La autoliquidación es un proceso contable y fiscal por el cual, una persona o empresa, realiza el cálculo y pago de los impuestos correspondientes a través de la presentación de una declaración tributaria ante la administración pública competente. En la autoliquidación se indica la cuantía del impuesto que se debe pagar basándose en las tasas e información que proporciona el contribuyente. Esta figura se aplica la mayoría de los países con sistemas tributarios modernos, y es utilizada tanto por personas físicas como jurídicas.
Hoy en día es muy común tener que pagar impuestos. Y una manera de hacerlo es a través de la autoliquidación, que no es más que el proceso contable y fiscal para calcular y pagar los impuestos correspondientes, presentando una declaración ante la administración pública competente.
En esta figura, el contribuyente debe proporcionar información y tasas para realizar el cálculo de los impuestos que se deben abonar. Lo mejor de todo es que lo puedes hacer por ti mismo, sin necesidad de un tercero para revisarlo.
En este artículo vamos a explicarte diferencias entre liquidación y autoliquidación, cómo rectificar una autoliquidación, pasos para presentarla ante Hacienda y qué información debe contener. Así podrás hacerlo por ti mismo sin problemas. ¡Comenzamos!
¿Qué diferencia a la liquidación de la autoliquidación?
A menudo, en el mundo de la economía y las finanzas, se utiliza el término «liquidación» de forma general, pero en realidad existen dos tipos diferentes de procesos: la liquidación y la autoliquidación.
La liquidación es un proceso que lleva a cabo la administración tributaria o cualquier otra entidad encargada del control fiscal. Se trata de un procedimiento que determina el resultado final del impuesto a pagar, tras haber realizado una revisión exhaustiva de los documentos contables presentados por el contribuyente. De esta manera, se establece si existe una diferencia entre lo declarado por el contribuyente y lo que realmente se debe abonar al fisco.
Por otro lado, la autoliquidación es un procedimiento en el cual el propio contribuyente es quien calcula e ingresa la cantidad correspondiente al impuesto adeudado sin necesidad de intervención previa de ninguna autoridad fiscalizadora. En este caso, se parte del principio de buena fe y responsabilidad por parte del contribuyente.
La principal diferencia entre ambas radica en quién lleva a cabo el proceso. Mientras que en la liquidación es realizada por un tercero (la administración tributaria), en la autoliquidación es responsabilidad directa del propio contribuyente calcular correctamente lo que debe pagar.
Otra diferencia importante a destacar es que mientras la liquidación puede incluir multas e intereses si se detectan errores o incumplimientos fiscales, en la autoliquidación estas sanciones pueden ser incluso más elevadas debido a su naturaleza voluntaria.
Es decir, podemos afirmar que mientras uno de los procesos (la liquidación) está completamente bajo control externo por parte de las entidades fiscalizadoras y puede resultar algo incómodo para el contribuyente, en el caso de la autoliquidación es el propio sujeto pasivo quien asume la responsabilidad de declarar correctamente los impuestos que le correspondan.
Cómo rectificar una autoliquidación
Si te encuentras en la situación de haber presentado una autoliquidación, pero al revisarla notas que hay algún error o falta información relevante, no te preocupes. Rectificar una autoliquidación puede ser sencillo y te explicamos cómo hacerlo.
Lo primero que debes saber es que tienes un plazo para presentar la rectificación de tu autoliquidación. En concreto, dispones de cuatro años a partir del día siguiente a la finalización del plazo establecido para la presentación de dicha autoliquidación.
Una vez revisada y detectado el error o la omisión a subsanar, deberás presentar una nueva autoliquidación corregida mediante el modelo correspondiente, ya sea de forma presencial o electrónica.
En caso de haber pagado alguna cantidad indebida en tu primera autoliquidación, podrás solicitar la devolución correspondiente también a través del modelo correspondiente.
Si por el contrario has realizado una liquidación inferior a lo que se debiera haber ingresado deberás abonar el complemento resultante en el modelo correspondiente.
