El «Carry Trade» es una estrategia financiera que implica el préstamo de una divisa con tipos de interés bajos para invertir en otra con tasas más altas. La ganancia proviene de la diferencia entre los intereses que se pagan por la divisa prestada y los recibidos por la invertida, siempre y cuando el valor de las divisas no varíe significativamente.
En el escenario de los vientos cambiantes de las finanzas globales, una estrategia parece sortear con habilidad la tormenta: El «Carry Trade». Esta táctica, aunque revestida con un nombre complejo, es en realidad más sencilla de lo que parece. Imaginémonos que somos prestamistas inteligentes y en lugar de prestar dinero a un bajo interés, decidimos dar ese dinero a quienes nos ofrecen uno más alto. Al hacerlo ganamos intereses adicionales por el camino. Este es el corazón del «Carry Trade» y sus seguidores buscan justamente eso: sacar provecho de las diferencias entre tipos de interés ofrecidos por diferentes divisas.
El intrincado mundo del «Carry Trade» puede parecer laberíntico para algunos,sin embargo, su comprensión es fundamental para navegar con éxito en los mares del mercado financiero actual. En nuestro recorrido detallado en este artículo desglosaremos sus fundamentos, ilustraremos su funcionamiento con ejemplos prácticos y exploraremos los riesgos latentes asociados a esta maniobra financiera.
Fundamento del carry trade
El carry trade es una estrategia financiera que se centra en el aprovechamiento del diferencial de las tasas de interés entre dos países. Para entender mejor cómo funciona esta estrategia, podemos dividirla en tres pasos esenciales.
Primero, los inversores piden prestado dinero en un país con bajas tasas de interés. Es como pedir prestado algo que no cuesta mucho para usarlo. En este caso, estamos hablando de dinero.
Segundo, toman ese dinero prestado y lo invierten en otro país donde las tasas de interés son más altas. Ahora bien, ¿por qué harían eso? Imagina que tienes un coche que no usas mucho y decide alquilarlo para ganar un poco más de dinero cada mes. Esta idea es parecida al carry trade: estás utilizando algo (el dinero prestado) para generar más ingresos (los intereses).
Tercero y último, los inversores devuelven el préstamo inicial y se quedan con las ganancias adicionales generadas por la tasa de interés más alta en el segundo país. Como tener una joya encontrada enterrada en tu jardín, vendes la joya y disfrutas del extra sin cambiar nada importante sobre tu jardín.
Los fundamentos del carry trade son bastante sencillos, pero debemos ser conscientes de sus riesgos asociados. Uno puede pensar que siempre hay países con altas tasas de interés disponibles para invertir, pero eso puede cambiar rápidamente debido a factores económicos o políticos impredecibles.
Por otra parte, las fluctuaciones en los tipos de cambio entre los dos países pueden comerse todas las ganancias que obtuviste a través del diferencial de tasas de interés. Por ende, antes de emprender esta estrategia económica es recomendable realizar un análisis exhaustivo sobre la estabilidad económica del país donde planeamos invertir.
Finalmente cabe mencionar que el carry trade no solo está disponible para inversores institucionales o grandes empresas financieras,cualquier persona con conocimientos financieros suficientes puede participar en él.
A modo de resumen, si bien la estrategia puede parecer simple a primera vista: «pedir prestado barato y prestar caro», la implementación requiere una comprensión sólida del mercado financiero global junto con una constante gestión y revisión,ya que como toda inversión involucra cierto nivel de riesgo.
Con un ejemplo mucho mejor
En primer lugar, recordemos que el carry trade es una estrategia financiera que implica pedir prestado dinero en un país con bajas tasas de interés e invertir esos fondos en otro país donde las tasas de interés son más altas. Pero, ¿cómo funciona este sistema en la práctica? Veamos un ejemplo para entenderlo mejor.
