Las acciones autorizadas se refieren al número máximo de acciones que una compañía puede emitir y vender a sus accionistas, según lo establecido en sus estatutos y acuerdos internos. Estas acciones aún no se han emitido o vendido, pero la compañía las tiene disponibles para ser utilizadas en el futuro, ya sea para financiar operaciones o para cumplir con requisitos legales y de regulación. Cabe destacar que esta cifra de acciones autorizadas puede ser modificada mediante un proceso legal y la aprobación de los accionistas correspondientes.
Las acciones autorizadas son el número de acciones que las empresas tienen disponibles para emitir y vender a sus accionistas. Estas acciones aún no han sido vendidas o emitidas, pero están disponibles en caso de que la compañía necesite utilizarlas en el futuro, ya sea para financiar operaciones o para cumplir con requisitos legales y regulatorios. Es importante señalar que la cantidad de acciones autorizadas puede ser modificada a través de un proceso legal y la aprobación de los accionistas correspondientes.
Las diferencias entre acciones autorizadas y emitidas son claras: las primeras se refieren al número máximo permitido por la empresa para su emisión. Por su parte, las segundas son aquellas que ya han sido emitidas y compradas por los accionistas. Por otro lado, las acciones en circulación se refieren al número total de acciones emitidas por una empresa que están actualmente en manos del público, es decir, aquellas que no son propiedad directa de la empresa ni están restringidas por algún tipo de contrato.
Dicho en otras palabras, las acciones autorizadas son importantes porque representan el límite máximo permitido para su emisión futura. Es crucial destacar entre los diferentes tipos de acción para tener una mejor comprensión sobre cómo funcionan los mercados financieros y cómo las empresas pueden usar estas herramientas para financiar sus operaciones.
Diferencia entre acciones autorizadas y acciones emitidas
Las acciones son una forma de financiamiento para las empresas. Pero puede haber cierta confusión sobre los términos «acciones autorizadas» y «acciones emitidas». Aquí hay una explicación simple de cada término y la diferencia entre ellos:
Acciones autorizadas: Las acciones autorizadas son el número máximo de acciones que una empresa está legalmente autorizada a emitir. Este número está especificado en los estatutos de la empresa. Es importante destacar que solo porque se autorizan cierto número de acciones no significa que todas se vayan a emitir inmediatamente, o en algún momento.
Acciones emitidas: Por otro lado, las acciones emitidas son aquellas que se han vendido a los inversores. Estas acciones están efectivamente en circulación en el mercado bursátil. Es decir, que los propietarios de estas acciones tienen derecho a influir en las decisiones corporativas y pueden recibir dividendos si la empresa tiene ganancias.
Diferencia entre ellas: La diferencia principal entre ambas es el número de acciones disponibles en el mercado para su compra o venta. Si todas las acciones autorizadas han sido emitidas, entonces ya no habrá más disponibles para la venta hasta que se autoricen más. Por tanto, si todavía quedan algunas acciones autorizadas por la empresa pero aún no han sido vendidas o ejercidas por los inversores, entonces aún podrán ser adquiridos al precio actual del mercado.
Resumiendo: Las empresas deben establecer un número específico de «acciones autorizadas» como parte del proceso legal oficial, aunque no todas las empresas emiten todas las «acciones» disponibles al público en general desde sus estatutos fundacionales. Una empresa podría optar por sujetar ese derecho específico de privilegio únicamente para un grupo relativamente pequeño de personas. Por otro lado, las «acciones emitidas» son aquellas que realmente se vendieron a los inversores y están actualmente en circulación. Esperemos que esto aclare las cosas para ti y puedas diferenciar mejor estos conceptos financieros.
Diferencia entre acciones emitidas y acciones en circulación
Cuando hablamos de acciones en el ámbito financiero, es importante distinguir entre dos términos clave: acciones emitidas y acciones en circulación. Si bien ambos términos se refieren a las acciones que una empresa ha vendido al público para recaudar capital, hay algunas diferencias importantes entre ellos.
Las acciones emitidas hacen referencia al número total de títulos de propiedad de una empresa que han sido creados y vendidos. Es decir, cuando una empresa decide vender acciones para recaudar fondos, se crean nuevas acciones que se ponen a la venta en el mercado. Esta cantidad total de títulos emitidos incluye tanto las acciones disponibles para la venta como las que ya han sido compradas por los inversionistas.
Por otro lado, las acciones en circulación hacen referencia únicamente a las acciones que han sido adquiridas por inversionistas y que actualmente están siendo negociadas en el mercado abierto. En otras palabras, son aquellas que no están restringidas o reservadas para empleados u otros accionistas específicos.
Entonces, ¿por qué es importante hacer esta distinción?
La respuesta está relacionada con la oferta y la demanda del mercado bursátil. Cuando hay más acciones disponibles (emitidas), pero menos en circulación (negociables), esto puede afectar el precio de estas últimas. Por ejemplo, si una empresa emite muchas más acciones pero no todas ellas están disponibles inmediatamente (quizás estén reservadas para empleados o futuros planes de expansión), entonces podría haber un exceso temporal de oferta. Esto podría causar una baja temporaL del precio de las acciones negociables debido a la menor demanda.
Para cerrar, cabe destacar también que una compañía puede recomprar sus propias acciones en circulación, reduciendo así el número de títulos disponibles en el mercado. Esto puede tener un efecto positivo en el precio de las acciones remanentes, ya que se reduce la oferta disponible y las existentes se valoran más.
Dicho con otras palabras, las acciones emitidas son todas aquellas titularidades que ha creado una compañía para vender y recaudar fondos. Mientras que, las acciones en circulación son aquellas que están disponibles para ser comercializadas en bolsa por los inversionistas. Nunca son lo mismo porque no todos los nuevos títulos recibidos por la empresa han sido vendidos o puestos a disposición del público para su negociación. Además, es importante comprender esta distinción ya que puede influir en la demanda y oferta de una acción y afectar su precio.