Es importante destacar que si se trata de una tributación conjunta (persona física) y uno de los cónyuges regulariza e inmediatamente presenta otra declaración para su cónyuge ésta será considerada como rectificación. Por tanto los cuatro años empezarán a contar desde ese momento y no desde el plazo inicial marcado por Hacienda.
Es decir, rectificar una autoliquidación es un procedimiento sencillo pero debes tomar en cuenta todos los detalles y plazos necesarios para llevarlo a cabo correctamente. Si lo haces siguiendo estos pasos tendrás todo bajo control.
Guía para presentar una autoliquidación
Si eres autónomo o tienes una pequeña empresa, es probable que te encuentres en la situación de tener que presentar alguna autoliquidación a lo largo del año.
En este texto te explicaremos los pasos necesarios para presentar una autoliquidación de forma sencilla y eficiente.
Primero, debes saber qué es una autoliquidación. Es un documento que contiene los datos necesarios para calcular e ingresar las obligaciones fiscales a las que estás sujeto como empresario o profesional autónomo. Pueden ser declaraciones trimestrales o anuales, dependiendo del caso.
Aquí te damos una guía práctica para presentar tu autoliquidación:
- Revisa tus facturas y apuntes contables
Lo primero que deberías hacer antes de presentar cualquier autoliquidación es revisar tus facturas y apuntes contables del periodo correspondiente. Así podrás identificar cuáles son las facturas pendientes, los gastos realizados y cualquier otra información relevante para el cálculo de las obligaciones fiscales.
- Calcula la base imponible
Una vez tengas toda la información ordenada, deberás calcular la base imponible correspondiente al periodo. Toma en cuenta todos los ingresos y deducciones aplicables según tu actividad económica.
- Calcula el impuesto
Una vez tengas la base imponible, deberás calcular el impuesto correspondiente al periodo en cuestión. Esto puede variar según la naturaleza de tu actividad económica y tipo de tributación.
- Realiza el pago correspondiente
Una vez generado el documento relacionado con tus obligaciones fiscales (modelo 303 por ejemplo), procede realizar el pago correspondiente con las entidades financieras autorizadas, utilizando el sistema TELEMÁTICO. Para ello deberás utilizar los sistemas de la Agencia Tributaria, con tu DNI electrónico o certificado digital.
A modo de resumen, presentar una autoliquidación puede parecer un tarea compleja y tediosa, pero siguiendo estos sencillos pasos podrás hacerlo de forma rápida y eficiente. No olvides que siempre puedes contar con la ayuda de un profesional especializado en asuntos fiscales para llevar a cabo este proceso de manera más tranquila.
¿Qué información debe recoger una autoliquidación?
Una autoliquidación es un documento que se emplea para informar a la administración tributaria sobre las obligaciones fiscales que tiene una persona o empresa. Este documento debe incluir información detallada y precisa sobre las actividades económicas del contribuyente.
Y ahora, te presentamos algunos de los datos que deben recogerse en una autoliquidación:
- Identidad del contribuyente. Se debe indicar el nombre o razón social completa, NIF o DNI, y dirección fiscal.
- Datos fiscales. Se especifican los impuestos o tributos que se van a abonar (como el IVA o Impuesto de Sociedades), así como el periodo impositivo correspondiente (por ejemplo, trimestral o anual).
- Hechos imponibles. Esto hace referencia a las operaciones económicas realizadas durante el periodo al que corresponde la autoliquidación, detallando ingresos, gastos deducibles y otros elementos relevantes para calcular la base imponible.
- Bases y tipos de gravamen. Se indicará la cantidad a la que se aplica el impuesto correspondiente (la base) y su tipo impositivo asociado.
- Cuota tributaria. Este es el resultado final de aplicar los tipos de gravamen a las bases imponibles correspondientes, determinando la cantidad total a pagar al fisco.
Además, dependiendo del tipo de impuesto o tributo declarado, puede ser requerida información adicional como retenciones practicadas por terceros, deducciones aplicables u otra documentación justificativa.
En resumen, una autoliquidación debe ser clara y contener toda la información necesaria para calcular correctamente los impuestos debidos por una persona física o jurídica. Si tienes dudas sobre cómo cumplimentarla correctamente, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un experto en materia fiscal.