Imaginemos a un inversor estadounidense que decide involucrarse en el carry trade. Los tipos de interés son bajos en su país, supongamos un 1%. Como quiere sacarle partido a esta situación, decide pedir prestados 1,000 dólares al banco. Hace esto porque ha observado una oportunidad prometedora: la tasa de interés en Australia es del 3%.
Por tanto, con los 1,000 dólares prestados por el banco estadounidense, compra dólares australianos para invertirlos allí y aprovechar ese porcentaje superior. Suponiendo unas condiciones financieras estables durante el año y sin cambios significativos en el tipo de cambio entre ambas monedas, al finalizar el año nuestro inversor ganaría esa diferencia entre las dos tasas de interés. O sea: del 3% obtenido por su inversión australiana tiene que restar el 1% pagado por su préstamo americano. Eso significa que su beneficio neto sería del 2% al finalizar ese periodo.
Hay algunos factores claves aquí:
- Las fluctuaciones del tipo de cambio pueden impactar significativamente los beneficios.
- El riesgo asociado con la volatilidad cambial se suma a los riesgos habituales del comercio internacional.
- No todas las instituciones financieras están dispuestas o preparadas para manejar estos riesgos.
Pese a ello, si todo sale bien y se gestiona adecuadamente los posibles contratiempos (a través del análisis económico o empleando coberturas financieras), el carry trade puede ser una operación lucrativa para los inversores expertos y especialmente atentos.
No obstante también debes tener presente que esta estrategia depende fuertemente de la estabilidad macroeconómica,cualquier cambio abrupto puede revertir rápidamente aquellos beneficios esperados y transformarlo todo en pérdidas.
Por último hay algo clave: llevar a cabo transacciones de carry trade requiere conocimientos financieros profundos sin olvidarnos nunca los riesgos inherentes asociados. Para aquellos no familiarizados con estos conceptos o sin acceso directo al mercado financiero internacional se recomienda asesoramiento profesional antes de considerar dicha operación.
¿Tiene algún riesgo el carry trade?
Como en cualquier otro tipo de transacción financiera, el carry trade no está exento de riesgos. Aunque puede ser una estrategia atractiva debido a la posibilidad de altas rentabilidades, es importante tener en cuenta los posibles escenarios adversos.
El primer riesgo visible se debe a las fluctuaciones en el valor de las divisas. Como sabemos, el carry trade implica pedir prestado en una moneda con bajas tasas de interés y luego invertir ese dinero en otra moneda que ofrezca mayores tasas. El problema surge si la moneda que hemos tomado prestada aumenta su valor relativo respecto a la moneda en la que hemos invertido nuestra suma.
Por ejemplo, si borramos euros para invertir en dólares australianos (AUD), pero el euro aumenta su valor respecto al AUD, entonces nuestras ganancias serían erosionadas o incluso podríamos experimentar una pérdida neta. Dependiendo del diferencial cambiario resultante, este movimiento puede barrer fácilmente los beneficios obtenidos por la diferencia entre las dos tasas de interés.
En segundo lugar, también existe un elemento de incertidumbre política y económica. Un cambio repentino en las perspectivas económicas podría conducir a cambios drásticos e inesperados en las tasas de interés o los valores relativos de las monedas. Incluso un rumor acerca de un posible cambio político o económico podría causar un movimiento significativo.
Asimismo, hay que estar atentos al riesgo del apalancamiento. Los inversionistas suelen utilizar esta táctica para maximizar sus potenciales ganancias,sin embargo, ello también puede aumentar considerablemente sus posibles pérdidas. Recuerda siempre: más grande es el apalancamiento, mayores son tanto los potenciales beneficios como riesgos.
Finalmente, está implícito el “riesgo país” ligado directamente con la economía donde se realiza la inversión con mayor tasa de interés. Elementos como inestabilidad política y financiera pueden alterar significativamente los retornos esperados.
Por tanto, es clave prestar atención constante a estos factores y asegurarse siempre tener una estrategia bien fundamentada antes de embarcarse en operaciones carry trade.