXI, emergen nuevas corrientes englobadas en las llamadas «Teorías contemporáneas», donde el foco se centra más en aspectos psicológicos e interpersonales.
Por ejemplo, está presente la Teoría del Aprendizaje Organizacional -esta sugiere que durante el proceso cotidiano del trabajo se adquieren habilidades informales no previstas pero aprovechables para mejorar resultados empresariales-. Así también, aparece ‘La Teoría X e Y’ propuesta por Douglas McGregor,este autor describe dos visiones contrapuestas respecto a cómo son los empleados: X supone que deben ser supervisados estrechamente ya que son intrínsecamente perezosos,mientras Y asume lo opuesto y promueve ambientes laborales con libertad creativa y colaborativa.
Un tercer grupo son las teorías críticas de comportamiento organizacional donde se analizan problemas actuales tales como discriminación o desigualdad laboral desde distintas perspectivas ideológicas. Estas cuestionan supuestos fundamentales sobre poder e injusticia en nuestras sociedades reflejados dentro del ámbito laboral.
En resumen,
1. Las «Teorías Clásicas» tratan sobre:
- Modelos Burocráticos (Max Weber)
- Principios de gestión científica (Frederick W. Taylor)
2. Las «Teorías Contemporáneas» abordan:
- El Aprendizaje Organizacional
- Las Teorias X e Y (Douglas McGregor)
3. Las «Teorias Críticas» discuten problemáticas actuales ligadas al poder y justicia / injusticia social en el mundo laboral
Estudiar estas diferentes teorías ayuda a comprender mejor cómo opera una organización y cuál podría ser su futuro rumbo dado su contexto particular o acciones elegidas para fomentar un ambiente productivo.